Capítulo FINAL.

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By Anna.

¿Había algo que yo pudiera hacer para evitarle un dolor más a Bill y también a Charlotte?... ¿Era necesario que ellos leyeran la absurda carta de mierda qué Jorg había dejado?... Cómo le explicaría a Bill, que Abigail le había disparado a Tom por ordenes del hombre que era su progenitor?...

—Tenemos a Abigail, ¿La interrogas tú?.

—Por supuesto qué lo hago yo. —Le Respondí decidida a Mark.
Me puse de pie del asiento de mi escritorio y fui inmediatamente con él. Si tenía la oportunidad de ver cara a cara a esa maldita perra, no iba a desaprovecharla.

Ingrese a la cabina abriendo la puerta de manera pricipitada y aunque mi trabajo no era el de una detective le agradecí a la vida que Mark me diera la oportunidad de encarar a esa zorra.

La vi levantar el torso y la mirada para darse cuenta quién ingresaba, y al notar mi presencia me observo de pies a cabeza y luego sonrió.

—Anna. —Pero sin dejarle continuar hablando me dirigí rápidamente hasta ella y la mire frente a frente. La tome con mi mano de su mentón y ejerci la fuerza suficiente como para hacerla quejarse del dolor.

—Sí... Soy yo... Anna... Al fin te veo a la cara maldita perra de mierda. —Sonrió con dificultad, pero mi rostro estaba muy lejos de devolverle la sonrisa.

—Me voy a encargar de que te pudras en la cárcel zorra.... Eres una maldita, una perra frustrada, una maldita drogadicta asquerosa, que se muere poco a poco... Me das lastima Abigail, mucha lastima. —Vi en sus ojos como la altaneria qué intentaba demostrar caía, Recorrí su cara y cuerpo con la mirada y vi aquel delgado cuerpo muy lejos de verse bonito y sensual a como yo la recordaba. Sus ojos estaban hundidos y opacos, su cabello estropeado sin brillo y muy sucio. Su esquelético cuerpo sin forma y vestida con ropa mal oliente y sucia.

Le solté el mentón de un tirón y esta vez quién sonrió fui yo.

—Seré breve. —Dije mientras me sentaba en frente de ella sin perderla de vista.

—Vas a declarar y asumir que le disparaste a Tom por ordenes de Jorg. Lo harás. De lo contrario, juntare las pruebas suficientes para que te den más años bajo prisión por no cooperar con la justicia. Tengo el testimonio de Bill, que te vio cuando le disparaste desde esa camioneta a su hermano, también tengo la carta que Jorg dejo donde aclara que trabajabas para él y que matar a Tom fue una orden suya y que a cambio te pagaría con droga. —me miraba directamente a los ojos, me escuchaba, pero no respondía.

—Bien, tú decides. —Deslice la hoja por el mesón y también la pluma, donde ella debía firmar si accedía a hablar.

—No firmaré nada. — Igual de terca qué Jorg.

—Bien... No voy a rogarte, tengo las pruebas suficientes para dejarte en prisión por muchos años. Llévensela. —Mire a los oficiales y ellos se apresuraron en seguir mis órdenes.

Me puse de pie para ver como se la llevaban y Mark apareció por la puerta. Se me acercó lentamente mientras sacaban a Abigail y me dijo en tono muy despacio.

—¿No has pensado en volverte detective? —Nos sonreimos de la situación.

—Llamaron del Hospital Anna, no estaba en mi oficina para atenderles, y como tú también estabas ocupada.... Bill me llamó al móvil... Creo que tienes que ir de inmediato con él. —Sentí una ráfaga de viento frío recorrer mi cuerpo.

—¿Le paso algo a Tom?. —Pregunté a duras penas, me costo tanto poder pronunciar aquellas escasas palabras.

—No lo sé... Pero ve con él Anna. Yo me encargo de programar el juicio, no te preocupes, ya tenemos a Abigail en nuestras manos y Jorg... Ya no es una amenaza. —Asentí con la cabeza lentamente y comencé a caminar hasta mi oficina para ir por mis cosas.

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora