CAPÍTULO 12

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NARRAS TÚ

Cuando le puse toda la correa a Katie me acerqué para poder besarle lentamente cada rincón de su cuerpo dejando unas que otras marcas.

Ella al sentir eso soltó un gemido de placer demasiado caliente así que seguí con mi camino de besos hasta que paré un momento y miré a Mel.

Cuando conectamos nuestras miradas pude notar que sus pupilas estaban completamente dilatados, tal como pensé que estaría.

Le regalé una sonrisa burlona y ella negó suspirando pesadamente, la imagen era muy caliente tenerle a Mel sin poder hacer nada y con las ganas de mí mientras que Katie completamente lista y entregada a mis caricias me hacía sentir empoderada por así decirlo.

Salí de mis pensamientos y tomé la correa que tenía puesto Katie estiré un poco haciendo que ella se acercara hasta mi entrepierna.

Con la mirada le indiqué para que haga su trabajo así que ella inmediatamente acercó su boca y comenzó a lamer lentamente haciendo que suspirara de placer.

Dirigí mi mirada hasta donde estaba Mel y ella comenzó a forcejear un poco con las esposas, sonreí mordiéndome los labios mientras que Katie succionaba mi entrepierna sin piedad hasta que en una de esas estiré la correa alejándola de ahí para poder besarla en la boca probando desde sus labios el sabor de mi centro.

Honestamente desde su boca sabía delicioso, pero el centro de ella y el de Mel son mis preferidos, seguimos besándonos hasta que me separé del beso para poder darle la siguiente indicación.

Le dije para que uniera nuestros centros y comenzara a frotar, Katie inmediatamente me obedeció así que apenas lo hizo ambas nos separamos del beso soltando un gemido de placer cada una, porque la fricción era demasiado bueno.

Katie empezó a moverse lentamente, en todo momento miré a Mel a los ojos, ya que necesitaba provocarla así como ella lo había hecho conmigo, estuvimos así por varios minutos hasta que Katie fue aumentando el ritmo de sus movimientos.

La habitación estaba inundado de gemidos por parte de ambas también el sonido de nuestros centros haciendo el ambiente más mágico y caliente.

En una de esas dirigí mi mano hasta las nalgas de Katie y separé un poco para poder darle una mejor visión a Mel, ella al ver eso mordió fuerte la mordaza que tenía en la boca, cerró los ojos recostándose por el caño.

Katie y yo seguimos disfrutando hasta que en una de esas sentí un pequeño cosquilleo en el vientre, entre gemidos le dije que estaba a punto de llegar a mi clímax entonces ella empezó a moverse más rápido haciendo que ambas lleguemos al mismo tiempo a nuestros orgasmos.

Ahora ambas estamos tratando de recuperarnos un poco Katie estaba entre mi cuello con la respiración agitada así que le acariciaba lentamente la espalda hasta que finalmente se recuperó y se acercó para darme un beso tierno susurrándome que estuvo increíble.

Estuve de acuerdo con ella, luego de eso le pregunté si quería probar algunos de los juguetes que tenía en la habitación.

Ella me miró diciendo que si, pero que nunca lo han usado porque a Mel no le gustan y solo eran adornos.

Al escuchar eso le miré a Mel y ella desvió la mirada avergonzada al parecer Katie era la que siempre busca experimentar mientras que ella era un poco más reservada por así decirlo.

En fin, cuando Katie se acomodó sobre la cama me levanté para poder ver cuál de todos los juguetes podía usar en ella así que mientras observaba le pregunté a Katie si prefería algo en especial.

Ella pensó un poco y luego se levantó para poder mostrarme diciendo en realidad cuál le gustaría usar.

Era un dildo doble así que asentí diciendo que iba a asearlos mientras podía acomodarse sobre la cama.

El amor más allá de la fama (Katie McGrath, Melissa Benoist & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora