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Se fueron del camarote y se reunieron con Sam y Alex.

—¿Donde está la pequeña?—preguntó Sam.
—Está durmiendo.—dijo Lena.

Kara ocupó el puesto de Sam y ella se fue a la cocina acompañada de Alex, porque no había nada que hacer ahí.

—¿Que haremos con los caballos y la niña? No creo que sea bueno que los dejemos en la ciudad o en alguna aldea. No conozco a nadie de ese continente que sea de fiar.—dijo Kara.
—No lo sé.—dijo Lena suspirando.

Dos meses después llegaron al continente demoniaco, Lena sintió algo que no le gustaba.

—Es el miasma.—dijo Winn.
—¿Crees que será mejor que Eragon se quede en el barco?—preguntó Lena.
—Es tu familiar, no le pasará nada.Tu magia divina lo protegerá, lo mismo que a Barry.
—Entiendo.

Atracaron en el puerto de una ciudad demoniaca.

Pusieron la rampa y Sam abrió la compuerta. Todas bajaron pero dejaron a los caballos en el barco.

Se fueron a una posada a descansar. Nadie las miraba, nadie se quedaba mirando a los animales o a la niña.

—Parece una ciudad normal.—dijo Lena.
—Sí.—dijo Kara.

Todas las personas que había ahí, parecían humanos pero tenían cuernos colas... y mujeres prácticamente desnudas.

Lena se sonrojó al verlo y miró hacía el otro lado. Entraron en la posada y pidieron dos dormitorios como siempre.

—Parecen buen gente.—dijo Lena.
—El miasma no debe llegar aquí aún. No todos los demonios son malos. Muchos son buenos, otros traviesos.—dijo Kara.
—Como en toda las razas.—dijo Lena.
—Sí. Así que tenemos que salvarlos también del rey demonio.— dijo Kara.
—Lo sé.—miró por la ventana.
—tenemos que conseguir que alguien de aquí cuide de los caballos y de la pequeña.—dijo Kara.
—No creo que quieran cuidar de Lori, ella no querrá ya que no conoce a nadie.
—Lena, es muy peligroso llevarla.—dijo Kara.
—Lo sé.—miró a Lori que estaba con los animales.
—Nosotros la protegeremos.—dijo Winn.
—"Lori está en buenas manos con nosotros".—dijo Eragon.
—"Yo no sé si podré protegerla, pero haré todo lo que pueda".—dijo Barry.
—Gracias chicos.—dijo Lena sonriendo.
—Los tres han dicho que la protegerán ¿verdad?
—Sí.
—Bueno, dejaremos que solo cuiden de los caballos...
—Kara, creo que los necesitaremos, no sabemos a que distancia se encuentra el castillo del rey demonio y si vamos caminando tardaremos mucho más.Y yo quiero acabar con esto de una vez e ir a vivir al bosque mágico.
—Lo sé.— se acercó a ella y la tocó en el brazo.—sé lo que quieres y te ayudaré a conseguirlo, te lo prometo.

Lena la miró sin decir nada.

Se giró del todo y se acercó a Kara y a la abrazó.

Al día siguiente se levantaron pronto y fueron al barco a por los caballos, se pusieron en marcha.
Estuvieron un tiempo largo, matando monstruos y demonios, Lena había subido de nivel ahora era mucho más fuerte que los generales del rey demonio.
Y a medida que iba matando demonios más poderosos, ella seguía creciendo.

Los dioses estaban seguros que al nivel que estaba llegando acabaría ella sola con el rey demonio.

Estaban en una aldea descansando del viaje. La pequeña estaba todo el tiempo pegada a Lena, pero a ella no le importaba.
Kara también se unía a ellas, sentía que debía, que quería proteger a esta pequeña.

Un par de días después siguieron con el viaje, hasta que llegaron al fin a unas tierras sombrías, estaba todo quemada y había una niebla baja de color purpura, podían ver su alcance desde donde estaban ya que acababan de bajar por una montaña.

—Es mejor cubrirnos, si respiramos mucho tiempo el miasma, nos volverá locas y no importa que seamos diosas.—dijo Alex.
—Tengo una idea mejor.—dijo Lena.

Cerró los ojos y pensó en Kara y además en Lori ya que eran una familia. Pensó en el futuro y su poder creció mucho más, ella brillaba, los demás se alejaron un poco, Kara cogió a la niña y la apartó de Lena, no quería que sufriera ningún daño.

Lena estiró los brazos hacía delante y a los lados y se creo un circulo mágico enorme en el suelo oculto, ellos no podían ver el tamaño, pero no importaba estaban impresionados con la cantidad de magia que tenía Lena.

Acertó las manos en su pecho y salió una esfera dorada de ahí, lo alejó y después deseó que todo volviera a la normalidad, que el miasma desapareciera.
La esfera salió de su cuerpo y fue al cielo, el circulo mágico brilló mucho más, la esfera creció y luego estalló haciendo que lloviera motas de luz, la onda expansiva fue tan fuerte que todo el miasma retrocedió del lugar hasta que desapareció por completo.

Lena abrió los ojos y sonrió al ver el cambio de paisaje.
Los demás se acercaron a ella y miraron el lugar con la boca abierta, nunca la había visto usar tal poder y menos esa cantidad, hasta Kara pensó cuando maná debía tener Lena para gastar toda esa magia y encontrarse bien.

—Podemos seguir.—dijo Lena sonriendo.

Lori corrió hasta ella y la abrazó la pierna, Lena la miró y sonrió, luego la cogió en brazos y siguieron caminando.

En el reino demoniaco, informaron a su rey que el bosque del sur había cambiado, que el ejercito que había ahí había desaparecido muy rápidamente y no había rastro de miasma por la zona.

Como era de esperar el rey gritó y ordenó que se investigara y que preparasen el resto del ejército, que avisaran a los cuatro generales porque se iban a la guerra.

Por mucho que el Rey demonio diera la orden, los cuatro generales les costó inmovilizarse, por mucho que fuera una orden directa, iban a su ritmo. Primero discutieron quien iba a ser el primero, después organizar sus ejércitos y por ultimo partir, por entonces, Lena y las demás ya estaban casi a las puertas del territorio del general de tierra.

Por supuesto, no era él el elegido, pero al saber que había intrusos en su zona, quiso comprobarlo por si mismo.

Llegaron a una zona rocosa y montañosa, no había donde esconderse, así que las chicas desmontaron de los caballos, querían ir a pie para prepararse por si las recibía una emboscada.
Lori estaba encima de Rayo, tenía en brazos a Barry, Winn y Eragon estaban a su lado para protegerla

Kara vio una figura grande, pero solo se veía una silueta, se podía apreciar los cuernos un arma, pero nada más. A medida que se fueron acercando, lo pudieron ver mejor, era una criatura humanoide de color negro con una armadura puntiaguda de color rojo.

 A medida que se fueron acercando, lo pudieron ver mejor, era una criatura humanoide de color negro con una armadura puntiaguda de color rojo

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—"No sé quien es, pero da miedo".—pensó Lena.
—Tened cuidado, es fuerte.—dijo Kara.
—¿Humanos? ¡¿Como han llegado aquí cuatro humanas?! Tanto ajetreo por eso. Acabaré con esto aquí y ahora.—preparó su arma que no se apreciaba si era una lanza o un báculo.

Krypton (supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora