Veintiséis

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Tras tomarse el desayuno, Pavel se pasó el tiempo moviéndose por todo el salón, esperando que llegasen las nueve y su guardaespaldas apareciera pues quería saber que diría este sobre su cita con él fotógrafo y su encuentro con el delta.

Cuando al fin el reloj dio la hora, el alfa caminó hasta el garaje, donde se encontró a su escolta esperándolo apoyado en la pared exterior.

...-Hoy no saldré a ningún lugar, me quedaré en casa-dijo tras olfaterar el aire y no hallar rastro del fotógrafo en el omega.

Pooh asintió en silencio y acto seguido siguió a este hasta el interior de la casona, mientras que en su interior se libraba una batalla por soltar todo lo que estaba pensando.

Una vez dentro, el alfa se sentó en el sofá y cogió una revista sin dejar de observar por el rabillo del ojo cómo el omega guardaba silencio y se colocaba junto a uno de los ventanales.

Tras una hora de estar allí, escuchando respirar y toser intencionadamente a su protegido, el escolta resopló con frustración.

-Oiga ¿en serio piensa pasarse el día ahí sentado?

-¿Y a dónde quieres que vaya?-habló Pavel acomodandose tras comprobar que el cuello del omega no tenía marca alguna-... es domingo, no tengo trabajo, ni tampoco clases

Pooh entonces se le acercó y lo miró con molestia.

-¿En serio?, tenía entendido que eran muchos los compromisos que tenía y que usted salía a cada rato

-Si, bueno pero ya no, he decidido cambiar de vida y ser serio

El omega frunció el ceño.

-Bueno pero habrá algo que le guste hacer aquí, no sé...quizás tomar el sol en la piscina, pasear por el jardín, leer al aire libre...

El joven alfa chasqueó la lengua con desagrado.

-Nop, prefiero quedarme en el sofá y hablar, anda siéntate y charlemos

El guardaespaldas entonces se tensó.

-¿Hablar?, ¿de qué?, Yo no soy su amigo, soy su escolta...ande piense algo. Yo no puedo estar aquí parado sin hacer nada

Pavel bufó con molestia.

-Eres muy pesado ¿Lo sabes?... Mi antiguo guardaespaldas me gustaba más. Él era callado y se quedaba quieto como un buen perrito guardián...Anda, si tanto quieres moverte, vete a la cocina y traeme un refresco, estoy sediento-dijo este con desdén.

El omega que se estaba limpiando las gafas, gruñó molesto y acto seguido se acercó nuevamente hasta quedar a escasos centímetros de la linda cara del alfa.

El omega que se estaba limpiando las gafas, gruñó molesto y acto seguido se acercó nuevamente hasta quedar a escasos centímetros de la linda cara del alfa

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-Mira niñito rico, aunque soy omega, soy guardaespaldas, a ver si te lo metes bien en tu cabecita de niño caprichoso y consentido... Yo estoy aquí para protegerte y velar por ti, no para ser tu perro faldero, ni tu criado

1. Soy tu dueño - PavelPooh TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora