No, quedé entre vías, entre la guerra del Ragnarok; rock y pop, prende el cassette; tentación y mirada, una sola estrella; llamarada que incinera a mis pieles troceadas, emanando gerundios, columpiando a la maga.
Séneca y su cuestión intrusiva, de coherencia inefable; legado de un hombre en la cuna de Hispania, expira su causa: merma su cordura, en Corduba la luz, en Roma la sombra; Brahma y su eónica mesura, de planta: ruda, de símbolo: runa.
Seguiré con mis prosas/dialecticas; en la Bética, verídica métrica; Cantuta y Narciso no cruzan sonrisas, con prisa se alejan del punto, sin VISA. Nostradamus susurra al magnánimo, aquel que convoca simposios; oscuras bisagras se sobreponen, componen tu orgullo y lo homologan, sancionan a "Ed" y lo desmoronan.
Que toque mi mano tu faz, solo era un sueño falaz; lastre, desastre, mi vida, se empinan tus ojos, deliran; rango e hito, caverna y mito, caricias moribundas en pico, de rizo, diviso tu odio de piso; tan liso...
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ANTOLOGÍA: RASGADOS DE NUREÑA
PuisiLos Libelos de Diego, los "Rasgados de Nureña", un camino de escritos que conectará sus mundos con el mío; con el arco final.