𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓𝟎

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Scarfire y Hearst se dieron un apretón de manos formal, después de ello un abrazo por compromiso. Scarfire palpó su espalda de manera gentil, casi juguetón y se rio ligeramente por aquella mirada tan extrañada.

- No entiendo qué ha visto mi hermano en ti.

- Creo que más bien soy yo el que ha visto lo mismo que Rostian.

- Se me hace un poco raro que os enamoréis los tres al mismo tiempo.

- Tranquila...- rodó los ojos y sonrió de forma burlona.- Incluso a mí se me está haciendo extraño... Pero se siente genuino... Más de lo que pensaba que se sentiría... Además...- carraspeó.- Tu hermano es cálido...

- ¡No quiero saber nada!- se cubrió las orejas.

- ...- alzó una ceja.- No iba a—

- ¡No quiero escucharlo!- se retiró tomando el camino hacia la cueva.

Scarfire aguantó una carcajada en su garganta... Miró su mano, en la cual el colgante con la escama de Sharxor se encontraba... Inspiró profundamente con nervios. Todo empezaría muy pronto... Realmente esperaba que nada le pasara a los Mowet, y tampoco a los Medi... Ni tampoco a sus compañeros, ni a Evaría Applue.

Rehizo el camino de vuelta, casi siguiendo la misma ruta que Hearst, ella se situó al lado de su hermano mayor. Clay lo miró fijamente y se encogió de hombros sonriente.

- ¿No te fías de mí?

- Sí lo hago...- respondió con seguridad.

Scarfire sonrió. Rostian se los quedó mirando a ambos, también dibujó una pequeña sonrisa en sus labios y se acercó a él para rodearlo con sus dos brazos por la cintura aproximadamente. Scarfire apoyó su mano sobre la quipa y le sonrió genuinamente.

- No le dije nada malo...- prometió.

- Estás más relajado...- susurró.

- Me quité los fantasmas del pasado... O al menos en ello estoy...- Rostian sonrió ampliamente.

- Me alegro...- susurró.

- Ya está aquí...- emitió Sebaque en voz alta, con un hilo de voz tembloroso.

De un parpadeo a otro, la figura del dragón de escamas oscuras se hizo presente ante todos ellos. Los nervios aumentaban por momentos. Scarfire frunció el ceño para calmarse y se dirigió hacia el interior de la cueva rápidamente, antes de que Sharxor lo identificase. Evaría estaba a su lado en el interior de la cueva, palpó su brazo para tranquilizarlo al notarlo tenso. Rostian se quedó allí, pero se acercó a Maeva y a Sebaque, intentarían dialogar hasta que esto fuera totalmente imposible.

Los tres hermanos Medi se quedaron atrás, el dragón de escamas negras y moradas se posó ante ellos, solemne; la sensación de déjà vú que les fue presentada cuando el dragón bufó intensamente fue a la de sus primeros instantes fuera de Alca.

Clay no podía evitar sentirse inquieto y miró a Hearst de reojo, ella tenía las manos temblorosas, pero una sonrisa y brillo en sus ojos que parecía reflejar la impaciencia de arrojarse a sus brazos.

Dralilac Sharxor redujo su tamaño para tomar su forma humanoide, tanto las alas como la cola permanecieron presentes, se estrecharon contra su espalda. Por su mirada severa, no parecía estar contento por lo que veía, pues rápidamente interpretó que estaban ahí para intentar detenerlo, y que habían dado todos sus esfuerzos para llegar ahí, puede que incluso Scarfire estuviera involucrado en eso, su firmeza se sintió rígida y tensa...

- ¿Qué estáis haciendo aquí?- Hearst se detuvo en seco cuando escuchó aquellas palabras.

Ella había atentado con acercarse a él, pero retrocedió el paso que había dado, apretó los labios y tragó saliva lentamente.

- Sharxor...- susurró Hearst.- Realmente no sé cómo pedir esto...

El dragón entrecerró los ojos, suspiró y apartó la cabeza.

- No voy a detenerme.- negó.- Si habéis venido aquí únicamente para impedir que entre en la cueva y llegue al Lago Bio, siento decir que ya es tarde.

- Sharxor...

- No.- Hearst encarnó las cejas.- Lo siento, encanto...- se arrodilló, ella vaciló en si acercarse o no.- Te prometo que intento hacer esto por nosotros dos... Intento que no haya nadie que quiera hacernos daño... Te prometo que no pretendo hacerle daño a nadie más que aquellos que quieren hacerme daño a mí...- Clay fue capaz de escuchar el chasquido de lengua de Maeva a su espalda, estaba claro que aquellas eran las manipulaciones de Sharxor en todo su esplendor, y Hearst estaba totalmente aturdida por ellas.

Hearst se acercó al dragón con algunos pasos lentos nerviosos, este sonrió un poco tomando sus manos con cuidado y gentileza. Pequeñas caricias cariñosas y mimosas. Sharxor sonrió enternecedoramente al ver a la joven de cabellos ámbar sonreírle también, hubo un breve silencio antes de que Hearst tomase la palabra una vez más:

- Entiendo que quieras impedir que te hagan daño... O me hagan daño...- musitó.- P-Pero tengo miedo de que las cosas se salgan de control...- masculló empujando uno de los mechones parcialmente ondulados de su cabello para acomodarlo detrás de su oreja.

- No lo harán. Quiero estar a tu lado, encanto; y quiero mantenerte a salvo...

- Yo...- vaciló, quiso mirar a su hermano Clay, pero primero se llevó la mano al pecho, buscando la escama, se estremeció al no notarla y bajó la cabeza inmediatamente...- La escama...- susurró.

Sharxor pareció quedarse en trance, totalmente en shock, y abrió los ojos enormemente. En ese preciso instante, su cuerpo se paralizó y un enorme quejido se le escapó entre los labios, un alarido casi idéntico al que soltó en el momento en que Hearst se sintió insegura y asustada. Se quedó sin aire y se precipitó, tuvo que apoyarse con las manos en el suelo, y ahogó otro fuerte quejido.

- S-Sharxor...- se agachó a su lado, intentando saber qué estaba pasando...

- Ya iba siendo hora de que las tornas se girasen...- un vistazo furtivo fue suficiente para que los Medi y los Mowet supieran que estaba pasando.

- ¡Scarfire!- gritó Sharxor con el ceño fruncido y los dientes apretados.

En la mano de Scarfire se encontraba la escama del dragón, la cual estuvo hasta ese momento en el cuello de la joven de cabellos ámbar, y en aquellos momentos estaba siendo aplastada casi hasta su destrucción. Esto le daba unos segundos de ventaja...

- ¡Prometiste no hacerle daño!- gritó Hearst con las manos temblando.

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Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora