El pequeño caballo de madera salió volando por los aires, como si de pronto le hubiese brotado un par de alas de su lomo, tallado tan delicadamente por los mejores artesanos, ¿y todo para qué?, Lyanna era una yegua indomable , su temperamento tan impredecible como el invierno que acechaba afuera de los muros de Winterfell.
-¡Suficiente!- exclamó su madre al mismo tiempo que el juguete chocaba contra los muros de piedra, a escasos centímetros de su propia cabeza
-¡No!- desafió la pequeña mientras corría hacia la puerta -¡prometiste que si me portaba bien la volvería a ver y me mentiste!- la rabia se le escapaba de entre sus ojitos grises y la contenía entre sus puños, apretándolos hasta que sus nudillos se tornaran blancos, tensaba la mandíbula y de sus mejillas se notaba un rubor imposible de ver en algún objeto que no fuese un tomate -¡yo quiero a mi hermana, no un miserable pedazo de papel!
-Loa preparé a todos ustedes para estos asuntos todas sus vidas, actúas como si estuviese muerta. - Lyarra Stark quisiese haber podido dictaminar el comportamiento de su hija como una rabieta, sin embargo, en el fondo de su alma ambas sabían que en realidad era una extraña manera de cargar con el luto silencioso que asediaba a su familia - nacimos con este deber sobre nuestras cabezas, Lyanna, Ya te he contado la historia miles de veces, quizás incluso en otros tiempos hubieses nacido como princesa, y aún así n harías podido haber salvado a nadie de esto.Lyarra sentó a la pequeña sobre su desordenada cama, tomándola por ambos brazos, cada uno a un costado . "Dioses ojalá tener m's fortuna con esta criatura. Estoy convencida, será no es una de carne y hueso, es un lobo hurago, de los pies a la cabeza es uno de ellos"
¿Pero acaso no lo eran todos sus hijos?
"Mi Nyria, si tengo suerte me la devolverán para enterrarla aquí donde pertenece"
Hacía tiempo que en algún sueño la verdad de la vida que parecía estar condenada a vivir se había develado ante ella, mucho antes de que tan siquiera hubiera sido comprometida con Rickard, esta era una verdad que había contemplado de primera mano a lo largo de su vida, y por más que trató de disuadir aquel destino este eventualmente se presentó ante ella.
"La peor tragedia de una mujer es ser condenada ser madre, algo que un hombre por desgracia nunca vivirá".
¿Cuánto tiempo faltaba para que su última hija también se desvaneciera sin dejar rastro?.
Mirando el caballito de madera, ya olvidado por Lyanna para ser reemplazado por una muñeca, la señora de Invernalia suspiró pues al fin comprendió a Jenny de Piedrqas viejas. Ahora solo podría cepillar el cabello de su hijita en sueños.-Eddard- murmuró débilmente al viento mientras acunaba a Lyanna suavemente. No esperaba que su hijo cundiera a la, sino que esperaba que no hubiese olvidado cumplir con su encargo.
A donde quiera que volteara aquel sentimiento la perseguía sin piedad, aquella mirada que habitaba en sus hijos, separaste a la manada.
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-No quiero jugar, quiero estar sola- A veces resultaba incomprensible para muchos, el comprender la añoranza por la soledad que motivaba aquella conducta en Cersei , pues cuando accedía a honrar a sus primas con la dicha de su presencia era para recordarles lo inferior qu eran a comparación: ninguna era una verdadera Lannister, por más que lo intentasen, a ojos de la pequeña siempre permanecerían como aves parlanchinas, huecas y sin mayor mérito que el colorido de sus plumas cuyo único propósito era atraer a los golondrinos que tan siquiera se dignaran a mirar en su dirección.-Pero mi señora, su padre esperaba que....
-Ya sé , pero si digo que algo no me apetece es para que tu inclines la cabeza y te largues, eres igual de idiota que esas niñas.¿Qué tan difícil era seguir el orden de la naturaleza? Desde hace tiempo que su padre había señalado a sus hijos desde su gran pedestal para asignarle un lugar a cada uno. A su adorado Jaime le entregó una espada de madera la cual en poco tiempo brotó el acero, no tan afilado como para arrancar las entrañas de un hombre pero s lo suficiente como para rasguñar la carne -como una verdadera garra de león- pensó Cersei cuando la vió por primera vez.
Siendo que su hermano y ella parecían se una misma alma con el mismo corazón y pensar, la pequeña llegó a guardar la esperanza de que se le entregaría algo similar. Incluso llegó a soñar con una preciosa daga, bañada en oro para que se distinguiera de las que usaba e carnicero para destripar a los animales.
Cuál sería su sorpresa al encontrarse ante un vestido escarlata y un cepillo cuyas cerdas eran de la mejor calidad.-Tómalo, no seas una ingrata, cualquier niña estaría retozando de alegría - uno pensaría que la experiencia de doblegar a los vasallos le serviría a Tywin Lannister ante la educación de sus hijos, más incluso un sabueso era más obediente.
-¿Te parezco una de ellas?- los brillantes ojos esmeralda que ambos compartían, albergaban complicidad; una visión compartida del mundo del cual lograban sobrevivir.
Ahora, Cersei pasaba horas entre las escaleras que conducían a la torre de la mano del rey. Observando silenciosamente el curso de la historia, la gran narrativa en la cuál planeaba ser inmortalizada.-El rey no está contento- La araña, su voz inconfundible a pesar de la gran puerta e roble que pretendía encubrirla - La joven Stark lo rechazó sin siquiera darse cuenta de su insinuación.
-Me imagino que Ser Arthur es eficiente.
-Es la primera vez que algo así sucede.
-La reina posee las suficientes joyas como para que el rey siga persiguiendo jovencitas, además lo olvidará, tan pronto como se pierda en los arenas de Dorne.
-No será por mucho tiempo. Y si damos pie a los rumores, Rhaegar tendrá muy buenos matrimonios para sus hijos, la cuestión es encontrar a la madre que se los dará.
-Tengo una en mente.Un breve silencio, la pausa que significaba que la amplia reverencia que Lord Varys ejecutaba para retirarse se estaba llevando a cabo.
-¿Cuál era esa frase que decían sobre Nyria Stark? - el leve fruncimiento de las cejas de Lord Tywin sugería que una carcajada estuvo a punto d escapar de entre sus finos labios, ante los cuales alzó una copa de agua.
-"El futuro yace en el vientre de la loba" - respondió el eunuco con voz queda.
-Confundieron a la loba co el león.
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𝑳𝒂 𝒅𝒂𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 (ᴊᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ᴛʀᴏɴᴏꜱ)
Fanfic"La canción de hielo y fuego ha de ser entonada sea cual sea el precio..." Corre el año 272 D.C en Poniente, entre alianzas y compromisos hay uno que destaca entre la corte de el ahora Rey Aerys II: Arthur Dayne, recién nombrado Espada del Alba se...