Krypton (supercorp)

26

Una vez fuera de la zona sagrada, estaban fuera de la vista de los soldados y del rey bestia.

Mientras tanto los soldados estaban ahí esperando las órdenes de su rey, pero él no dijo nada, solo se quedó ahí pensando.

—Majestad.—dijo uno oficial.—deberíamos irnos.
—Lo sé, pero hay algo curioso, ¿no crees?
—Como qué, esas mujeres son muy poderosas lo hemos comprobado, pero seguimos sin entender que es lo que pasó con los soldados muertos y menos que se curaran los heridos. No entiendo porque nos atacan para luego curarnos.
—En realidad fuimos nosotros los que las atacamos ellas solo se defendieron.
—¿Pero que hace una humana con un Fenrir?
—No lo sé, pero lo ha protegido de nosotros.—dijo el rey.— volvamos al palacio.
—A sus órdenes.

Ordenó a los demás que recogieran todo y se fueron.

El rey se montó en su caballo y cabalgó detrás de sus hombres seguido del oficial.

—Majestad, ¿que haremos con ellas? No podemos dejarlas ir por nuestro continente con toda esa libertad.
—Es mejor no hacer nada, ya has visto lo que pueden hacer.—dijo el rey.—no voy arriesgar a más caballeros.

Las chicas vieron una bifurcación, dos caminos, uno a la derecha y otro a la izquierda.

—¿Por donde?—preguntó Sam.
—No sé, antes no vinimos por aquí.—dijo Kara mirando hacía atrás.
—Nos habremos equivocado de camino al salir de la zona sagrada.—dijo Lena.
—Es posible.
—No tenemos prisa, así que podemos escoger el camino que queramos.—dijo Alex.
—Es cierto.—dijo Sam.
—Winn, ¿Puedes comprobar hacia donde van esos caminos?—preguntó Lena.
—Claro.— salió volando y ellas esperaron.
—No sé vosotras, pero yo he visto que ese rey estaba intrigado en nosotras.
—Si fuera así, no nos hubiera lanzado a su ejército.—dijo Alex, se nota que no le había gustado el comportamiento del monarca.
—Creo que hay que entenderlo. Hace siglos que los humanos no vienen a este Continente, así que están a la defensiva y ahora aparecemos nosotras con un animal sagrado para ellos. Creo que es lógico que estén así y nos vigilen tanto.—explicó Kara.

Alex suspiró con el racionamiento de su hermana.
Winn volvió y les dijo que si iban por el camino derecho, porque había un río y un claro donde podían acampar.

—Gracias Winn.—dijo Lena, Winn se instaló en la cabeza de Barry.
—Pues a la derecha.—dijo Sam.

Fueron por el camino de la derecha. Media hora después apareció el rey y su ejército, llegaron al lugar fueron por el camino de la izquierda, pero el rey vio pisadas de caballo en el camino de la derecha y decidió ir por ahí.
Su oficial se extrañó y trató de decirle al rey que por ahí no se volvía a palacio.

—Lo sé, vuelve con ellos, iré más tarde.
—Pero majestad.
—Es una orden.
—Pero es el rey, no puede ir sin escolta.
—Luca, llevo siendo rey más de 200 años, se defenderme por mi mismo, nadie ha podido enfrentarse a mi hasta ahora. Así que vuelve a palacio con los demás.—el siguió su camino y el oficial se quedó parado y atrás de él.

Suspiró y obedeció la orden de su Rey.

El Rey siguió por el camino derecho, mientras que las chicas habían llegado al claro y pusieron sus tiendas y crearon una hoguera.

Lena se dispuso a alimentar a los caballos mientras que las demás preparaban lo demás.

Después de que los caballos empezaron a comer, Lena preparó la comida de Winn y Barry.

Cuando estuvieron a punto de comer ellas, oyeron cascos de caballo acercase a ellas.

Kara se levantó y desenvainó la espada.