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Llegamos a la ciudad, dejamos a nuestros caballos a un establo y los limpiamos, les dimos de comer y después nos fuimos a cenar por ahí.
Como Lena ya no se quedaba en la posada porque se iba a quedar con nosotras, nos fuimos las cuatro a casa, le enseñé donde estaba el cuarto de baño y la que iba a ser su habitación por unos días.

Lena PV

Me levanté descansada y no me dolía el cuerpo, me vestí y después me reuní con las demás desayunamos y nos fuimos al gremio.

Saqué las bolsas con las orejas de los goblins y ellas las cogieron, después saqué mi bolsa con los minerales que pedía la solicitud.

Entramos en el gremio y fuimos a recepción de transacción.

Saqué la hoja y se la di a la chica.

—¿Has completado la misión?
—Sí, aquí tengo todo el mineral de hierro que pedían los herreros.—subí la bolsa al mostrador.
—Perfecto.—se lo quedó.
—Nosotras fuimos con ella para protegerla, y hemos encontrado un nido de goblins en la mina.—explicó Kara, la chica la miró sorprendida.
—Hay que avisar al maestro del gremio.
—No hace falta, hemos acabado con todos ellos. Habían arqueros entre ellos y un hobgoblin, pero han sido eliminados.—las tres dejaron varias bolsas en el mostrador y la chica se quedó impresionada al ver la cantidad.
—Vamos a contar la orejas para saber el pago correspondiente.—dijo alejándose para coger un carro y colocó las bolsas en él e iba a irse.
—No hace falta que pierdan el tiempo, habían cien goblins, así que es lo que hay en las bolsas.—dijo Kara.
—Una oreja por goblin.—dijo Alex.
—De acuerdo, ahora vuelvo.
—Yo mientras tanto iré al taller para empezar hacer el arma.—les dije.
—De acuerdo, nosotras recogeremos tu recompensa.—dijo Kara.
—Gracias.

Me marché al interior del gremio y fui al sótano y me encerré en el taller.

Me saqué el bolso y la dejé encima de la silla y me acerqué al horno que estaba apagado.

Winn se colocó en mi hombro, se había escondido en la bolsa por petición mía.

—Si vas hacer una arma mágica con el mineral mágico, el fuego tiene que ser mágico también, si quieres puedo echarle fuego.
—Gracias, pero quiero hacerlo yo.
—De acuerdo.

Coloqué la mano en el horno e invoqué el fuego y lo eché en el carbón.

—Ahora lo iré manteniendo yo.—dijo Winn.
—Gracias.
—¿Sabes como hacer una espada?
—Aún no.— abrí la ventana de los artículos y saqué la tablet.

Busqué el primer tomo de herrería y me puse a leer.

—¿Que es eso?—preguntó.
—Es una especie de ordenador de mi mundo. Vino conmigo e igual que mi movil.
—¿Para que sirve?
—Para muchas cosas en realidad, es muy practico y el movil sirve para hablar con la gente que no ves. Aunque aquí eso no sirve.
—Vaya que inventos revolucionados que haces en tu mundo.
—No los he hecho yo.

Seguí leyendo al ver que era fácil, decidí empezar, guardé de nuevo la tablet y me dispuse a trabajar.
Saqué el mineral y lo acerqué al fuego, Winn se puso a un lado del horno y empezó a soplar.

Cogí las tenazas y cogí el mineral que ya estaba ardiendo, lo miré al ver que aún le faltaba. Después de un rato, lo saqué y me acerqué al yunque cogí el martillo y empecé a darle. Parecía fácil pero no lo era porque los golpes tenían que ser seguidos y fuertes para que le hiciera algún efecto.

Lo aplané y lo metí en el fuego de nuevo, Winn volvió a soplar durante un largo rato mientras yo giraba el metal.
Luego seguí golpeándolo hasta conseguir hacer la forma alargada de la espada. Después la metí en el cubo de agua para que se enfriara, salió vapor del cubo, la saqué y la miré para ver que estuviera bien plana por todas partes y que no tuviera imperfecciones.

Krypton (supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora