CAPÍTULO 50

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NARRAS TÚ

Me llevaron al quirófano, donde había varias personas vestidas de verde. Me pasaron a otra cama y me pusieron una sonda en el brazo, para administrarme la anestesia. Me pusieron una mascarilla en la boca y me dijeron que respirara profundamente. Sentí un pinchazo en la espalda y luego un calor que se extendió por todo mi cuerpo. Me quedé adormecida, sin sentir nada de la cintura para abajo.

La Dra. Taylor se puso a mi lado y me explicó lo que iba a hacer.

- ____, voy a hacerte una incisión en el abdomen, para sacar a tu bebé. No vas a sentir dolor, solo un poco de presión. Te voy a ir diciendo lo que voy haciendo, para que estés tranquila.

- Está bien, Dra. Taylor, confío en ti -le dije, con voz débil.

- Muy bien, ____, eres muy valiente -me dijo, con una sonrisa-. Katie, Mel, pueden estar aquí, con ella. Pueden hablarle, animarla, lo que quieran.

- Gracias, Dra. Taylor, se lo agradecemos -dijeron ellas, tomando mis manos.

La Dra. Taylor empezó la operación, mientras escuchaba sus palabras y las de mis esposas. Ellas me decían que me aman, que todo iba a salir bien, que pronto conoceríamos a nuestro bebé. Yo les decía que también las amo, que estoy feliz, que tenía muchas ganas de ver a nuestro bebé. También pensaba en nuestros otros hijos, que estarían esperando ansiosos la noticia. Los amo mucho, a todos.

Después de unos minutos, que se me hicieron eternos, escuché el llanto de un bebé. Era el sonido más hermoso que había oído en mi vida. Era el sonido de nuestro bebé.

- ¡Felicidades, ____, has tenido un niño! -me dijo la Dra. Taylor, con emoción-. Es precioso, y está muy sano.

- ¿De verdad? -pregunté, incrédula.

- Sí, de verdad -me confirmó, mostrándomelo.

Lo vi, y se me llenaron los ojos de lágrimas. Era un bebé precioso, con el pelo castaño, los ojos verdes y la piel rosada. Era una mezcla perfecta de nosotras tres. Era nuestro hijo.

- Hola, mi amor, soy tu mami ____ -le dije, con ternura.

La Dra. Taylor me lo acercó y me lo puso sobre el pecho. Sentí su calor, su olor, su latido. Lo abracé con cuidado y le di un beso en la frente. Era el momento más feliz de mi vida.

- Hola, mi amor, soy tu mami Katie -le dijo Katie, besándolo en la mejilla.

- Hola, mi amor, soy tu mami Mel -le dijo Mel, besándolo en la otra mejilla.

Ellas también lo abrazaron y lo acariciaron. Era el momento más feliz de sus vidas.

- Te amamos mucho, mi amor -le dijimos las tres, al unísono.

- ¿Cómo se va a llamar? -preguntó la Dra. Taylor, curiosa.

- Se va a llamar Henry Shakir McGrath Benoist ______ -dije yo, mirando a mis esposas.

- Sí, Henry Shakir -dijeron ellas, asintiendo.

- Henry, qué hermoso nombre -dijo la Dra. Taylor, sonriendo-. Bueno, ahora voy a terminar de coserte, y luego te llevaré a la sala de recuperación. Allí podrás estar con tu bebé y tus esposas, y descansar un poco.

- Gracias, Dra. Taylor, por todo -le dije, agradecida.

- De nada, ____, ha sido un placer -me dijo, amable.

La Dra. Taylor terminó la operación y me cosió la herida. Luego me pasó a otra cama y me llevaron a la sala de recuperación. Allí me pusieron otra sonda en el brazo, para darme suero y analgésicos. Me dejaron con mi bebé y mis esposas, y nos dijeron que nos avisarían cuando los demás puedan entrar en la habitación.

El amor más allá de la fama (Katie McGrath, Melissa Benoist & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora