𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐

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Sus manos y pies desnudas, sus articulaciones agarrotadas, sus hombros tensos y pensantes con una gran carga sobre ellos, tenía que hacer lo que fuera. Llegó a los pies de la muralla. Las escaleras de piedra adheridas a la muralla aumentaban con cada paso, no había nadie, era un silencio desorientador.

Había un hueco en medio del muro, parecía ser una especie de conducto que conectaba un lado de la muralla con el otro, y había un fuerte olor a estancado que lo mareó considerablemente, pero no se parecía en absoluto al terrible olor que había en la celda, ni el olor a los cuerpos en descomposición que Traz emitía.

Caminó por aquel canal, intentando no meter los pies en el agua, el olor se intensificaba al hacerlo. Había ratas, así que tal vez sí había vida en aquella ciudad además de las personas con la enfermedad.

Atravesó el muro, encontrándose con una ciudad angosta, apilada, sucia y desesperante. Clay observó a su alrededor con cierta meditación, intentando buscar algún punto por el que empezar a buscar... Intentó deducir cuales habrían sido los pasos de sus hermanos... Si habían desaparecido o se habían ido por voluntad propia, sea como sea que hubiera pasado, era de noche cuando sucedió, o recientemente estaba amaneciendo... Por ende, no se habrían movido por suelo inestable, y posiblemente se moverían a lenta y cautelosa distancia... A no ser que hubieran sido secuestrados, en ese caso, conocían el camino...

Pero las posibilidades eran ridículamente bajas... Rostian lo había dicho... En aquel plano ilusorio estaban a salvo de la gente de Mesina, y estos malditos estaban sitiados en la aldea, no podían salir de ella. Hearst y Bechter iban a meterse en un buen lío cuando diera con ellos... No solo por desafiar su autoridad al fugarse de la aldea y adentrarse en un peligrosísimo lugar como aquel, sino también por la evidente cuestión de que ambos quisieran encontrar a los protectores fuera cual fuese el riesgo al que tuvieran que enfrentarse, y aquello le parecía ridículo, arriesgado y potencialmente estúpido.

No estaba diciendo que sus hermanos fueran estúpidos, simplemente eran imprudentes. Demasiado imprudentes en lo que a su propia seguridad respectaba.

Después de subir unas escaleras interiores que le recordaban mucho a las escaleras que había en la prisión de Alca, pudo ver una panorámica más generalizada del burgo de Mesina... Bajó la mirada hacia su cuerpo, sus pies descalzos estaban algo resentidos por la gelidez del agua, le dolían un poco. Suspiró pesadamente... Tenía que encontrar algo con qué cubrirlos, pero hasta que encontrase algo como eso, tenía que buscar el paradero de Bechter y Hearst.

En toda aquella panorámica, y teniendo aquella perspectiva más amplia pudo observar en toda su extensión una ciudad gris y desolada, silenciosa y tétrica. Era intrigante, tal vez era solitario. Una ciudad fantasma como aquella le ponía los pelos de punta a cualquiera... Al menos si tuviera algo de pelo en el cuerpo así estaría en aquellos momentos. Sus cuencas hundidas miraron de lado a lado, buscando algo de referencia que pudiera servirle, que pudiera darle una pista, no podía simplemente tomar aire y gritar los nombres de sus hermanos para que estos le gritaran de vuelta y así poder encontrarles.

Aquello sonaba ridículo se mirase por donde se mirase. Clay suspiró pesadamente. Tenía que avanzar a ciegas por donde sus hermanos pudieran haber pasado previamente, tal vez acertase, tal vez se equivocase, pero desde luego que no podía quedarse simplemente allí. Era improductivo.

Caminó por las zonas más amplias del burgo, mirando de lado a lado para identificar a sus hermanos entre la podredumbre y la soledad amargante del territorio. Había muchos blancos en los que alguien podría esconderse, muchas casas abandonadas en las que podrían hallarse o estar descansando. Había muchos espacios desde los cuales podrían estar observándole, incluso el palacio que tenía justo enfrente podía ser un buen lugar en el cual esconderse, no solo por la brutalidad y majestuosidad de la piedra y la decoración férrea.

Conforme fue adentrándose en el burgo empezó a notar algo que le empezó a dar evidencias de que el poblado no estaba totalmente desértico como parecía. La falsa sensación de seguridad que estaba empezando a sentir ante la soledad que lo rodeaba empezó a temblar. Estandartes de color rojo sangre con un símbolo que no era capaz de identificar, ni descifrar, ni comprender... Empezó a sentir movimientos a su alrededor. Sabía que no eran sus hermanos y aquello le hizo entrecerrar los ojos.

No había visto un solo arma o herramienta que pudiera usar para su propia defensa. Y hasta ese momento empezó a sentirse inseguro al estar rodeado de tantos puntos visibles. Empezó a desear acercarse más a las paredes o incluso esconderse por algún rincón, incluso esconderse a través o entre los edificios.

Llegó hasta una de las casas que conectaba con el tejado, tal vez podría tener una perspectiva amplia. Por suerte la casa estaba vacía, tenía una entrada informal, suelo de madera, un par de cofres y una mesa, tenía un espacio para una hoguera... Una rampa que lo guiaba hacia la planta superior, en la cual había una puerta, y aquella puerta justamente conectaba con el tejado. Trepó hasta la parte más alta de aquel tejado de paja podrida y observó de lado a lado...

Se asomó meticulosamente para, en caso de que hubiera alguien cerca, no pudiera verle tan fácil, pero así mismo intentó ser lo suficientemente visible para tener la suficiente panorámica para controlar todo el perímetro. Se sentía observado una vez más...

¿Por qué tenía tanta sensación de sentirse observado si no estaba viendo absolutamente a nadie y no parecía haber literalmente nadie allí? Aquella ridícula sensación lo estaba desesperando a niveles escandalosamente altos.

- ¡TUSKDEUS! ¡TUSKDEUS! ¡TUSKDEUS!

Su cuerpo se estremeció hasta el último de sus centímetros de su cuerpo, y sus ojos se abrieron en shock cuando una enorme sombra apareció desde su espalda.

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Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora