Cap. 11.

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By Anna.

El cuarto del hotel estaba lleno de globos rojos, flotaban en el aire con forma de corazón en un rojo metálico, había una enorme cama con sábanas blancas y sobre ella pétalos de rosas, muchísimos, la habitación era tan blanca, tan iluminada... Había una pequeña mesa con algunos bocadillos elegantes y bonitos, una champaña y dos lindas y largas copas de cristal, en el piso una bella alfombra de felpa, todo era de color blanco, y el intenso color rojo de los globos y los pétalos hacían que se formará un ambiente tan romántico y tan bello...

Después de quedarme varios minutos observando con el rostro totalmente descolocado y la mandíbula desencajada, di la vuelta para mirar a Tom, mis movimientos eran lentos y aturdidos...
Tom seguía con la espalda pegada a la puerta y sus manos ocultas en los bolsillos de su pantalón, hacía un movimiento nervioso con sus piernas tambaleandose y su rostro de niño avergonzado me hizo sentir una completa gilipollas...

- ¿Te gusta?...

Solté un resoplido con mi boca y me
entresonó una nerviosa risa al respirar...

- No entiendo nada... Estoy tan confundida...

Se sonrió haciendo una mueca con su boca ladeada, me daba la impresión de que estaba tan nervioso como yo...

- Es para ti... Todo... La cama, los Globos, los pétalos... La champaña, todo... Todo es para ti gatita...

La voz le sonaba suave y sumisa, ocultaba su mirada al hablarme y seguía tambaleandose nervioso sobre sus pies...

- ¿Por qué?...

Agachó su rostro y miró sus pies... Nos hablabamos en susurros como si quisiéramos evitar ser escuchados por alguien, pero estábamos completamente solos...

- Porqué... Fui un gilipollas contigo... Porqué intento arreglar la cagada que me mande y aunque sé que unos cuantos globos no son suficientes y tal vez nada lo sea... Quería demostrarte qué estoy arrepentido...

Mierda el corazón me saltó en el pecho, quise tirarme a sus brazos de inmediato y abrazarlo, estaba poniendo una carita tan linda al pedirme perdón que me lo quería comer a besos...

- Tom... Yo... No sé si...

- Espera... Déjame continuar...

Guardé silencio y Tom comenzó a caminar en mi dirección, sacó sus manos de los bolsillos de su pantalón y las apoyo en mis hombros desnudos, tenía sus manos cálidas como siempre, me acarició un poco y bajó su mirada... tomó aire profundo y volvió a mirarme a los ojos...

- Perdóname porfavor... Ya no soporto estar alejado de ti... Me haces tanta falta...

Un escalofrío recorrió mi espalda y todos los vellos de mi piel se me erizaron, Tom era tan dulce cuando se lo proponía, me hablaba tan suave, con tanta sinceridad y aunque le estaba costando abrir sus sentimientos, lo estaba haciendo perfecto, debía reconocerlo, era una excelente forma de pedir perdón...
Vi como sus ojos se tornaron brillantes y aguados y no me contuve, tomé su precioso rostro con una de mis manos y lo acaricie, Tom cerró sus ojos al sentir el contacto con mi piel y dos lágrimas cayeron por sus mejillas...

- Mírame...

Abrió sus ojos y llevó su mano para limpiar sus lágrimas...

- Si yo te perdono... ¿Prometes no volver a lastimarme?...

Movió su cabeza de arriba abajo varias veces y soltó un "si" a duras penas... Me sonreí con ternura y volví a acariciar su rostro...

- No más drogas, no más violencia, no más peleas, ¿está bien?

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora