Treinta y cuatro

906 88 7
                                    


Pooh caminaba con sus manos a la espalda sin poder dormirse, ya que estaba tras llegar de casa de su madre, se había enterado que nuevamente Pavel había salido con el delta.

Durante días, había estado comportándose muy raro y no lograba entender qué le ocurría pues su interés por el joven alfa estaba tornando a un matiz amoroso y sexual.

...-De verdad que no lo entiendo, ¿Desde cuándo acá me gusta todo de él?-habló molesto-....¿Y desde cuándo a él le agrada ese idiota de Nut?...dice estar interesado en mi y de buenas a primeras sale con él

El guardaespaldas chasqueó la lengua con fastidio mientras apretaba los puños, ya que no sabía el motivo exacto pero el solo creerlos revolocándose le hacía perder el Norte.

De repente, el omega detuvo sus pensamientos pues escuchó ruidos y voces procedentes del pasillo, así que sigiloso se acercó a la puerta pero no logró entender nada en claro, así que giró el pomo para ver que pasaba.

Eran más de las tres de la mañana y deberían estar todos dormidos en la mansión pero sin embargo, Pavel era el que estaba haciendo ese escándalo.

-Oh joder, ¿Y que hace ahí en el suelo?-susurró el escolta viéndolo.

-Mi vida es un infierno...mi padre es un maldito dictador hip...y-yo no quiero casarme hip, prefiero estar muerto hip

y-yo no quiero casarme hip, prefiero estar muerto hip

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pooh negó con la cabeza.

-Ande, no diga eso -habló nuevamente acercándose y ayudándole a levantarse-...venga, vamos o sus padres se enterarán de esto y pondrán el grito en el cielo

El joven alfa sonrió y acto seguido levantó la mano para acariciar la cara de este.

-Siempre cuidas muy bien de mí, eres tan lindo hip...por eso me gustas tanto hip...me gustan tus ojos, me gusta tu pelo hip, amo tu sonrisa hip y me gust...

-Solo divagas porque estás ebrio, anda camina-le interrumpió incrédulo el guardaespaldas-no sabes ni dónde estás

El modelo ya incorporado, posó su cabeza en el pecho del omega y rompió a llorar.

-Jamás he dicho una verdad tan grande como esa hip...te amo, Pooh y no entiendo porqué me odias tanto

El escolta suspiró con pesar.

-Yo no lo odio, jamás podría hacerlo

Mientras echaban a andar, este intentaba no ceder ante la petición de su omega interior, el cual no dejaba de revolucionar sus hormonas desde que se había acercado al guapo alfa.

-¿De veras?, hip... ¿N-No me odias?, hip...

-De veras...anda, debes descansar

Tras llegar a la habitación del joven alfa, este lo dejó caer sobre la cama y comenzó a sacarle los zapatos, también los calcetines, para luego continuar con el resto de la ropa.

1. Soy tu dueño - PavelPooh TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora