Aquello que no tiene nombre

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De entre las tinieblas más profundas de Campoestrella, emergió una silueta; alta y esbelta, envuelta en una manto oscuro como los temores de los hombres cuyos pecados no tienen tan siquiera nombre.

Agilmente se deslizaba entre las paredes, con la facilidad de una gota de agua que halla su paso de grieta en grieta, o como el vino de boca en boca.

Las sombras eran su refugio, quizás la vieja iluminaba su andar con su farola, pues los dioses son tan bondadosos como crueles por igual.

Sin embargo nada de eso tenía importancia, pues su objetivo era uno: atrapar a la más deslumbrante de las estrellas en aquel lugar  tan alejado de los plebeyos.

𝑳𝒂 𝒅𝒂𝒎𝒂 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 (ᴊᴜᴇɢᴏ ᴅᴇ ᴛʀᴏɴᴏꜱ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora