CAPÍTULO 39

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NARRAS TÚ

Luego de aquel hermoso encuentro Melissa tenía una sonrisa traviesa iluminando su rostro. Nos miró con ternura antes de pronunciar palabras que nos dejaron perplejas: "No quiero que se abstengan de tener intimidad, solo porque yo no puedo hacerlo como antes. Me haría feliz que ambas disfruten sin temor".

Katie y yo nos miramos sorprendidas. No esperábamos esa propuesta de Melissa, pero también entendíamos su deseo de vernos felices y satisfechas. Era un acto de generosidad y amor que nos tomó por sorpresa, pero que nos hizo sentir aún más unidas como pareja.

Melissa continuó explicando que le encantaría presenciar cómo Katie y yo disfrutábamos juntas de un momento íntimo. Nos mordimos los labios, sintiendo una mezcla de excitación y nerviosismo ante la idea. Aunque ya lo hicimos anteriormente no era algo que habíamos considerado, pero la conexión que compartíamos con Melissa nos impulsaba a experimentar.

Decidimos aceptar la propuesta de Melissa, conscientes de que esto nos permitiría conectarnos de una manera diferente y fortalecer nuestra relación. Con una sonrisa, Melissa nos pidió para que le llevemos al sofá que estaba en la habitación, ayudándola a acostarse cómodamente mientras nosotras nos preparábamos para disfrutar de este momento especial.

Katie y yo nos acercamos lentamente, sintiendo la electricidad en el aire mientras nuestras miradas se encontraban. Nuestros cuerpos se acercaron, nuestras manos se entrelazaron y nuestros labios se encontraron en un beso lleno de deseo y pasión. Era un momento íntimo cargado de emociones y amor compartido.

Las caricias se volvieron más intensas, nuestras manos explorando cada centímetro de la piel de la otra. La habitación se llenó de gemidos suaves y suspiros entrecortados, mientras nos entregábamos por completo a la conexión que compartíamos.

A lo largo de ese momento íntimo, sentimos la presencia de Melissa cerca de nosotros. Aunque no estaba participando directamente, su energía amorosa y su sonrisa nos recordaban que estábamos compartiendo este momento por su deseo de vernos felices. Era una experiencia única, llena de complicidad y amor entre las tres.

Comencé a descender lentamente hasta su entrepierna cuando llegué apoyé una de sus piernas por mi hombro izquierdo y sin dudar acerqué mi boca hasta su centro.

Soplé lentamente y Katie soltó un gemido de placer, sonreí ante eso ya que era justamente lo que quería hacer así que por un momento miré a Mel y ella se estaba mordiendo los labios con la mirada fija en nosotras.

Ver eso me calentó más así que sin vacilar separé los pliegues de Katie con mis dedos y acerqué mi boca comenzando a succionar, lamer e introducir mi lengua en su interior haciendo que gimiera y retorciera de placer.

Su sabor es adictivo y muy delicioso así que lo disfrutaba más que nunca, en una de esas sentí que su paredes apretaban más mi lengua, eso era señal de que en cualquier momento iba a alcanzar su orgasmo así que comencé a mover mi lengua más rápido haciendo que Katie explote en mi boca de una forma muy intensa perdiendo el equilibrio, pero afortunadamente la sostuve a tiempo.

La lleve hasta la cama para que pueda recostarse así que cuando llegamos la acomodé y me recosté a su lado.

Me acerqué para poder darle un beso muy caliente mientras que bajaba lentamente mi mano izquierda, ella al sentir eso se separó del beso y me suplicó para que le dé un poco de tregua.

Cuando me dijo eso sonreí de forma traviesa y miré a Mel, ella al notar mi mirada negó con la cabeza así que sonreí ampliamente mostrando los dientes y le dije lo siento mi amor, pero mi otra querida esposa está embarazada y tiene un antojito especial así que debo de complacerla porque quiero que los bebés nazcan sanos y salvos.

El amor más allá de la fama (Katie McGrath, Melissa Benoist & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora