Cap. 6.

818 52 8
                                    

By Anna.

Estaba haciendo tanto frío que sentía la piel chinita en mis brazos y en mis piernas, la calefacción del coche aún no lograba temperar el ambiente por completo y afuera estaba nevando con intensidad, podía ver el parabrisas cubierto de nieve y ya no se veía el exterior... Eran alrededor de las cuatro o cinco de la madrugada no lo tenía claro, seguía un poco borracha pero aún podía mantenerme en pie,  mis movimientos no eran del todo coordinados pero al menos estaba consciente de todo a diferencia de Tom.

Él se había desnudado con mi ayuda y estaba tan borracho que no sabía si podríamos ser capaces de concretar una noche de intimidad... Aunque su pene estaba rígido como un trozo de fierro, Tom no podía controlarse y actuaba medio idiota...
Había comenzado a tocar su miembro con mi mano mientras le besaba el pecho, le traía ganas desde hace rato a sus duros músculos y no tarde en demostrárselo... Lo masturbaba lento y profundo mientras deslizaba mi lengua por sus pectorales y la parte baja de su abdomen... Tom se retorcía en el asiento del placer, bufaba y gemía más de lo normal y me apretaba la cabeza y me jalaba el cabello sin ningún cuidado, incluso en más de una ocasión tuve que quitarle la mano para darle a entender que estaba siendo muy brusco... Baje hasta llegar a su pelvis y Tom jadeo desesperado...

- Oogghh Anna... Ya cometelo si!!

Me causaba tanta gracia Tom cuando estaba borracho, era aún más divertido pero también era torpe y eso no me gustaba, siempre la torpe era yo, y aunque disfrutaba de sus acciones y podía ser un poco más atrevida de lo normal tenía un poco de miedo de sus movimientos...
Tome sus testículos con una mano y los presione despacio con muchísimo cuidado... Vi cómo Tom echaba su cabeza hacia atrás y cerraba sus ojos, tenía su boca entre abierta y podía
oírle jadear... Antes de que abriera los ojos me pegue con la boca a su pene y saque la lengua para lamer, la deslice desde los testículos lentamente hasta llegar a la punta...

- Oogggghhhhh...

Su gemido tan masculino retumbó en el interior del coche y antes de que pudiera reaccionar abrí mi boca y me metí su miembro por completo...

- Ooohhhh Maldición...

Apretó mi cabeza con ambas manos y me cargo sobre su pelvis, Tom siempre hacía eso pero esta vez era muchísimo más brusco y no me daba tiempo ni espacio para respirar así que sentí su miembro chocar en mi garganta y casi se me devuelve todo el licor qué había bebido, sonó una tremenda arcada y tuve que apretarlo de los múslos incluso pegarle para que me soltara...

- Tom!!

Dije al poder zafarme, mis ojos empezaron a soltar lágrimas y la garganta me ardía...

- Eres un gilipollas!!

Me miraba con los ojos bien abiertos pero no tardó en querer continuar, me tomó del brazo para llevarme hasta su pecho, le quite mi brazo y seguí reclamando...

- Déjame hacerlo a mí!! No me aprietes de esa forma!! Duele!!

- Ok, ok, perdón!! No lo vuelvo a hacer... Lo juro...

Ponía cara de niño regañado y hasta bueno se veía...
Sexo oral descartado... Tomé su miembro con mi mano para volver a tentarme y poder concentrarme, Tom volvió a poner cara de burro apenas sintió mis caricias... Enderece mi cuerpo apoyando mis rodillas en el asiento y comencé a quitarme la tanga, Tom me observó en cada momento mientras tomaba su pene para sacudirlo ansioso... Tenía que montarme y tener sexo de la forma más simple y sencilla con él o todo terminaría mal, así que en cuanto me quite la tanga y el brazier pase mi pierna derecha por encima de su cuerpo hasta quedar sentada en su pelvis, Tom apoyo sus manos en mi cintura y estrujo mi piel con fuerza... Su pene estaba tan duro y rígido que podía sentirlo chocar en mis glúteos, pero con todas las distracciones a mi me faltaba un poco de excitación para que me penetrara...
Pegué mi pecho con el suyo y acerque mi boca hasta su cuello para besarlo... Tenía impregnada esa fragancia masculina tan deliciosa qué me encantaba, comencé a darle pequeños besos por toda la zona y de vez en cuento sacaba mi lengua para lamerlo, pero Tom estaba ansioso, buscaba mi vagina con sus manos y sus movimientos era poco delicados, cuando encontró la separación de mi zona íntima cargó sus dedos para introducirlos, pero no uso ni uno ni dos dedos, intentaba meter cuatro de un solo golpe, deje de besar su cuello y eleve mi pelvis, debía meterme su polla de una buena vez o Tom terminaría por meterme una mano completa y probablemente moriría desgarrada... No sabía si eso fuera posible pero preferí no averiguarlo...

Me enamoré de los Dos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora