El amor más allá de la fama (Katie McGrath, Melissa Benoist & Tú)

CAPÍTULO 56

NARRAS TÚ

UNA SEMANA DESPUÉS...

Mientras preparaba una taza de té para Kashy, mi mente vagaba por los recuerdos de nuestros años juntas. El aroma del té llenaba la cocina, mezclándose con el dulce olor del pastel de vainilla que había cortado para mi otra amada esposa Mel. La calidez de nuestro hogar siempre me daba una sensación de paz, pero hoy algo en el aire se sentía diferente.

Elizabeth, nuestra hija mayor, entró en la cocina con una expresión que me hizo detenerme. Sus ojos, normalmente llenos de vida, estaban apagados y su postura reflejaba una tensión que no podía ignorar. Dejé de lado el té y el pastel, y me acerqué a ella, preocupada.

—Mamá, ¿podemos hablar? —dijo Elizabeth, su voz apenas un susurro.

Asentí y me senté a su lado, tomando sus manos entre las mías. Podía sentir su nerviosismo, y aunque sospechaba el motivo, preferí dejar que ella misma lo expresara.

—Claro, cariño. ¿Qué sucede? —le animé suavemente.

Elizabeth suspiró profundamente, sus ojos llenándose de lágrimas. Mi corazón se encogió al verla así, tan vulnerable. Finalmente, levantó la mirada y me dijo:

—La relación con Sophie no es como antes... Desde que mencionó que le gustaría probar tener una relación poliamorosa, todo ha cambiado. Que siente confundida y herida. No sabe si puede manejar esto y siente que ella tiene miedo de algo.

Sentí una mezcla de emociones al escuchar sus palabras. Por un lado, comprendía el dolor y la confusión de Elizabeth; por otro, sabía lo complicado que podía ser navegar en el mundo de una relación de tres. Además, conocía el sufrimiento que Sophie había pasado en sus relaciones anteriores, lo que me hacía sentir dividida.

—Elizabeth, ¿Sophie te ha contado sobre sus experiencias pasadas específicamente con su exnovia Tabita? —le pregunté, con la esperanza de que esto pudiera arrojar algo de luz sobre la situación.

Elizabeth negó con la cabeza, su expresión mostrando sorpresa y un poco de confusión.

—No, mamá. No me ha dicho nada sobre eso.

En ese momento, supe que había metido la pata. Había revelado algo que no era mío para compartir, y ahora tenía que encontrar la manera de arreglarlo.

—Lo siento, cariño. No debería haber mencionado eso. Pero creo que es importante que hables con Sophie sobre esto. Sus experiencias pasadas con Tabita podrían estar influyendo en cómo se siente ahora. Es crucial que ambas se comuniquen abiertamente para entenderse mejor.

Elizabeth asintió lentamente, sus lágrimas comenzando a caer de nuevo. La abracé, permitiéndole llorar en mi hombro. Sabía que este era solo el comienzo de una conversación larga y complicada, pero estaba decidida a estar allí para ella, como siempre lo había estado.

Mientras la sostenía, mi mente volvía a Kashy y Mel, y a cómo habíamos navegado nuestras propias complejidades. Sabía que, con amor y comunicación, podríamos ayudar a Elizabeth y a Sophie a encontrar su camino, sin importar cuán difícil pareciera ahora.

En ese momento, Kashy y Mel entraron en la cocina. Al vernos así, se acercaron preocupadas. Les hice un gesto con la mano, indicándoles que luego les explicaría. Ambas comprendieron la situación y, con una mirada de apoyo, se retiraron nuevamente al jardín, dándonos el espacio que necesitábamos.

Me concentré en Elizabeth, buscando las palabras adecuadas para consolarla.

—Elizabeth, sé que esto es muy difícil para ti. Pero recuerda que estamos aquí para apoyarte. Hablar con Sophie sobre sus experiencias pasadas podría ayudar a ambas a entenderse mejor. La comunicación es clave en cualquier relación, especialmente en una situación tan compleja como esta.