Krypton (supercorp)

6

Kara PV

Estaba con las chicas en el bar, tomando un descanso, habíamos estado muchos días trabajando sin parar y acabábamos de volver de una misión lejana de la ciudad.
Mi hermana Alex estaba tomando su segunda cerveza, tiene suerte de que no se le suba a la cabeza como a los demás mortales.
Claro que ella no es mortal y yo tampoco. Somos diosas pero nos aburríamos en el mundo divino y pedí permiso a mi familia para que nos dejara vivir en el mundo humano. No hubo pegas, dejamos atrás nuestros poderes divinos pero obtuvimos habilidades, así que nos convertimos en aventureras y no solo nosotras dos, Sam estaba con nosotras y aparte de ser nuestra prima, era pareja de Alex. Nuestros padres no les molestó, además los padres de Sam son los hermanos de mis padres, así que como he dicho, todo queda en familia, sobre todo cuando somos tan pocos dioses en este mundo.

Nos encontrábamos en una misión cuando sentimos el poder de la magia de invocación así que ya sabíamos que el Rey había invocado a "héroes" de otro mundo. No nos molestó, a ver nos molestaba que fuera tan egoísta, recurrir a eso cuando sabes que arriesgas la vida de gente inocente y que además no pueden volver a casa después.
Mi familia entregó ese circulo mágico en aquella época porque el rey demonio era muy poderoso, mucho más que los humanos y para equilibrar de nuevo la abalanza ayudaron con eso. Pero ya es un problema que lo usen cada vez que va a nacer un nuevo rey demonio, no escarmentaron que los últimos héroes murieran en batalla. Ahora los aventureros son más fuertes y pueden subyugar al rey demonio, pero eso el rey y los nobles no lo contemplan, prefieren arriesgar a jovenes de otro mundo. No me gusta eso de los humanos, además que lo primero que enseñan a los magos en la academia de magia es ese hechizo.

Los reyes después de aquel, no entendieron que ese hechizo solo se podía usar cuando las demás opciones se agotaban.

Al menos no recurrieron a nosotras y eso es lo que nos mantenía tranquilas, porque no podíamos intervenir en esto, es como si los dioses se ocuparan del rey demonio para favorecer la raza humana.
Y si nosotras aceptábamos esa misión, se acabó nuestra vida como aventureras, y en el mundo humano. Es la única norma que nos impuso mi padre.

Pues estábamos en el bar, cuando entró una chica, fue directa a recepción.
Luego vi un brillo salir de la bola, no era normal. Quiero decir no era magia de un humano, era mucho más. Me la quedé mirando un rato, pero ella no se giró, sentí magia divina en ella pero la recepcionista dijo que solo tenía magia para uso diario no de ataque o de defensa. Lo que no piensan lo humanos de hoy en día, es que a lo que llaman magia de diario, es magia a secas, puedes usarla para lo que quieras, de ataque, de defensa. Además ella no vio que tenía todo los elementos, nadie aquí los tiene excepto nosotras tres.

—¿Es como nosotras?—preguntó Alex en voz baja.
—No lo sé, pero lo dudo, solo somos siete.
—Tienes razón.

Después de un rato volvieron y pude verla.

—No la conozco, nunca la he visto.
—Puede que sea del norte.—dijo Sam.
—No. Los humanos no tienen los cinco elementos de la magia.—le dije.
—¿Ella los tiene?
—Sí, lo he visto en la bola.
—¿Hablamos con ella?—preguntó Alex.
—No, por el momento. No quiero asustarla.

Pasó por nuestro lado y pude verla mejor, era una mujer muy hermosa, sin duda no era de este mundo.

—Creo que hablaré con padre para que me cuente quién es.—dije.
—¿No es más fácil preguntárselo?—preguntó Sam mientras veía a su novia beber de un solo trago el contenido de la jarra. Después se lo quitó de las manos.
—¡Hey!
—Ya has bebido suficiente.—dijo con el ceño fruncido y como era lógico Alex no refutó, solo hizo un puchero que no le quedaba nada bien.— Creo que esa mujer es de otro mundo.
—Si hablas por su belleza, sí. Aquí son monas pero nada del otro mundo.—dijo Alex y como era de esperar recibió un golpe en la cabeza por parte de Sam.