Scarfire estaba seguro de que al momento en el que se descuidase, la influencia mágica de Sharxor lo atacaría por la espalda, pero jamás esperaría que Rostian lo increpase de la manera en la que lo hizo, por un momento incluso se sintió desolado, estaba confundido y aturdido...
Rostian intentó calmarlo, sujetó su rostro aunque tuvo que estirarse, intentando agacharlo un poco para acunarlo y reconfortarlo. Apoyar sus labios en su frente, hizo que se sintiera totalmente renovado, tanto en energías, como internamente, y parpadeó con incredulidad por la gentileza de aquel acto y lo efectivo que había sido.
- No olvides nunca que estoy aquí... No voy a irme...- le prometió.
Scarfire asintió, fue un asentimiento firme.
Clay se acercó a sus dos hermanos, se detuvo a medio metro de Sharxor y Hearst, inspiró profundamente para calmarse de todo lo que había pasado.
- Ya es tarde para negociarlo...- musitó captando la atención de Sharxor.- Pero... ¿Habría alguna forma de evitar que continúes con este impulso de querer tener el mundo bajo tu control? ¿Vas a arrebatarle el control a Libra?
- ¿Acaso eres capaz de concebir el motivo por el cual estoy haciendo esto?
Todo el mundo se quedó estático en ese momento, abrieron los ojos con sorpresa cuando Sharxor se levantó, sujetando la mano de Hearst con una gentileza y cuidado impresionante, dejó pequeñas caricias sobre su dorso después de acunar su mano como un sandwich entre las dos suyas. Sus garras eran casi tan grandes como la mitad de uno de los dedos de Hearst, y aquello le hacía sentir enternecido en el fondo, hubo un momento de silencio súbito en el que Scarfire se giró y miró fijamente a Sharxor.
- Nunca has querido explicarlo.- el tono hostil de Scarfire fue evidente.- ¿Qué es lo que ha cambiado ahora?
- No ha cambiado nada.- negó.- No pienso explicarte el motivo...- respondió con cierta sorna.- No mereces saber mis razones para hacer esto.- rechazó entrecerrando los ojos.
- ¿Entonces por qué preguntaste?- susurró Clay.
- Me gustaría saber vuestra opinión al respecto... Porque todo el mundo me juzga por mis acciones, pero realmente nadie se pregunta cuál es el motivo por el que lo hago...
- Quieres tener el control del mundo.
- ¿Por qué?- insistió Sharxor.
- Porque no quieres tener a nadie por encima de ti...
- ¿Por qué?- volvió a insistir, Clay se quedó en silencio.
- No estoy en tu mente para saber eso...- respondió honestamente.
- Bueno... Al menos eres sincero...- se encogió de hombros casi queriendo restarle importancia.- Es cierto... Pero son meros factores de menor valor...- murmuró.- Hay otro motivo...- soltó la mano de Hearst.- Y es lo suficientemente fuerte para impulsarme a seguir con mi camino.
- Tendrá que ser por encima de mi cadáver.- Scarfire se interpuso entre la entrada de la cueva y Sharxor, entrecerrando los ojos.- No hay ningún otro motivo, lo único que quieres es tener el mundo a tus pies, porque eres arrogante, ambicioso y egoísta.
- ¿Y tú cómo eres?- respondió.- Si yo soy todo eso... ¿Tú qué eres?- entrecerró los ojos.- Desconfiado... Resentido... Dependiente...- sonrió con malicia.- Apártate de mi camino inmediatamente. O lo haré yo mismo.
- Acabo de decirlo. Solo pasará por encima de mi cad—
Sharxor chasqueó los dedos de su mano derecha. Scarfire se quedó en silencio, sus ojos abiertos casi en shock, el claro se quedó en silencio, y cayó lateralmente.
- Permiso, entonces.- bufó rodando los ojos, pasando por encima de él y continuando su camino.
Todo el mundo en el claro se quedó blanco como el mármol, quietos como estatuas y congelados como el hielo... Rostian, el más cercano a Scarfire y Sharxor en ese momento, apenas había podido reaccionar, ver a Sharxor alejarse sin ningún tipo de resentimiento, sin culpa, sin haber tenido un solo atisbo de piedad.
- ¡AHORA!- gritó Evaría.
Todos los magos leales a Tuskdeus saltaron igual que la trampas mágicas y la propia Evaría aplacaron al mismo tiempo al dragón negro por todas las direcciones, pero con un solo movimiento del brazo del dragón fue suficiente para que todos ellos cayeran inconscientes al suelo.
Rostian se dejó caer de rodillas al suelo, rígido y afligido, por lo que fue un golpe seco, sus manos empezaron a temblar, y sus ojos cristalizados acabaron rompiéndose en lágrimas. Rostian también estaba paralizado, sus pasos vacilantes se arrastraron silenciosamente hasta el costado de Rostian. Sus rodillas dolieron al intentar agacharse a su lado, acercó una mano para depositarla sobre la del dragón, agarró su mano con las dos suyas, fue cuando se dio cuenta de que estaba temblando, y que su vista se sintiera nublada también le dio las evidencias de lo afectado que estaba por ello.
Sebaque y Bechter actuaron por instinto, uno corrió hasta el lado de Evaría y los demás. El menor de los Mowet corrió hasta el costado de Scarfire y casi se tiró al lado del cuerpo del dragón, la gema se iluminó enormemente y cubrió de un aura esperanzadora su cuerpo, deseoso de que no fuera demasiado tarde.
Sebaque tendió sus manos ampliamente y sus palmas se iluminaron en verde. El mismo aura de Bechter inundó los cuerpos de todos los miembros inconscientes del culto de Tuskdeus. Tragó saliva, respirando con dificultad, consciente del gran esfuerzo que estaba haciendo en aquellos momentos.
Sharxor se adentró a la cueva sin mirar a su espalda y sin mínimo arrepentimiento.
- ¡Sharxor!- aunque sí se giró al escuchar la voz de Hearst, ella fue la única que pudo moverse sin estar totalmente rígida, más bien estaba ofendida, decepcionada y algo asustada con lo que acababa de pasar.- L-Lo mataste...- sus labios temblaron al decir aquello.
Sharxor se quedó en silencio durante unos segundos.
- No lo hice...- sonrió de lado y rodó los ojos al ver a Bechter acabando de usar el báculo en el dragón de escamas rojas, y a Rostian y a Clay tan temblorosos.- Solo está inconsciente...- se arrodilló ante ella para quedar un poco por debajo de su estatura.- Te hice una promesa, encanto...- le sonrió y besó la frente de la joven.- Te prometí que no les haría daño.
- A mis hermanos...
- Antes que eso...- Hearst hizo memoria al momento en que destruyó el libro que limitaba los poderes de Sharxor.- Aunque le debía ese ataque después de intentar matarme...- Hearst encarnó las cejas y dibujó una sonrisa tenue.
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Aquí las opiniones ---------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1082 Palabras]
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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)
FantasyLa humanidad fue castigada en la cárcel de Alca por sus pecados después de haber destruido el mundo en una guerra biológica mundial. Custodiada por el monstruo Traz, y malditos por la Diosa del fin del mundo Dealine; la humanidad se vio castigada co...