17

196 46 2
                                    

Fin de la maratón 3/3

Alex PV

Esta era la primera misión que hacíamos Sam y yo solas, la cogimos porque parecía fácil, pero esta siendo un grano en el culo.
Era un jabalí muy grande, en otras circunstancias sería fácil de eliminar, pero llevamos toda la tarde lidiando con él, sus movimientos eran muy diferentes de un jabalí salvaje, además estamos en terreno de lo más incomodo para nosotras.

Vimos que corría de frente a nosotras.

—Prepárate, trataré de retenerlo, tu córtale la cabeza.—dijo Sam.
—De acuerdo.— preparé mis espadas.

Sam lo cogió por los cuernos y yo le corté la cabeza, pero por el camino se rompió la espada.

—Genial.— dije al verlo.
—Te pasa por comprar un arma de rango inferior al tuyo.
—Ya, pero no puedo usar las mías, son muy pesadas, además de poderosas.
—Son espadas divinas, y no hace falta que me lo jures, sé lo que pesan.
—Lo siento.
—Venga vámonos.—dijo Sam.
—Egg, estamos llenas de lodo, no creo que podamos entrar en la posada así.—dije.
—Usemos magia de agua para quitarnos lo más gordo, después le pediremos la ducha a Lena.
—Buena idea.

Cogimos los colmillos y nos fuimos.

—Este jabalí no era normal.—dijo.
—Es cierto, tenía más fuerza.
—Era más grande.
—Y sus ojos eran rojos.
—Creo que era un jabalí demoniaco.—dijo Sam.
—Si es así, la ciudad corre peligro.
—Sí, hay que informar cuanto antes al gremio, porque si hemos encontrado un monstruo demoniaco, significa que hay más y puede crear una estampida.—dijo muy seria, yo también.

Hacía mucho tiempo que no nos encontramos con uno y menos una estampida.
Después de limpiarnos nos fuimos a la ciudad, una vez dentro fuimos al gremio.

—¿Si?—la vi arrugar la nariz.
—Queremos hablar con el maestro del gremio.—dije.
—No creo que podáis verlo y menos oliendo así.—dijo.
—Es importante.—dije.
—No tenemos tiempo para esto. Hemos descubierto algo, tenemos información que pone en peligro la ciudad, así que dígale al maestro del gremio que queremos hablar con él cuanto antes.—dijo Sam.
—Entendido.—salió corriendo.

Esperamos un rato hasta que la recepcionista nos vino a buscar, fuimos con ella, subimos al primer piso y nos guió hasta una puerta grande de madera, llamó y después la abrió y nos dejó pasar.

En el escritorio había un hombre corpulento, fornido, alto con algo de barba blanca con una cicatriz en el ojo izquierdo, no podía abrirlo. También se veía en su cara la experiencia como maestro y como aventurero.

—Soy el maestro del gremio, me llamo Albert Holstein.
—Nosotras somos Sam y Alex, aventureras de rango SS.—dijo Sam.
—¿Que puedo hacer por las aventureras más fuertes?
—Hemos cogido una simple misión de exterminio de un jabalí salvaje.—dije.
—De acuerdo.

Sam sacó los dos enormes cuernos y los dejó en su mesa, se sorprendió al ver el tamaño, pero en sus ojos, que mostraban la sabiduría de todo lo que había visto en su vida, sabía lo que era.

—No puede ser... ¿Donde?
—En el lodo, no muy lejos de aquí.—le dije.
—Esto es malo.
—Sí, porque si había uno, todo indica que hay más monstruos demoniacos.—dijo Sam.
—Una estampida, la ciudad no esta preparada para eso. Tenemos que avisar a todos los aventureros de la ciudad e incluso los guardias aunque no puedan hacer nada. La ciudad está en peligro.—se levantó y se acercó a nosotras.—por favor os lo pido, sois nuestra salvación, ayudadnos a parar esto.
—Lo haremos.—dije.
—Gracias.—suspiró.— hay que planificar mucho, no sabemos cuando ocurrirá. Enviaré un grupo de investigación para que nos cuenten sus números y la cercanía a la ciudad, así sabremos el tiempo que tenemos para hacer todos los preparativos.
—Se lo encargamos.—dije.
—Bien, gracias por la información.

Nos fuimos de allí y nos dirigimos a la posada, teníamos que hablar con Kara.

Jabalí demoniaco

Jabalí demoniaco

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Krypton (supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora