20. Prensa Amarillista

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Nervioso, con los pelos de punta y totalmente asustado, así se encontraba Da Rey durante los últimos días.


Modulando con gran agitación, bailaba por todo el piso de su habitación, recitando una y otra vez su exposición de macroeconomía, detallando con gran precisión el concepto de los ingresos activos y pasivos dentro de una empresa, y cómo estos influyen en la economía nacional e internacional.


Estaban a finales de abril, a pocos días del cumpleaños de Diego, y parecía estar completamente atareado con sus asignaciones. Todo lo que había vivido hasta el momento le había parecido fugaz: Conocer a Diego, a sus amigos; reencontrarse con Andrés, arreglar las cosas; Acercarse a Daniel, Alex y Tomás; Resolver problemas de Alan; y sobretodo, descubrir más sobre el pasado de Aquino.

Todo lo ocurrido lo había pausado de sus clases, pero sabía que su objetivo en esa universidad era graduarse, por lo que no podía desentenderse de sus clases debido a lo que ocurría en su vida personal. Aún así, Da Rey se encontraba completamente asustado, sintiendo el peso en sus hombros de saber toda la verdad que ocultaba Wennessy, Alan, Diego y el profesor de filosofía, quien en realidad era el más afectado de todos.


Aún así, las condiciones en las que falleció la pequeña Erika eran extrañas, si bien Da Rey había confiado en la palabra de Diego, quien se confesó a llanto suelto su asesinato, el de ojos violetas no pudo evitar buscar el caso por internet, el cual decía con fervor que la niña estaba desaparecida, y que hasta la fecha seguía así.


Eso le confundía completamente, ¿cómo el caso oficial de la policía habían declarado a Erika desaparecida?; Diego lo había dicho, había confesado haberla matado.

Eso ponía los pelos de punta a Da Rey, con el miedo constante de pensar que Diego ocultaba algo más turbio. Si bien ese día en la enfermería no llegaron a más nada, pues el azabache no se atrevió a preguntarle a Aquino lo que había sucedido, o cómo según la había asesinado, Tomás se dio cuenta de la actitud tan shockeante de el de lentes, por lo que se le acercó a este a averiguar qué pasaba.


- ¿Todo bien, Da Rey?


- No lo sé...- Contestó- Creo que esto es serio.


- ¿Qué te dijo Diego?- Preguntó Tomás.


- Nada en concreto- Mintió- Solo dijo que el profesor de filosofía estaba envuelto en asunto importante con la universidad, y Alan estorbaba.


- Aunque sí piense que Alan muchas veces toma decisiones controversiales, creo que deberíamos apoyarlo esta vez- Confesó el más alto.


- ¿Tú crees?- Preguntó el azabache.


- Sí- Respondió Tomás.- Tiene pruebas de que estuvo acosando a una chica, podemos ayudarlo a buscar más pruebas. Es por el bien de todos.


- Hhmm..- Suspiró Da Rey, curioso por saber el porqué el profesor actuaba así, y el porqué Diego ocultaba sus mierdas- Si harán algo, procuren que Diego no se entere.


- Está bien. Te mantendremos al tanto de todo lo que encontremos entonces.


- Sí, vale. Tampoco incluyan mucho a Alan, está al borde de la expulsión.


- Sí sí, papá.

𝓦𝓮𝓷𝓷𝓮𝓼𝓼𝔂'𝓼 𝓓𝓪𝔂𝓼 |  𝓓𝓾𝔁𝓲𝓷𝓸 (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora