Sus aleteos eran fuertes, cortaban el aire con imponencia y su mirada se posaba en el suelo, buscando un lugar sobre el cual aterrizar. Sus patas alcanzaron el límite de la tierra, no estaban en la isla en la que se habían ocultado, estaban a varios kilómetros de aquella aldea marítima. Podían verla en el horizonte, después de haber atravesado todo el golfo, la torre de Belba aún era visible y brillante desde lejos.
- ¿Por qué vinimos aquí?
- Quise intentar adentrarme en el plano celestial y amenazar a los protectores, pero cuando sintieron mi presencia, anularon el plano de inmediato...- Hearst apretó los labios.- Descubrí que tus hermanos no tienen ninguno de los báculos elementales, de hecho, uno de tus hermanos ni siquiera tiene magia...
- Clay...- susurró.- ¿Qué sucede con eso?
- No va a poder impedir nada de lo que hagamos...
- ¿Es cierto que quieres destruir el mundo?
Sharxor miró fijamente a la joven, entrecerró los ojos con vacilación ante el tono de voz lastimero de la joven de cabellos ámbar, se arrodilló ante ella, quedando a su misma altura prácticamente. Deslizó una de sus manos para tomar su mentón y observar sus ojos vacilantes y cristalizados.
- No voy a poder tener su control si lo destruyo...- respondió.- Es cierto que quiero tener subyugados a todos aquellos que quieran sobreponerse ante mí, y detesto personalmente que Libra sea casi intocable a no ser que tome las vidas de sus protectores... Quise desafiar a Dual, le odio, principalmente... Porque tenemos cierta rivalidad... Ambos somos altamente poderosos, y nuestra escala de poder es relativamente pareja...
- ¿E-Es necesario matarles?
- Ya te dije que sí...- susurró con gentileza, se alzó a su estatura y cargó a la joven en sus brazos, dándole pequeños arrumacos en su cabello.- Creo que necesitas un pequeño descanso, han sido muchas emociones hoy...
- Mis hermanos me ruegan que vuelva... Y les echo de menos... He pasado mucho tiempo lejos de ellos... Intentan detenerte... Y yo no sé qué hacer...
- ¿Qué es lo que quieres hacer?
- No lo sé...- susurró.- No puedo estar con mis hermanos y contigo al mismo tiempo...
- Entonces deberías ir con tus hermanos...- ella lo miró con dudas en sus ojos ocre.- La familia es más importante, además... Ellos estarán preocupados por ti, y yo te prometo que pienso volver a por ti cuando termine...
Hearst tragó saliva lentamente y asintió con la cabeza, sin ser consciente de que aquel movimiento sería la perdición y el peor movimiento que Sharxor podría haber tomado jamás. Pero el amor y su preocupación por aquellas dolorosas lágrimas le hicieron bajar la guardia por tal de evitar que siguiera llorando por su culpa.
- ¿Vas a poder encontrarme?- preguntó moviendo con cuidado los labios, casi como si dudase en hacer aquella pregunta, no sabía si era una cuestión estúpida o realmente era algo normal que preguntar en aquella circunstancia.
- Tu magia es muy singular, cielo...- acarició su pómulo con los nudillos, sonriendo un poco, y frotó su frente contra la de Hearst.- Voy a poder encontrarte, te lo aseguro...- ella sonrió enternecida y rodeó su cuello con los dos brazos.- Volveré a por ti...- sonrió.- ¿Aceptarías ser mi reina?
Hearst se sonrojó hasta el último centímetro de su rostro, cosa que provocó una sonrisa tierna en sus labios, sumado a que sus ojos brillantes magenta parecieron brillar un poco más ante aquella reacción.
- S-Sí...- aceptó con los ojos dilatados y una sonrisa en sus labios.
Sharxor sonrió con dulzura y apoyó sus labios sobre la frente de la joven, esta sintió su corazón acelerarse con fuerza, el sentimiento no solo fue vergonzante, sino también una sensación cálida y genuina.
- Besaré tus labios cuando tome tu mano formalmente...- Hearst sonrió.
- Te esperaré...- prometió.
Clay y Bechter escucharon el aleteo cercano, ambos reaccionaron con velocidad y se acercaron a la plaza o al puerto de aquella ciudad. Blindile y Healine no estaban por ningún lado, así que nadie los detuvo a ninguno de los dos. La arena se había esparcido con esporas y partículas que los hicieron toser momentáneamente, y cuando pudieron recomponerse, vieron al dragón en forma humana, arrodillándose ante su hermana menor. Clay detuvo a su hermano antes de que este se acercara corriendo a Hearst, pero no consiguió frenarlo del todo, él se acercó varios pasos más. Ambos observaron como el dragón, con una postura solemne, se despedía de Hearst, entregándole algo que ella pegó contra su pecho, y sonreía ampliamente por ello.
Sharxor se alzó a su estatura y posó los ojos sobre los dos hermanos. Clay se volvió a acercar hasta la altura de Bechter, ambos bajando ligeramente la duna de arena, se miraron por unos segundos, Hearst giró los ojos hacia el dragón, este pareció captar el mensaje de inmediato, pues se acercó a ambos. Clay tomó una postura defensiva por si acaso, quiso retroceder... Bechter jadeó cuando la distancia que estaba el dragón negro era tan poca que podía sentir su presencia mágica desatada. Clay tragó saliva intimidado, mirando a Bechter sin saber qué hacer. Hearst se acercó hasta el costado del dragón, con suma tranquilidad, no parecía sentirse intimidada por la presencia mágica del dragón, a pesar de su natural intimidación. Sharxor tendió una mano para apoyarla sobre el pecho de Bechter, Clay abrió los ojos en shock, pero la mirada tranquila de Hearst pareció ser una insinuación para relajarlo.
Clay hizo una mueca con el labio. La piel del joven se revitalizó y pasó a ser igual de blanca que sus hermanos. Clay abrió los ojos con sorpresa. Sus ojos dejaron de estar hundidos y pasaron a ser una tonalidad ocre igual que los dos hermanos, y su cabello era un poco más corto, igual que el de Hearst tanto en tamaño como peinado, caído y parcialmente ondulado, de un tono marrón sirope... Sharxor apartó su mano y se giró hacia Hearst.
- Volveré...- prometió con una sonrisa y una caricia en la cabeza de la joven, esta sonrió y asintió con la cabeza.
Sharxor tomó distancia. Finalmente el dragón volvió a tomar su forma imponente y alzó el vuelo, alejándose por el horizonte más allá de las islas visibles en la línea del mar y el cielo...
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Aquí las opiniones ---------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1062 Palabras]
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67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)
FantasyLa humanidad fue castigada en la cárcel de Alca por sus pecados después de haber destruido el mundo en una guerra biológica mundial. Custodiada por el monstruo Traz, y malditos por la Diosa del fin del mundo Dealine; la humanidad se vio castigada co...