Me enamoré de los Dos.

Cap.10.

By Bill.

Recuerdo perfectamente el día en que conocí a Anna, me miraba con sus ojitos de gatita asustada y temerosa, era torpe solo por la extremo pudor qué sintió solo con verme, habíamos quedado flechados con solo mirarnos unos segundos a los ojos... Nunca antes me había pasado algo igual, en ese momento supe de inmediato que Anna se convertiría en la persona más importante de mi vida... Y así fue... Me enamoré por completo de ella y ya no había vuelta atrás... Construimos una intensa historia de amor en la cuál involucramos a Tom y ese había sido el peor error de todos, haber confiado en Tom y ahora tener que ver sufrir a Anna por la ausencia de ese gilipollas...
Para mí, renunciar a ella no era una opción, estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para hacerla feliz...

Después de una semana completa quedándome en su departamento evitando llegar a casa para no toparme con Tom, Anna me había pedido que fuera a casa, quiso darme a entender que solo quería que no perdiera contacto con Tom y qué no era que se estuviera hartando de mí, y lo entendí pero me costaba pasar tiempo si no era a su lado, me había vuelto un poco obsesivo y me aterraba estar sin ella.

En la habitación de Tom podía oír música y estaba acompañado seguramente por Judith porqué le oía hablar y reír a una chica, odiaba que Tom trajera mujeres a nuestra casa y de verdad que no quería pelearme con él, pero eran más de las una de la madrugada y quería dormir.
Me pare de la cama y salí de mi habitación decidido a enfrentarme con él y cantarle sus verdades...
Me pare detrás de su puerta y comencé a espiar lo que estaban haciendo...

- Tal vez si te concentras... Estás demasiado despistado... Si no tienes ganas puedo entenderlo...

Ella era muy comprensiva o muy estúpida...

- Deberías hacer algo más... Colabora... Si no me muestras lo que sabes hacer... No me convences...

Tom era aún más gilipollas qué ella...
Golpeé la puerta sin pensarlo y en menos de tres segundos Tom abrió...

- Estoy ocupado...

- ¿No me digas?...

Era obvio que aún no lograban follar, Tom me había contado hace algún tiempo que no podía lograr erecciones con otras chicas así que era obvio que no se la podía follar...
Estaba sin camiseta y con los pantalones desabrochados, tenía el rostro cabreado pero no estaba drogado, ya era como el tercer día que lo veía lúcido...

- ¿Qué es lo qué quieres Bill?

- Qué le bajes a la música, y que guarden silencio, intento dormir...

- No creí que vendrías a casa... Cómo últimamente no vienes... Te la pasas en el departamento... de Anna...

Le costaba pronunciar su nombre...

- ¿Qué estás haciendo Tom? ¿Te das cuenta de qué lo qué haces es una estupidez?

- ¿A qué te refieres?

Nos miramos a los ojos un par de segundos... Tom sabía descifrar mis pensamientos como yo sabía descifrar los suyos...

- Tom!! Vuelve a la cama... Te estoy esperando...

Le gritó Judith... Tom cerró los ojos un tanto cabreado y le dije...

- No puedes... No puedes porque no es Anna...

- Cierra la boca Bill...

- Sabes que digo la verdad... Si fuera Anna la que estuviera en esa cama no tendrías problema...

- ¿Y qué quieres?... Yo ya no le importó a tú novia...

- Eso no es verdad... Y lo sabes...

- Anna nunca va a perdonarme Bill...