Me enamoré de los Dos.

Cap. 8.

By Anna.

Y ahí estaba yo, nuevamente frente a frente con él, mirándonos descaradamente cómo si no existiera nadie más en éste mundo.
Con el corazón latiendome cómo loco pidiendo a gritos que huyera, qué volviera a los brazos de Bill, qué lo necesitaba a él, pero mi cuerpo no me lo permitía se dejaba engatusar por su respiración, por sus caricias bruscas, por su aliento qué me quemaba la piel de mi cuello, por sus inmensas manos llenas de lujuriar desgarrandome la piel, por su miembro duro rozando mi vagina, ansioso por penetrarme, por apoderarse de mí, y hacerme suya.

El sonido lejano de mi despertador intentaba traerme devuelta a la realidad pero yo lo ignoraba, buscaba concretar el acto, poder sentir en sueños lo que en la realidad me negaba a vivir, entregarme a los brazos de Tom sin medir consecuencias, olvidarme de lo prohibido y deshacerme en sus brazos para que me enseñará todo lo que quería hacer conmigo.

- Anna!!... Anna!! Despierta!! Anna!!

- Sigue Tom... Sigue... No... No... Tom... No te vayas...

- Anna!! ¿Qué dices? Despierta!!

Abrí los ojos de un tirón y me di cuenta que acababa de nombrarle al despertar...

- ¿Qué mierda pasa contigo? Anda!! Despiértate ya!!

La palabras exaltadas de Diana me sacaron de mi ardiente confusión, arrastrándome a la realidad...

- ¿Qué hora es?

- Son las once de la mañana, apresurate llegaremos tarde!! Dijiste que me acompañarías a ver el alquiler.

Y lo recordé, habíamos acordado ir juntas a buscar un departamento para ella en mi edificio, Diana aún vivía con sus padres, y estaba ansiosa por vivir sola.
Levanté mi cuerpo de la cama y me senté media aturdida, frote mis ojos para aclarar mi visión, y espabilar mientras daba un largo bostezo frente a ella.

- ¿Cómo entraste?

- ¿Qué cómo entré?... Dejaste la puerta sin seguro maldita estúpida!! Eres una irresponsable, imaginate se mete un ladrón por la noche... Oh un violador!!

- Ay!! No exageres... Olvide hacerlo... Tendré más cuidado...

- Si... Y deberías tener más cuidado con tus excitantes sueños también...

Levanté la mirada, y la observé un poco avergonzada... Diana tenía una sonrisita burlona dibujada en su rostro.

- Mierda Anna!! Deberías controlarte un poco, si sigues fantaseando de esa manera, terminaras metiendo la pata hasta el fondo.

- ¿De qué hablas?

- Ay Anna!! No me jodas!!... Nombrabas a Tom como una guarra de mierda... No te vayas!! No te vayas Tom!! Hazme tuya!! Dame más!! Tom!! Si!! Si!! Así!! Ah!! Ah!! Ah!!

Comenzó a gemir y gritar burradas en mi cara mientras soltaba una enorme carcajada para burlarse de mi estupidez.

- Vete a la mierda!! No me molestes!!

- Jajajajaja es que... Debiste escucharte, creo que te desperté justo cuando Tom te estaba dando muy duro, porque gemías como loca!!

- Cierra la boca!! No inventes!!

Maldición! Me estaba convirtiendo en toda una pervertida.
Quité las sábanas pegadas a mí cuerpo haciendo amago a levantarme.
Estaba cansada había sido una semana larga y agotadora, y de verdad quería dormir hasta tarde.

Después de ducharme y ponerme algo de la ropa nueva qué había comprado, fuimos con Diana a ver el departamento de arriba, habíamos visto en las afueras unos letreros qué decían que habían disponibles en los pisos de arriba, y a Diana le interesaba, lo malo de todo era que el departamento disponible estaba en el quinto piso y las escaleras eran muchísimas para llegar, pero ni loca me subía en el ascensor, los odiaba y me daban pánico.
Así que batallé yo sola para subir porque Diana se negó a ir por las escaleras.