𝓦𝓮𝓷𝓷𝓮𝓼𝓼𝔂'𝓼 𝓓𝓪𝔂𝓼 | 𝓓𝓾𝔁𝓲𝓷𝓸 (En edición)

09. Efecto placebo

||| Aviso |||

- Este capítulo hará presencia de la ingesta de drogas. No se busca promover el consumo de ésta ni mucho menos.

- Se llamará a Natalan como Alan (siendo su nombre real)

Disfrute su lectura.

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- ¿Qué dices, lazo o corbata?- Preguntó Da Rey, esperando la opinión del moreno.

- Hhm... Lazo- Sugirió el contrario, viendo al azabache mientras estaba sentando en la cama del contrario.

Ya era la noche del domingo catorce de febrero, y Da Rey se alistaba para participar en su stand de cafetería. El tema que escogieron fueron los años veinte, así que tenía que vestirse acorde a la época.

Llevaba puesto una camisa manga larga blanca, portando unos tirantes por debajo de su chaleco de botones negro; ahora, también cargaba un lazo en su cuello, portándole un toque elegante. Sus pantalones eran rectos y de líneas grises, combinando con su abrigo el cual le llegaba hasta los muslos, cubriéndolo del frío y dándole un toque más antiguo. Tenía unos zapatos oxford negros brillantes, de una marca altamente costosa, siendo un regalo de Diego el cual apreció muy bien. Por último, llevaba una gorra plana para decorar su cabeza, parecida a las gorras que usan los golfistas.

Diego, por su parte, llevaba puesto un disfraz griego, con una túnica blanca decorada con un cinturón que imitaba el oro, que sostenía a su vez una tela roja que caía desde su hombro derecho. Sus cabellos ondulados eran decorados con una corona de hojas doradas, la cual combinaba con sus brazaletes. Tenía puesto unas argollas pequeñas, también de color dorado, sorprendiendo al azabache, pues no sabía que tenía perforaciones en sus orejas


Se veía espectacular, y Da Rey no podía evitar mirarlo una y otra vez.

Ambos esperaban a los chicos, pues quedaron en que Alan, Daniel, Alex y Tomás vendrían a su apartamento a tener su juego de amigo secreto antes de ir a la fiesta de San Valentín.


Mientras se iban arreglando, charlaban cosas triviales de manera tranquila.

Aún así, Diego estaba algo confundido, no sabía porqué ese jueves se dejó llevar, y hasta terminó masturbando al azabache. No estaba disgustado, para nada, pero era la primera vez en toda su vida que tenía una interacción tan íntima con alguien más. Esta nervioso, pues no sabía qué pensaba Da Rey al respecto.

  Además , últimamente se fijaba más en él, y trataba de estar más pendiente de sus cuidados, lo que le confundía aún más, pues tampoco había sido tan atento con otra persona en su vida.Así que con los sentimientos revueltos y el corazón a mil, siguió con su semana, sin saber exactamente cómo acercarse al más bajo sin sentir que las manos le temblaran.

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- Vale, vale, vale. Empienzo yo- Comentó Alan, sacando su regalo sorpresa.

Ya los chicos se habían reunido anteriormente con Alan, el estudiante de cinematografía y amigo de Diego, quien se acopló muy bien al grupo; aceptándolo como uno más de los suyos, lo incluyeron rápidamente en sus salidas y planes. Este mismo era blanco como la leche, de un tono de piel muy parecido al de Da Rey; su estatura era promedio, y tenía el cabello lacio y largo, con un estilo de peinado el cual lo hacía parecer un emo.

Teniendo su regalo en las manos, se acercó hacia Tomás, revelando que era su amigo secreto.