𝓦𝓮𝓷𝓷𝓮𝓼𝓼𝔂'𝓼 𝓓𝓪𝔂𝓼 | 𝓓𝓾𝔁𝓲𝓷𝓸 (En edición)

18. Mateo, Erika y el árbol

Mateo, 36 años de edad. Acusado de acosar a sus estudiantes femeninas.

Ese era el rumor más conocido del profesor de filosofía, pero tristemente no habían pruebas de que lo comprobasen.

Pero Alan lo sabía, estaba perfectamente consciente de lo que hacía ese hombre, aunque era incapaz de hacer algo. Ya le habían dicho que se quedara quieto, tenía mucho que perder si le hacía algo a ese profesor.

Pero, ¿por qué?


Bueno, sencillo. Él lo había visto todo, y era capaz de enviar a Diego a la cárcel en cualquier momento.

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- ¡El tipo es un maldito! Lo escuché insinuarse a Jennifer- Gritó Alan, quien era retenido por Tomás, agarrándolo de los brazos.

- ¡Igual! ¡Ya se le ha dicho que se quede tranquilo! Usted no es un justiciero - Reclamó Diego, frotándose las sienes de la rabia.

Tras el pequeño encuentro con su compañero de habitación, los chicos bajaron rápidamente del apartamento hacia la enfermería de la facultad de cinematografía de la universidad, asistiendo al socorro de Alan, pues Aquino sabía que era grave. Da Rey seguía algo confundido, pues solo conocía que anteriormente el chico y el profesor ya habían tenido roces, desde la infancia. Al parecer se conocían desde hace mucho.

Pero, desde que llegaron, los muchachos sentían la mirada de Alex clavarse en ellos, mirándolos completamente extraño, mostrándose además algo incómodo, limitándose a saludarlos a la distancia y evitar hablarles, sin quitar sus ojos de ellos, como si de alguna manera supiera algo o quisiera averiguar una cosa en específico; aquello ponía los nervios de punta al azabache, se sentía raro ser observado.

Ignorando la incomodidad, Diego y Alan entraron en discusión apenas se divisaron; el moreno le reclamaba por haberse metido en problemas nuevamente, ya era como la sexta vez que se le llamaba la atención por cometer acciones en contra del profesor. Si bien el de cabellos ondulados estaba al tanto de los rumores, no podía hacer nada, pues sabía que él sería el mayor perjudicado.

- No te hagas el de la vista gorda; debemos pararlo- Habló Alan- no es la primera chica a la que se le insinúa.

- No hay pruebas de que él haya acosado a alguien.

- ¡Sí las hay! Yo lo escuché, maldita sea- Escupió.

- Déjelo así, la directora se encargará de investigarlo. Pero no piense que se librará de la suspensión- Señaló Diego.

- ¿Qué más van a investigar? Saben perfectamente lo que él hace.

- No hay pruebas de nada, ya lo dije.

- Vamos; habló con Jennifer, Alicia, Natalia, Tiara- Explicó el pelinegro.

- Hhm... Ahora como supuestamente acosó a Tiara, se pone muy a la defensiva. ¿No?- Preguntó Aquino, sabiendo que esa era la chica que le gustaba a su amigo.