Cap. 17.

549 50 16
                                    

By Anna.

Absolutamente nada lo conmovía, tal y como Bill me lo había advertido, Jorg era un completo insensible y no daría su brazo a torcer jamás.

-Mirense... Los dos idiotas siendo manipulados por el trasero de la misma chica... Son patéticos, aunque admito que estoy sorprendido de enterarme que tú no seas un maricón como yo pensaba que eras. - Sonreía, con tanta altaneria que daban ganas de abofetearlo. El rostro de Bill lo decía todo, lo miraba con tanto desprecio que de seguro lo estaba detestando.

-¿Y tú?... ¿No eres capaz de conseguirte una mujer solo para ti... Que tienes que comerte las migajas que deja el patético de tú hermano?. -A Tom lo miraba con más odio, de seguro le tenía un resentimiento especial por el conflicto que habían tenido hace dos años.

-¿Y tú qué?... ¿Ahora que estás tras las rejas, sigues creyendote el dueño del mundo? Mírate... Encadenado de manos y pies, vestido como un estúpido criminal y asesino, eres un fracasado Jorg... Si estamos aquí... es porque sentimos lástima de ti. -La sonrisa de Jorg desapareció y a Tom se le dibujo una de inmediato en su boca, estaba sentado comodamente mirando la situación con desinteres, pero con el vaivén de su pierna me demostraba que estaba muy nervioso aunque no quisiera demostrarlo.

-Jorg. -Le nombre antes de que fuera a responderle algo a Tom y él se acomodó en su silla, inquieto.

-Mañana es tú último Juicio, quisiera saber sí... ¿estás dispuesto a dar tú declaración de todos los hechos que se te inculpan?.-Su mirada ya puesta en mí, me parecío que quería asesinarme de tanto odio que demostraba.

-No. Ya te lo dije antes, no voy a declarar nada, no me interesa, puedes irte a la mierda tú y éste par de imbéciles. -Tom bufo de la rabia y se puso de pie exaltado arrastrando la silla, pegó sus manos sobre la mesa y se inclinó para hablarle directamente a la cara a Jorg.

-Has lo que quieras... Por mí, puedes morirte en este lugar... No me interesa, ¿creés que vamos a rogarte? ¿Creés que eres importante para nosotros?. -El tono y las palabras tan crueles de Tom se sintieron despiadadas, pero a Jorg ni le inmutaron.

-Anna solo hace su trabajo, nosotros vinimos porque no estamos dispuestos a dejarla sola contigo... No me fio de ti pedazo de mierda.

-Tom... Por favor... Cálmate, solo... ¿no vayas a alterarte sí?. -Esa sonrisa , allí estaba otra vez.

-Necesito que firmes el acta de decretos Jorg... Dónde te niegas a dar tú declaración. -Dije mientras deslizaba la hoja sobre la mesa para dársela. Tomó la pluma qué también deje sobre la mesa y firmó de inmediato, no titubeo en ningún momento, con sus muñecas esposadas le dio término a lo que podía ser una supuesta justicia, echando a perder mi primer caso, dónde yo tenía todas las esperanzas de hacerlo entrar en razón por ver a sus hijos allí, pero no, Jorg no tenía sentimientos y si los tenía, probablemente estaban podridos.

-Llévenselo. -Dijo el oficial a cargo, como una orden exclusiva y los Gendarmes hicieron su trabajo, tomaron a Jorg de sus brazos y comenzaron a levantarlo.

-Esto se acaba aquí... Nunca más volveremos a vernos. -Dijo Tom.

-Suerte allí dentro. -Agregó Bill.

-Llévate tú declaración a la tumba. -Insistió Tom. Jorg le desafío con la mirada y sonrió. La altaneria no se le acababa nunca, el egoísmo, la maldad seguía allí y probablemente le duraría para el resto de la vida que le quedaba tras las rejas.

By Bill.

Cuando salimos de prisión, el ambiente en el coche se cortaba con navaja. Pero para colmo, como si no fuera suficiente con lo que habíamos vivido con Jorg, un neumático del coche se nos pinchó y tuvimos que estacionarnos de emergencia a la orilla de la calle.
Estábamos bastante alejados del Tribunal y también de la casa de los Padres de Anna.

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora