La portada no es mía, la he cogido de internet y como me ha gustado la estoy usando para esta historia.
Es diferente a las demás, es fantasía y la idea esta basada en serie anime que me encantan. Isekai, aventuras en otro mundo.
En esta historia me...
Dos días después llegamos a unas montañas nevadas.
—Hemos llegado.—dijo Kara.
Nos desmontamos de nuestros caballos y nos acercamos a las piedras. Kara se asomó y volvió agacharse.
—¿Que pasa?—preguntó Sam. —Goblins.—las otras dos pusieron cara de fastidio. —¿Que son Goblins?—pregunté. —Monstruos humanoides del tamaño de un niño, son verdes y muy feos. Si están solos son fáciles de eliminar, el problema es cuando se asientan, montan un nido y crecen en cantidad, se montan su propio ejército. No son listos, sus armas son siempre porras, alguna vez ves alguno con espada, pero son viejas y no sirven para mucho, apenas tienen filo.—explicó Kara.—pero el problema es cuando hay un grupo, siempre hay uno que evoluciona para ser el más listo de todos para guiarlos, pueden convertirse en Rey, en guerrero líder, en mago... —O evoluciona la especie en Hobgoblin, es más grande y más fuerte, pero siguen siendo estúpidos.—dijo Alex. —Son así.—dijo Kara cogiendo un palo y dibujando en el suelo.
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—Parece un Gremmlin.—dije y las tres me miraron extrañadas.—nada, cosas mías.
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—De acuerdo. Hay cuatro haciendo guardia, nosotras tres podemos con ellos, Lena te quedas aquí.—ordenó Kara. —De acuerdo. —Hay que hacerlo rápido antes de que alguno de la voz de alarma.—dijo Sam.
Las tres se fueron, me asomé por la roca para mirar, ellas ya estaban abajo y con las armas en mano, de repente todo pasó muy rápido. Ellas atacaron a los tres goblins como si nada, pero vi el cuarto, estaba apunto de entrar en la mina, me preparé y disparé, le di de pleno porque cayó muerto con mi flecha en la cabeza. Kara me vio y yo solo pude sonreír.
—Baja.—dijo.
Cogí las riendas de los caballos y bajamos lentamente por el camino hasta llegar al claro.
—Gracias por la ayuda.—dijo. —De nada, ¿y ahora? —No tenemos tiempo de ir al gremio e informar de este descubrimiento, entre que se llega, se informa y se prepara un grupo y vienen, esto estaría plagado de goblins. Será mejor que nos enfrentemos a ellos y reduzcamos lo máximo posible sus números, después podremos informar cuando terminemos con la misión. —¿Nosotras cuatro contra que se sabe de cuantos son?—pregunté. —No hay de otra Lena, esto es la vida de un aventurero.
