Tres

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Eran las nueve de la mañana y el joven modelo, Pavel Pruk estaba descansando en su habitación, a la que había subido la noche anterior casi a rastras, tras llegar de festejar con los de la agencia.

A su padrastro no le entusiasmaba que este dejara que su hobby le hiciera descuidar sus estudios universitarios pero tampoco se lo impedía pues no quería disgustar a su esposa.

De pronto se escucharon unos golpes en la puerta, los cuales lo sobresaltaron.

...-¿Joven?....¿joven?

-¿Qué?- respondió en un gruñido.

-Debe bajar a la sala. Ha llegado el nuevo guardaespaldas que su padre ha contratado

-Maldita sea...¿Acaso no ves que duermo?, dile que venga otro día

-Lo siento pero el omega está esperándolo y su padre dij...

-Ok...ok, ya voy...ya voy

Este resopló con molestia pues no estaba nada de acuerdo con la decisión que había tomado William Pruk, al ponerle un nuevo escolta, ya que él se consideraba un alfa autosuficiente y que no necesitaba protección y mucho menos de un omega.

No podía concebir el hecho de que su padrastro pudiera confiar en un desconocido, quién al parecer lo había salvado de un supuesto secuestro y que podía perfectamente estar buscando colarse en la mansión, como otro nuevo plan de los secuestradores.

-Joder, que fastidio-dijo chasqueando la lengua mientras se levantaba de la cama.

La ama de llaves se fue y bajó las escaleras hasta la planta baja, donde Pooh esperaba, junto a dos doncellas más, las cuales lo miraban extrañadas, por lo que lo hacían sentir algo incómodo.

-Vamos, moveos ya- habló la omega mayor con molestia-... hay mucho que hacer, dejad de holgazanear

-Si...si, perdón señora-dijeron estas al unísono.

La veterana omega entonces se acercó a Pooh.

-El joven bajará enseguida, espere aquí, por favor

Este asintió conforme.

-Ok, muchas gracias, señora

Mientras esperó, el omega echó un vistazo al lugar, el cual era realmente bonito y lujoso, aunque en el ambiente había mucha diversidad de olores pero podía distinguir uno en particular, el cual lo tenía bastante desconcertado.

Una media hora después, este estaba mirando por el gran ventanal, hacia los jardines, cuando a su espalda escuchó un carraspeo.

-Ejemm...ejemm...¿Así que eres el nuevo guardaespald....

Pavel no pudo terminar de hablar pues se quedó completamente atónito en cuanto el hermoso omega se giró y lo miró con una amplia y linda sonrisa.

Pavel no pudo terminar de hablar pues se quedó completamente atónito en cuanto el hermoso omega se giró y lo miró con una amplia y linda sonrisa

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1. Soy tu dueño - PavelPooh TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora