Cap. 21.

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By Anna.

Tostadas con huevo, un vaso de leche, un vaso de zumo de naranja, fruta picada y cereal... Si comía todo eso explotaría o me iría directo al baño con una diarrea qué me tendría pegada al inodoro por una semana...

- Tom... Es muchísima comida... Se ve delicioso de verdad... Pero no creo ser capaz de comerme todo yo sola...

Dije en el tono más amable posible para no dañar sus sentimientos, me Enderece en la cama y afirme la bandeja con el desayuno qué él con tanto cariño me había preparado...

- ¿Tú sola?... No Anna... No te equivoques, ahora no comes solo para ti... Mi hijo también tiene que alimentarse así que empieza por las tostadas y la leche, ya verás como te baja el apetito después de probar lo que delicioso que me quedaron los huevos revueltos...

Le dediqué una sonrisa muy diminuta y Tom me observaba atento esperando a que comenzará a comer...

- La doctora dijo que tenía que alimentarme bien, pero no se refería a que tenía que comer como si alimentara a dos personas Tom...

El olor del huevo llegó hasta mi nariz y las asquerosas náuseas aparecieron otra vez... Llevé mi mano hasta mi boca evitando vomitar encima del desayuno y Tom me observó con preocupación...

- ¿Te sientes mal?

- No... No...

Dije apretando los dientes, me quité las sábanas de un tirón y me salí de la cama apresurada...

- Gatita... ¿Vas a vómitar?... ¡Pero si ni siquiera has probado bocado!

- ¡Lo siento!...

Corrí a la velocidad de la luz para llegar al baño y derrape por el piso quedando plantada en frente del inodoro, abrí la tapa y vacíe todo lo que mi estómago soltó... Un asqueroso líquido agrio, sentía el estómago apretado, se me retorcía por dentro, no tenía comida, ni agua, ni nada, por lo tanto lo único que me salía era amargo, asqueroso, repulsivo...

- ¡Mierda!... ¿Quieres que vayamos a la clínica?

Solté un quejido y me limpie la boca con el antebrazo...

- No... No te preocupes estaré bien...

Respondí con palabras débiles...

- Pero... No es bueno que rechaces la comida... Deberíamos ir para que te revisen Anna...

- Tom... Déjame sola por favor... Me sentiré bien... Solo déjame vomitar otro poco...

- ¿Pero que vas a vomitar si no has comido nada?... Iremos a la clínica, no quiero arriesgarme a que les pase algo, hazme caso Anna por favor...

- ¡¡No Tom!!

Me volteé para mirarlo, ya me estaba cabreando que insistiera tanto con la misma estupidez y me sentía tan mal que lo único que quería era que me dejara en paz...

- ¡¡OK!! ¡¡Pero no me grites!!

Me hizo un desprecio al sentirse ofendido y salió del baño para regresar a la habitación... Mierda, debía controlar mi mal humor o terminaría peleandome con él...
Jale de la cadena del estanque y me puse de pie a duras penas, si así me sentiría durante nueve largos meses entonces estaba lista para renunciar...
Me senté sobre la tapa del inodoro y afirme mi cabeza con ambas manos, me sentía sucia, perezosa, agotada sin haber hecho absolutamente nada, lo único que quería era regresar a la cama y no salir de allí más...

- ¿Irás a la Universidad?

Me preguntó Tom desde la habitación...

- ¿Tú, irás?

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora