Cuarenta y tres

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Pavel y Pooh dejaron el motel y durante días estuvieron en un hotel y luego en otro pero entonces el detective volvió a llamarlos y citarlos en la comisaría.

Este les preguntó el motivo de estar moviéndose a distintos lugares pero no pudieron decirle que era por miedo a Nut, así que alegaron estar incómodos.

Finalmente encontraron un hermoso apartamento a las afueras de la cuidad a pocos metros de la casa de May, por lo cual podían verla todos los días tras salir del trabajo

Lo cierto fue que la omega se quedó un poco más sola, cuando Sailub regresó finalmente a su apartamento.

La pareja se construyó un futuro, al igual que sus hermanos también comenzaron a hacer, aunque la sombra de miedo sobre lo ocurrido con los padres de Pavel y el saber que Nut podría aparecer en cualquier momento, los acompañaba siempre.

La pareja se construyó un futuro, al igual que sus hermanos también comenzaron a hacer, aunque la sombra de miedo sobre lo ocurrido con los padres de Pavel y el saber que Nut podría aparecer en cualquier momento, los acompañaba siempre

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Por su parte, Garfield y Benz tras conseguir deshacerse de la deuda del antiguo novio del omega al fin, siguieron con su inmensa felicidad, gracias a la alegría del próximo nacimiento de su hija.

Además, pronto estos contraerían matrimonio pues el alfa se lo había propuesto al pequeño castaño para unirse totalmente y formar oficialmente su propia familia.

Por su parte, tras llegar a su casa donde ya llevaba viviendo varios años, Sailub se había reorganizado de nuevo y había vuelto a trabajar en su empresa, además de que también había vuelto a ver a Pon en varias ocasiones.

Sin embargo, siempre que se volvía a quedar solo, lo extrañaba enormemente, por lo que este solía bajar al sótano y allí revivía de nuevo en su mente, todo lo que el moreno y él habían vivido durante su retención.

Todos los besos, las caricias, los nervios y la felicidad que había sentido al tenerlo entre sus brazos volvían y lo llenaban de paz, por lo que la espera de tener al omega de nuevo, se le iba haciendo más llevadera.

Esa noche era una ellas y luego de haberse quedado al fin dormido, una hora después se despertó al sentir un peso sobre su pecho y una ligera presión en sus labios.

...-Hola, cariño, ¿Qué haces aquí abajo?

-Te echaba de menos

Pon había regresado por sorpresa y ambos se besaron con ganas pues se morían por estar juntos de nuevo, entonces la ropa sobró y una guerra de besos los hizo jadear de deseo.

El alfa lamió sin descanso el pecho del omega, mordiendo las tiernas tetillas de este pues el deseo lo dominaron por completo.

Pon se abrió de piernas, haciendo que este soltase un erótico gruñido que lo volvió loco y mandó una fuerte corriente a su polla, la cual moría por ser bombeada.

El omega sentía un gran amor por Sailub y también lo extrañaba mucho pero su fuerte carácter independiente no le permitía quedarse por mucho tiempo, ya que la emoción de un nuevo objetivo y el peligro, eran su adrenalina.

1. Soy tu dueño - PavelPooh TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora