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Narrador Pv

Estuvieron viajando durante varios días, hasta que llegaron a una zona rodeada de vegetación, y columnas altas de piedra con enredaderas alrededor de ellas, símbolos extraños en el suelo, también de piedra.

—¿Que es esto?—preguntó Lena.
—Este es un lugar sagrado.—dijo Winn.
—Oh.— se acercaron a un enorme árbol, había tierra en el suelo.— he encontrado el lugar perfecto.—dijo Lena.

Lena sacó una pala y Kara la cogió.

—Ya me ocupo yo.
—Gracias.

Kara cavó durante un rato, cuando terminó, Lena hizo aparecer el cristal mágico del Fenrir, dejó al pequeño en el suelo y colocó el cristal en el agujero. Kara lo enterró y después estuvieron allí en silencio.

Winn voló a la cabeza de Barry.

—¿Que vas hacer ahora?—preguntó Winn, todas miraron la interacción, pero solo Lena podía escuchar a Barry.
—"No lo sé. ¿Porque?"
—Bueno, Lena ha cumplido con la promesa. Estamos en territorio bestia y tu madre dijo que te trajéramos aquí porque estarías a salvo. Lena te prometió encontrar un lugar donde lo único que dejó tu madre atrás pudiera ser enterrado.
—"Estoy solo, no quedan más como yo. Solo estábamos mi mamá y yo."
—Pero eres un fenrir, eres el rey de los lobos y tu deber es dirigirlos.
—"Mi madre me protegió todo el tiempo, me enseñó a cazar, pero siempre era ella quien lo hacía. No conozco a los otros lobos, otras de las cosas que mi madre impidió. Al estar solos, nos mantuvimos escondidos en una cueva".
—Tu madre le hizo prometer a Lena que cuidará de ti mientras veíamos aquí. No puedes estar siempre con ella, te estás domesticando y eso es imperdonable para un fenrir.—dijo Winn.
—Winn, te estás pasando, es un cachorro.—dijo Lena.
—No, aunque tenga este tamaño, ya no es un niño, tiene 800 años.—dijo Winn.
—"Quiero quedarme con Lena".—dijo Barry.
—Un Fenrir domesticado, que vergüenza para tus antepasados.—dijo Winn.
—"¡No! Es mi decisión, no es solo cuestión de supervivencia. Lena cuida de mi y me da de comer, sí. Pero quiero estar con ella porque así no me siento solo. Lena es como mi mamá, sé que cuando crezca un poco más me enseñará a luchar, pero no quiero estar en un bosque que no conozco, solo, sin poder hablar con nadie."

Lena se agachó y lo acarició.

—No me importa que te quedes con nosotras. Te he cogido mucho cariño y si te quedarás aquí, me sentiría triste, te extrañaría mucho.

Miraron un punto entre las columnas y los árboles, había un fenrir blanco.

—"Mamá".—dijo Barry.

Lena la miró y vio como el animal asentía y después desapareció.

—¿Habéis visto lo mismo que yo?—preguntó Lena.
—Sí.—dijo Kara.
—Era el espíritu del fenrir, ha venido para despedirse, ahora el espíritu de la madre de Barry, descansará en paz.—dijo Winn.
—Me alegro.—dijo Lena.

Se dieron la vuelta para irse cuando aparecieron varios caballeros armados y estaban listos para pelear, las chicas rodearon a Lena para protegerla. Lena tenía a Barry entre sus brazos y Winn estaba en su hombro. Los caballos estaban al otro lado menos Rayo que estaba con ellas.

Los caballeros atacaron a Kara y a las demás, Lena dejó a Barry encima de la silla de Rayo, Winn voló hasta la cabeza de Barry, Lena los cubrió con una barrera para que no les pasará nada.
Sacó su espada de la caja de artículos.

Kara, Alex y Sam peleaban con maestría, unos hombres atacaron a Lena, pensando que sería fácil, pero se llevaron la sorpresa de que ella podía defenderse perfectamente.

Muchos acabaron heridos, otros muertos, pero seguían intentando detenerlas, pero ninguna sabía el motivo. Lena vio a su alrededor, al ver lo que estaba sucediendo y en donde.
Se cabreó, mucho que gritó, todos dejaron de pelear y la miraron. Kara estaba preocupada, iba a acercarse cuando vio una luz dorada saliendo de Lena, e incluso brillaba. Todo el lugar se iluminó, los cuerpos de los muertos desaparecieron y los heridos se curaron.
La luz desapareció y Kara se acercó a Lena.

—¿Estás bien?—preguntó.
—Sí.—dijo con poca voz, se sentía algo cansada por lo que había hecho.

Kara miró a los soldados que estaban desorientados, pudo ver el escudo real de sus armaduras.

—Caballeros del reino.—dijo Winn.
—¿Que quieren de nosotras?—preguntó Alex.
—Ellos no van a contestar, tiene que haber un superior que aún no ha aparecido.—dijo Kara.
—¿Porque no podemos estar tranquilas? ¿Porque siempre tenemos que estar huyendo sin haber hecho nada malo? Desde que estoy en este mundo no he podido disfrutar nada, cada vez que hago algo llama tanto la atención que tenemos que salir a escondidas para que el Rey del continente humano no se enteré de mi. Hacemos un viaje tenemos aventuras y está bien, pero venimos a otro continente para alejarnos de los humanos, nos instalamos en la posada, nos acosan, nos atacan y todo porque tengo un pequeño fenrir al que estoy protegiendo. Encontramos un lugar sagrado para enterrar lo que dejó la madre de Barry y esto se convierte en un baño de sangre. Estoy muy harta, si llego a saber que mi supuesta vida tranquila iba a ser así, hubiera preferido quedarme en la colina donde aparecí.—explicó Lena, tenía motivos para estar muy enfadada.

—Tienes razón.—dijo Kara.—nunca pensé que pasaría todo esto.
—Kara, lo único que agradezco de todo esto, es haberos conocido, encontrarme de nuevo con mi mejor amigo, Winn y a Barry.
—Siento todo esto Lena.—dijo Kara.
—¿Que hacemos ahora?—preguntó.
—No lo sé.
—No creo que consigamos ir muy lejos, no me fio de la gente de la ciudad portuaria, puede que hayan destruido el barco.—dijo Lena.
—Si es así, lo denunciaremos ante el rey. Tendrá que pagar por ello ya que son sus ciudadanos.—dijo Kara con el ceño fruncido.
—No quiero el dinero Kara, por mucho que lo denunciemos, no tendremos el medio para irnos de aquí.
—Tienes razón.

En ese momento se acercó un caballo, las cuatro miraron de donde venía y vieron un hombre corpulento, con barba blanca y orejas pequeñas y puntiagudas.

En ese momento se acercó un caballo, las cuatro miraron de donde venía y vieron un hombre corpulento, con barba blanca y orejas pequeñas y puntiagudas

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Se bajó del caballo y se acercó, los caballeros le dieron paso.

—Eso ha sido impresionante.—dijo el hombre bestia.
—¿Quien es usted?—preguntó Sam.
—Perdón, me llamo Sirius, soy el rey del continente bestia. Si me acompañan a mi castillo, podremos hablar con más calma y más cómodos. Por favor.
—¿Porque deberíamos ir? Han venido aquí, a un lugar sagrado y nos han atacado. Desde que llegamos no hemos tenido una buena relación con su gente, nos han atacado aquí y en la posada, cuando llegamos. No confío en usted.—dijo Lena.

Kara no soltó su mano en ningún momento, y la apretó cuando estaba diciendo eso.

—Lo entiendo.—dijo Sirius.
—Ahora si nos disculpa, nos iremos de este lugar.—dijo Kara.

Fueron por los caballos, Lena se acercó a Rayo, quitó la barrera y se montó detrás de Barry.

—¿Estás bien?—le peguntó al fenrir.
—"Sí. He tenido miedo".—dijo el pequeño.
—Ya ha pasado todo.—dijo Lena mientras lo acariciaba.

Kara, Alex, Sam se acercaron a ella y se fueron a trote, dejando al rey a sus hombres allí.

Krypton (supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora