Romeo despertó y miró el reloj. 06:28am. Se desperezó mientras giraba en la cama.—Mierda —Jazmine reposaba sobre el lado izquierdo de su cama. Totalmente desnuda—. Mierda, mierda, mierda —comenzó a maldecir en voz baja. La chica se removió un poco y finalmente abrió los ojos.
—Buenos días —saludó con una sonrisa. Jazmine se veía muy relajada en comparación con Romeo, quien no sabía cómo reaccionar después de lo que había pasado.
—¿Está de acuerdo con lo que pasó? —preguntó nervioso. La chica soltó una risita.
—Fue lo mejor que he hecho. No te preocupes por eso. Nadie va a enterarse —contestó acariciándole suavemente el abdomen. Romeo soltó un suspiro y luego le dedicó una sonrisa cómplice—. Y en todo caso estoy segura que a Edward no le importaría. El joven se le acercó mirándola de cerca seductoramente mientras la tomaba de la cintura.
—Oye linda ¿puedo pedirte algo?
—Lo que quieras —susurró Jazmine en su oído.
—No me gustaría que acuses a William de marica. El tiene novia, créeme que no es como piensas. Además es mi amigo y no me gustaría que lo metas en problemas —Jazmine pareció pensar.
—Tienes razón. Ayer no estaba pensando bien las cosas. No medía mis palabras y me deje llevar por el enojo —contestó en un suspiro—. No lo acusaré de nada. Lo prometo... —pareció volver a pensar un segundo y de la nada soltó una carcajada—. ¿Te imaginas a Edward y William en algo más que amigos? que loco —Romeo sonrió divertido besándola en los labios.
━♔━≫♔≪━♔━
William abrió los ojos, ya eran las 06:54am. Se sentó frotando sus ojos con sus puños.
Miró a su alrededor, analizando cada detalle y recordando lo ocurrido. Todas las cosas que le había dicho Edward volvieron a su cabeza como una ola. Recordó cómo tuvo que ayudarlo a llegar a su habitación, como apenas podía pararse en sus propios pies y como no quería soltar aquella botella. No le gustó verlo en aquel estado.
Intentó dejar todos esos pensamientos a un lado y se levantó. Tenía que ir a despertar a Romeo. Salió a los pasillos con su pijama puesto. Estaba en medio de un bostezo cuando vio como la princesa salía de la habitación de Romeo. Por un segundo pensó que sus ojos estaban fallando y que había visto mal, pero supo que no fue así cuando conectó miradas con ella. William, dudoso se acercó a la escena. Se sobresaltó cuando a los dos metros de llegar, la chica tomó impulso y lo acorraló fuertemente contra la pared.
—Abres la boca sobre esto y hago que te despidan —amenazó. Lo soltó bruscamente para luego seguir su camino —William quedó anonadado, su mandíbula estaría en el piso en este momento si fuese posible.
¿Qué hacía Jazmine en el piso de empleados? ¿Por qué salía de la habitación de Romeo a estas horas y más encima con pijama? ¿Por qué le había hablado de esa forma? ¿A qué se refería con "no decir nada"? Apenas entró a la habitación de Romeo lo invadió con todas esas preguntas.
—Okay, tranquilo, por favor. Quitaré todas tus dudas, solo... dame un momento para entenderlo a mi también —William asintió y se quedaron un momento en silencio, a juzgar por la situación su amigo tampoco sabía que había sucedido—. Bueno, ehhh... Jazmine pasó la noche aquí, entre mis sabanas —confesó.
—¿¡QUE!? ¿¡Por qué!?
—Tranquilo, Will. Que eso no es lo peor. Nosotros... umh, ya sabes...
—Oh no, no me digas que...

ESTÁS LEYENDO
Mi Dulce Amado
RomansaEn la vida, muchas veces aguantas tanto dolor que te destroza hasta caer de rodillas al suelo, solo por amor. Muchas veces no sabes en qué momento caerás, o si simplemente la vida es buena contigo y te hace levantar de la mejor forma. Nunca lo sabre...