Cap. 27.

1K 69 26
                                    

By Anna.

Los zapatos de tacón habían empezado a fastidiarme, me costaba caminar bien y ya sentía los pies hinchados, me había torsido dos veces mientras caminaba y aunque había pasado desapercibida sentía que en cualquier momento me daría tremendo tropezón o que me resbalaria en frente de todos.

La ceremonia había sido larguísima y como habíamos llegado tarde no habíamos encontrado asientos disponibles para sentarnos y tuvimos que permanecer de pie por más de una hora.
Tom refunfuñaba en voz baja y decía insultos para Petter, le había caído pésimo y con justa razón, era un tipo desagradable, aburrido y pedante así que entendía perfectamente a Tom y estaba de acuerdo con él.

Con Diana nos habíamos ido a retocar al baño de chicas mientras los chicos nos esperaban en el patio techado fumando cigarrillos, la ceremonia nos había hartado a todos así que decidimos esperar afuera.
Diana estaba retocando su labial, y yo por mi parte me aplicaba un poco de perfume...

- Gustav está un poco molesto, ¿No?

- Si... Tom no mentía cuando dijo que Gus había hecho tremenda pataleta antes de salir, no quería meterse en el coche con él, quería venir en la motocicleta, pero no solo eso, quería que yo me viniera con él, ¿te imaginas? ¿Con este diminuto vestido montada en la motocicleta? Es estúpido...

- ¿Y cómo lo convencieron?

- Nadie logró convencerlo... Tom lo obligó, lo jaló a empujones y lo metió en el coche a la fuerza... Fue un verdadero lío.

- Que mal... Quizás se sintió un poco celoso... ¿No lo creés?

- No solo un poco, hechaba humo por las orejas de lo celoso que estaba, a Gustav no le agrada que haga cosas así con Geo, le gusta ser él quién me acompaña a todos los sitios como mi pareja, y lo entiendo, pero también entiendo a Geo, el también me ve como su pareja y fue muy amable al invitarme...

- Entiendo... Yo tuve un dilema parecido para venir aquí...

- Ufff me imagino, conociendo a Tom de seguro hizo tremendo berrinche.

- Si... Se pelaron como dos niños pequeños, pero... La verdad la más confundida era yo... No quería decidir entre ambos, quería estar con los dos... eso de estar decidiendo con cuál de ellos dos me apetece estar es bastante agotador.

La puerta del baño se abrió y vi a Judith ingresar y detrás de ella Erica... Diana no les conocía, jamás le había hablado de ellas, pero guarde silencio, hice una expresión con mi rostro que la alertó de inmediato y se dio cuenta que algo ocurría, así que guardó silencio también.

- Miren a quién tenemos aquí!!... Pensé que no te gustaban las fiestas Anna...

Dijo Erica en tono sarcástico, nunca podía toparse conmigo y simplemente ignorarme, le gustaba fastiar, le encantaba tener discusiones conmigo.

- Ignorame Erica... Yo hago eso contigo...

- Sí cómo no... Eso te gustaría... que ignorara la clase mosca muerta qué eres y te dejara jugar a dos bandos a tu antojo ¿verdad?... Eso no va a quedarse así Anna, tenemos un asunto pendiente, y juro que me encargaré yo misma de que Bill se de cuenta la clase de puta qué eres.

- ¿¡Qué pasa contigo estúpida!? ¿Por qué dejas que ésta perra te hable así Anna?...

- Déjala Diana!! Es una admiradora que tengo desde hace dos años...

Respondí desinteresada para joderle la moral a Erica, sabía perfectamente que ella se creía la chica perfecta, inteligente y sabelotodo, ignorarla era el arma perfecta para atacarla, eso le jodia como nada.

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora