CAPÍTULO 37

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NARRAS TÚ

Apenas Elizabeth terminó de cortar el pastel se pudo ver que son azul y rosa. Eso indicaba que era un niño y una niña.

Todos gritaron y se abrazaron, celebrando la maravillosa noticia. Las tres nos dimos un beso y le abrazamos a nuestra adorada hija, que estaba más que emocionada por tener un hermanito y hermanita. Luego, nos acercamos a nuestros familiares y amigos, que nos felicitaron y llenaron de abrazos y buenos deseos.

Entre ellos, estaba también Sophie en compañía de aquella chica, Sophie nos abrazó con cariño y nos dijo:

- Estoy muy feliz por ustedes, chicas. Son unas madres increíbles y sé que los dos serán muy afortunados de tenerlas. Les deseo lo mejor del mundo.

- Gracias, Sophie. -dijimos las tres al unísono- Eres la mejor. Te queremos, mucho.

- Yo también las quiero, chicas. -dijo Sophie, sonriendo- Y estoy ansiosa por conocer a sus bebés que seguro serán mis alumnos.

Las tres sonreímos estando de acuerdo y halagandola por ser la mejor Miss que nuestros hijos podían tener. Estuvimos así charlando y celebrando hasta que en una de esas Melissa y Gal se pararon frente a todos y llamaron nuestra atención.

Inmediatamente nos callamos y les miramos curiosas, incluso miré a Katie haciendo un gesto por si sabia de que se trataba, pero ella negó encongiendose de hombros así que miré a ambas nuevamente.

Podía notar que ambas estaban nerviosas, luego de un largo silencio Gal habló diciendo "aprovechando la ocasión que todos ustedes están presentes necesitamos decirle la verdad sobre todo a Huxley".

Al escuchar eso abrí los ojos como platos, no podía creer que ambas lo harían en este preciso momento así que traté de impedir, pero Katie me detuvo tomándome de la mano y negando con la cabeza así que me mordí los labios y más cuando escuché que Melissa pronunció aquellas palabras "Huxley es mi hijo biológico".

Todos quedaron completamente asombrados y el lugar quedó en un silencio sepulcral así que Mel habló nuevamente diciendo que se lo había dado a su mejor amiga Gal porque ella no podía quedar embarazada, era estéril. Que había guardado ese secreto durante años, sin decir a nadie incluso a nosotras nos ocultó por un tiempo, pero que hace unos años atrás nos confesó que él es su hijo biológico que la aceptamos y respetamos la decisión que tomó en ese momento que siempre la apoyamos y nunca la juzgamos por lo que hizo sino todo lo contrario nos pareció un acto de amor hacia su mejor amiga.

Me quedé sin palabras, mirando a Melissa con incredulidad. ¿Cómo había podido hacer algo así? ¿Cómo había podido revelar de esa manera algo tan delicado sin antes decirle a Huxley por lo menos de manera más personal? Sin dudas esto podria salir mal.

A mi lado, Katie también estaba en silencio sabía que ella no estaba de acuerdo con lo que acaban de hacer, pero ya no se podía hacer nada, solo queda apoyarla.

El que más sufrió fue Huxley. El adolescente de quince años se sintió traicionado, confundido y enojado. Sin dudar se lanzó contra Melissa, gritándole:

- ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué me regalaste? ¿No me querías? ¿No me quieres?

Todo miramos fijamente a Melissa quien trató de abrazarlo, de calmarlo, de explicarle. Le dijo que lo quería mucho, que lo había hecho por el bien de ambos, que había sido una decisión difícil y dura. Le dijo que Gal era su madre de corazón, y que Katie y yo también somos sus madres de corazón. Le dijo que él tenía cuatro madres que lo aman con locura, y que eso era algo muy especial y único.

Pero Huxley no quiso escucharla. Se soltó de sus brazos, y le dio un leve empujón, estaba furioso, al ver eso sin dudar Katie y yo nos acercamos a Melissa para alejarlo entonces él le dijo que la odiaba, que no quería verla nunca más, que se fuera de su vida.

El amor más allá de la fama (Katie McGrath, Melissa Benoist & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora