Hearst sujetaba contra su cuerpo al dragón de escamas negras y moradas, protegiéndolo con ese abrazo tan fuerte y emotivo al mismo tiempo. Scarfire había salido de la cueva, su mirada fulminante y sus ojos fieros estaban puestos en todo momento sobre Sharxor, queriendo tener su venganza, una venganza que tal vez en aquellos momentos parecía desmesurada.
- Prometiste no hacerle daño...- el tono de voz de Clay mostró resentimiento y decepción al ver que Scarfire había roto la promesa.
- No va a cambiar de opinión. Eventualmente nos intentaría matar.
- Hearst estaba intentando hacerle cambiar de opinión...- se interpuso entre su hermana y él.- No te acerques más... No vale la pena... Ya hemos perdido todas las oportunidades.
- Clay...- susurró Rostian acercándose hasta el lado de Scarfire.- Por favor... Dime que no vas a ponerte del lado de Sharxor.
- Estoy del lado de mis hermanos. He prometido protegerlos.
- Scarfire...- el orco miró al dragón de escamas rojas.
- No pienso permitir que de un paso más.
- Deja de apretar la escama inmediatamente.- exigió Clay.
Rostian y Scarfire pusieron su mirada sobre Clay. El humano apretó los labios con cierta vacilación, inspiró profundamente. Intentaba serenarse para no explotar, lo que menos quería era acabar discutiendo, se disculpó con la mirada.
- Vas a tener que elegir entre tus hermanos y la escama o nosotros dos.- exigió Scarfire, su mirada reflejaba cuán molesto estaba en aquellos momentos, la exigencia de Clay realmente le había tocado profundo.
- Scarfire...- Rostian negó con la cabeza casi asustado.- No puedes hacerle elegir... Son sus hermanos.
- Ese monstruo va a intentar matarnos a todos.
- ¡Tú vas a matarlo a él!- exclamó Hearst con los ojos cristalinos y la voz temblorosa.- ¡Eso te convierte a ti en el monstruo!
- Al menos yo no he asesinado a sangre fría a los protectores de tres de los sellos que protegían la entrada a Lambra.- respondió con el ceño fruncido, apretó más el puño.
Sharxor en aquellos momentos parecía que le estaban ahorcando, arqueó su espalda, adolorido y emitió un alarido que intentó contener en la garganta como si el aire realmente no fuera capaz de salir ni entrar en sus pulmones. Hearst sollozó y aquello causó que Clay palideciera, con los ojos abiertos en shock, mirando a su hermana con temor y que Bechter también se moviera. Pecó por impulsividad y agarró el avambrazo de Scarfire.
- Suelta la escama.- ordenó con un hilo de voz.
- Bechter, no te metas, por favor...- le rogó Sebaque, temeroso de dar un paso o no, temeroso de la gran fuerza mágica que emitía Sharxor, aunque debilitada, pero seguía siendo opresora y asfixiante para él.
Scarfire se liberó de ese agarre con un movimiento brusco del brazo, apartando a Bechter hasta casi tirarlo al suelo. No lo hizo por suerte. Tuskdeus clavó sus ojos certeramente sobre los de Sharxor, el cual seguía en aquel estado entre la conciencia y la inconsciencia debido a las complicaciones respiratorias. Parte de su cuerpo estaba sobre el regazo de Hearst, su cabeza contra su pecho, más cercano de su hombro en realidad.
- Solo soltaré la escama si promete abandonar ese absurdo plan de apoderarse del mundo.
- ¡Jamás!- su voz agónica fue un hilo de voz apenas perceptible.
- Sharxor...- susurró Hearst en voz baja.- No vale la pena, no des tu vida por esto...- rogó.- Por favor...
- Si suelto la escama va a matarme.- dijo Scarfire.
- ¡NATURALMENTE!- chilló.
- No lo hará...- Sharxor puso sus ojos en Hearst, alzando la mirada casi como si quisiera mirar el cielo.- Por favor... Solo quiero que esto termine...
Los afilados dientes de Sharxor se apretaron y casi chirriaron. Hubo un momento de desconcierto, otro de duda, otro más de dolor. Volvió a apretar los dientes y su mandíbula tembló, sus ojos vacilaron y temblaron, inspiró profundamente. Suspiró derrotado cerrando los ojos momentáneamente.
- No lo haré.- susurró.
Scarfire se vio sorprendido por la pacificación y lo fácil que había resultado para Hearst convencerlo, aflojó el agarre de la escama, pero lo hizo muy lentamente... Llegó un punto en que solo la sujetaba con dos dedos. Sharxor se fue recuperando poco a poco, la opresión en su cuerpo también se redujo y el dolor en su garganta que le impedía tragar, respirar o soltar el aire también... Hearst se calmó considerablemente y sonrió. Scarfire le pasó la escama del dragón recostado contra la joven de cabellos ámbar. Este la agarró al vuelo.
- Que no vaya a matarte hoy no significa que estés perdonado...- siseó de forma amenazante y le devolvió la escama a Hearst.
Aún después de lo que acababa, seguía confiando lo suficiente en ella para que la escama siguiera rodeando su cuello en un bello colgante. Aunque no tenía por qué no hacerlo, después de todo, había sido Scarfire quien le robó la escama a Hearst.
Scarfire chasqueó la lengua contra el paladar y sacudió la cabeza, refunfuñó e hizo el camino hacia la cueva con el ceño fruncido, Rostian lo detuvo agarrando firmemente su brazo.
- Respira...- le recomendó.- Mantente tranquilo...- murmuró.
- Preocúpate porque tú Clay se encargue de convencer a ese monstruo de no gobernar el mundo.- enfatizó ferozmente.
- Clay no es mío. No es de nadie, tú tampoco eres mío, y yo tampoco soy tuyo.- Scarfire se lo quedó mirando fijamente. Aquello fue un poco frívolo.- Te amo... Pero no me perteneces... Clay es libre de hacer lo que quiera, él solo está del lado de sus hermanos, quiere su bienestar, quiere protegerlos... Yo también estoy del lado de los míos... No puedes pagarlo conmigo de esta manera...
Clay los miraba fijamente, vaciló. Hearst y Bechter miraban fijamente a su hermano mayor. La menor de los Mowet bajó los ojos hacia Sharxor, este se incorporó, abrazándose con sus propias alas. Hearst se movió y se sentó a su lado, el dragón la rodeó con una de sus alas para acercarla a su propio cuerpo. Bechter miró a Sebaque y a Maeva, la segunda era consciente de lo que acababa de pasar era grave, y Evaría estaba en shock por la reacción que había tenido Scarfire en contra de Sharxor.
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Aquí las opiniones ---------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1041 Palabras]
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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)
FantasyLa humanidad fue castigada en la cárcel de Alca por sus pecados después de haber destruido el mundo en una guerra biológica mundial. Custodiada por el monstruo Traz, y malditos por la Diosa del fin del mundo Dealine; la humanidad se vio castigada co...