Me enamoré de los Dos.

Cap. 16.

By Anna.

Las noches al lado de Bill eran cálidas y  muy intensas, con él podía hacer mi vida cotidiana con comodidad y su compañía era grata...
Estaba agotada, la semana al fin había terminado y aunque era muy tarde después de volver de casa de Charlotte, habíamos regresado a mi departamento para estar juntos y tranquilos.
Recostarnos en la cama a simplemente conversar, abrazarnos y acariciarnos me parecía el panorama ideal.

Eran casi las cuatro de la madrugada y seguíamos allí, despiertos, tapados con las sábanas, en mi cama mirándonos a los ojos... Mi corazón estába fascinado con él, latía rápido con su presencia y cada vez me sentía más enamorada de él, sí, me estaba enamorando de Bill como una loca y aunque eso me preocupaba bastante, en ese momento lo único que quería era permanecer allí, a su lado... Pegada a su pecho, oliendolo y entregándome por completo a él.

- Cuando la pintura este seca, ¿creés qué pueda traérmela a casa?

- Por supuesto... Aunque primero Charlotte la pondrá en su estudio, tiene una exposición en unos días, de seguro va a querer ponerla allí.

- ¿Todos la verán?

- Si... No tienes de que preocuparte, Charlotte es muy discreta con su trabajo, no revelaría tú identidad.
Tienes que venir conmigo a la exposición... Es algo muy entretenido, quiero que empieces a acompañarme a todas partes, si a ti no te molesta me gustaría que hiciéramos más cosas juntos...

- Bill... No quiero comprometerme a algo que... No sé si podré cumplir...

- Sólo quiero que nos hagamos compañía, nada más...

- Me encantaría poder decirte que sí sin dudarlo...

- Entonces hazlo...

- ¿Y si fallo...?

- No lo harás...

- Bill...

Puso uno de sus dedos sobre mi boca para callarme, Bill sabía qué le fallaría, pero aún así intentaba Confiar en mi...

- Anna... Quiero hacerte una pregunta.
Pero... No me lo tomes a mal... Sólo quiero saberlo...

- Si... Dime Bill.

- Tú... ¿No te has acostado con ese chico aún verdad?

Mierda... Mi corazón comenzó a latir descontrolado y fue tanta la adrenalina qué mi respiración agitada la escuchamos ambos... Nos mirábamos a los ojos y su mirada de piedad me hizo sentir tan mal, no sabía que decirle...

- No te asustes... Sé sincera conmigo, cómo los has sido hasta ahora, prefiero la verdad, siempre es mejor la verdad Anna...

- Eh tenido encuentros con él... pero nunca...

- ¿Encuentros... Cómo los que has tenido conmigo?

Moví mi cabeza levemente de arriba abajo sin dejar de mirarle a los ojos.
La mirada de Bill se apagó, lo lastimaba con lo que le reconocía en su cara...

- Es posible qué... ¿Le entregues tú virginidad a él?

- No!!... Eso no... Ni loca... No quiero...

Lo vi sonreír...

- ¿Por qué no?...

- Porque eso es... Algo especial... Y tiene que ser con alguien especial... Alguien... cómo tú...

Llevó su mano hasta mi mejilla y la acarició dulcemente, su sonrisa me estaba volviendo loca y amaba qué me mirara con esa tranquilidad...
Acercó su boca a la mía y atrapó mis labios en un beso lento y delicado... Rompió el beso de inmediato cuando yo aún sentía ganas de besarlo más... Pegó su frente a la mía y suspiro hondo con sus ojos cerrados... Bill estaba sufriendo y era mi culpa... Tenía que demostrarle que hablaba con la verdad, si bien era una estúpida que se volvía loca por dos hombres sin poder controlarme, lo que sentía por Bill no se comparaba en absoluto a la calentura qué sentía por Tom y tenía que hacérselo saber.