Abrió los ojos para orientarse. Sus pies seguían sin tocar el suelo, y tampoco podía mover sus brazos. Se encontraba atrapado entre unas afiladas garras, movió su cabeza pobremente, intentando saber que era lo que estaba pasando, a lado y lado habían escamas, unas garras afiladas de color negro, unas escamas negras que brillaban, y sus oídos captaban aleteos fuertes. El viento chocaba contra su rostro, pero estaba rodeado de nubes y apenas era capaz de identificar la dirección del viento natural, o la dirección hacia donde se dirigían.
- ¡Clay!- sus orejas zumbaron y trató de girar el cuello hacia atrás, sus dos hermanos estaban allí, en la distancia, entre la niebla pero no podía verles, y aquello lo hizo sentirse desorientado y extrañado.- ¡Clay! ¿¡Estás ahí!?
- ¡Hearst!- gritó.- ¡Bechter!- exclamó.
- Bechter se ha desmayado.- escuchó la voz emerger entre la niebla.- ¿¡Qué está pasando!?
- ¡No lo sé!- gritó a la nada.
Su voz se quedó muda en medio de sus palabras, giró la cabeza al notar una especie de altiplano... Era como un cambio de atmósfera, y su cabeza y sobre todo sus oídos empezaron a doler como si le fuera a explotar la cabeza.
La niebla desapareció y frente a él se extendía un páramo, un enorme cementerio, una catedral en ruinas, una enorme fortaleza. Clay abrió los ojos en shock. Alzó la cabeza, pudo ver toda la estructura de las patas que lo tenían agarrado y atrapado, las escamas negras y moradas brillaban de forma exótica, eran oscuras como la obsidiana. Tenía varios orificios en la zona de la base del torso y el cuello, eran ranuras como si fueran escamas o branquias, y había un brillo morado a su alrededor, parecía ser el lugar por el que respiraba, porque esto se movía de forma de vaivén, y emitía vapor, un gran calor emergente. Las enormes alas de la criatura, diferentes a las de Traz, aun así eran escamadas y membranas tensas y afiladas por la zona del hueso, retocadas y recubiertas de escamas duras como el metal, tal vez como el cristal por la forma en la que relucían.
Se acercaban a la lejana catedral, no parecía haber absolutamente nadie con vida en aquel lugar, Clay observó la estructura religiosa, era típica medieval, igual que la muralla y la estructura del palacio y la muralla, así como la aldea que era rodeada por la mencionada ciudad... Clay tragó saliva de forma dura al ver un cementerio de tal envergadura cuyos cadáveres y tumbas se encontraban solapados los únicos sobre los otros, en canteras de tumbas que alcanzaban hasta el precipicio, apenas era capaz de tomar aire por la velocidad... Estaban descendiendo... Aquella enorme criatura lo dejó en el suelo con una delicadeza impresionante, y sus dos hermanos fueron dejados en el suelo también. Bechter se encontraba en brazos de su hermana, Clay se acercó a ambos rápidamente. Después miró a la criatura...
Era un enorme dragón negro con escamas que parecían reforzar su cuerpo y fortalecer de forma imponente toda su esencia. Su rostro era fiero, y tenía unas facciones endurecidas, tenía una serie de aperturas en la base del cuello y el torso, también en el abdomen, y la finalmente en la zona del pliegue del cuello, que deslumbraban en morado como si fueran orificios respiratorios, pero comprendió en ese momento que eran orificios de refrigeración, aquella criatura era ridículamente ardiente. Por donde sus patas se posaron, la tierra ardió, y Clay temió por su integridad. Pero no estaba quemado, no tenía ninguna marca ni quemadura en su cuerpo... Hearst se escondió detrás de su hermano, cargando con su mellizo. Clay se impuso como un muro, dispuesto a entregarse por sus dos hermanos, igual que hizo ante Traz, igual que haría ante cualquiera que se impusiera sobre ellos.
Un gran barullo sacudió todo el claro. Clay se estremeció y apartó la vista de los ojos morados del dragón.
Una gran muchedumbre alarmada apareció en el claro cómo si realmente hubieran estado esperando el momento de atacar. Fue un recibimiento totalmente inhóspito y férreo, porque sus antorchas y horquillas de cultivo de metal oxidado se movían amenazantes. Frente a las ruinas de aquella infame catedral, apenas un recuerdo de lo que pudo haber sido en su momento, un conglomerado de, tal vez, religiosos o creyentes estaba dispuesto a defender su patria, su hogar y expulsar a los intrusos... Ellos eran intrusos, llegados desde su encierro eterno y atrapados por un dragón infame y amenazante, que los había llevado hasta allí...
- ¡Es el Temible Sharxor! ¡Deténganse!- gritaron varias voces que parecían llevar la delantera en aquel conglomerado de personas que, desde el juicio de Clay, no eran humanas.- ¡Es un mal presagio, vuelvan a las catacumbas! ¡Ha traído a tres No Muertos de la Prisión de Alca!
Bechter movió su cabeza, recobrando el sentido, pero al ver al dragón y a aquella acumulación de personas con amenazas directas hacia ellos, se abrazó a su hermana con horror.
Clay se giró hacia él, aliviado por qué hubiera recuperado el conocimiento, pero inquieto por el temor que infundía aquel dragón. Se giró hacia los ciudadanos, en su mayoría retrocedieron y muchos desaparecieron, fugados por el horror que provocaba la presencia de aquella criatura escamada alada...
- ¿Qué son los No Muertos?- se preguntó Clay, quiso acercarse, pero las tres personas que se quedaron retrocedieron un paso asustados, cual cortesanos horrorizados por la presencia de un mendigo o un mercenario que pudiera ser una amenaza.- Mis hermanos y yo somos humanos...
- ¡L-Los humanos desaparecieron de la faz de la tierra! ¡S-S-Solo quedan los "No muertos"!- uno de ellos se atrevió a pronunciar, pero no se movió del sitio, era el que se encontraba en medio de los tres, era remarcable la postura de vulnerabilidad y horror que se relajaba en los tres.
- ¿Qué es este lugar?- rogó saber Clay, internado acercarse y actuar de forma racional.- ¿Dónde estamos? ¿Y qué es la prisión de Alca...?- ante la sucesión de preguntas, sus hermanos también mostraron signos de no querer dañar a nadie, también se dieron cuenta de que aquellas tres personas tenían más miedo que ellos.- Todo es muy confuso para nosotros... No tenemos intenciones de dañar a nadie ni siquiera estamos armados...
- S-Sois No Muertos... Vuestra aura es destrucción y pecado, y vuestras almas están sucias... N-No sois de fiar...
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Aquí las opiniones del capítulo --------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1099 Palabras]
P.D.: Sharxor = Dragón negro / Sharchor = negro.
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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)
FantasyLa humanidad fue castigada en la cárcel de Alca por sus pecados después de haber destruido el mundo en una guerra biológica mundial. Custodiada por el monstruo Traz, y malditos por la Diosa del fin del mundo Dealine; la humanidad se vio castigada co...