𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟓𝟔

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Todos estaban completamente seguros de que no era buena idea dejar a Sharxor marcharse así como así. Pero nadie dijo nada al respecto después de que Hearst se girase hacia Bechter y Sebaque y que ninguno de los dos estuviera dispuesto, una vez más, a ofrecer su habilidad curativa.

Hearst y Clay compartieron una mirada fija, la primera firme en irse con Sharxor, el segundo temeroso porque ella no quería ceder y estaba totalmente dispuesta a no alejarse del lado de Sharxor. Clay se acabó rindiendo y bajando la mirada, asintió lentamente con la cabeza y tomó sus manos de forma solemne.

- Vuelve, y no permitas que te conviertan en una asesina... Y si puedes... Evita que Sharxor siga matando...- Hearst encarnó las cejas y dibujó una sonrisa en sus labios con cierto sarcasmo.

- ¿Me estás pidiendo eso delante de Sharxor? ¿En serio?- el de cabellos color galleta dibujó una sonrisa en sus labios y asintió con la cabeza.- Puedo intentarlo...- susurró.

Clay asintió con la cabeza lentamente. El momento de soltar las manos de su hermana resultó tan doloroso como lo fue la primera vez que Hearst se fue con Sharxor. Clayton era consciente de que aunque ella quisiera estar con ambos, si tenían una oportunidad de impedir que Sharxor tomase la vida de Libra o accediera a Lambra, era ese. Hearst tenía la ventaja. Sharxor estaba en un estado vulnerable en aquellos momentos, tal vez pudieran tener una mínima posibilidad de que Hearst lo convenciera.

La joven de cabellos ámbar agarró el báculo de metal que estaba al lado de la hoguera, donde su mellizo y Sebaque se encontraban después de retroceder, acarició el metal de forma pensativa y subió los ojos hacia Sharxor.

- ¿Cuánto tardarás en recuperarte?- Sharxor negó con la cabeza indicando que no lo sabía y eso hizo desconfiar seriamente a Hearst.- Ya veo... Estaré contigo hasta ello.

- ¿Cómo regresamos a Mesina?- susurró Bechter más para Sebaque que no para los demás.

- No voy a perder de vista a Dralilac.- dijo Scarfire fulminando con la mirada al contrario.

- No puedes hacer nada ahora mismo.- negó Clay.- No sería una pelea justa ahora mismo.

- No lo sería tampoco cuando esté recuperado.- reclamó el dragón de escamas rojas.- Solo podríamos pelear justamente si estuviéramos en un espacio como el de Lion... Y nadie en este mundo puede generar ese hechizo, solo Libra y Dual pudieron hacerlo.- Clay hizo una mueca con el labio y asintió con la cabeza lentamente.

- Hasta que no me recupere no pienso hacer nada...- Scarfire refunfuñó, escéptico.

- Más te vale...- rechinó los dientes.- Solo porque Hearst está a tu lado no voy a matarte ahora mismo... Pero te juro que pienso hacerlo.

- Deja de ser tan rencoroso...- rodó los ojos girándose sobre sus talones y marchándose por el bosque.- Te repites demasiado...- solo se giró para decir aquello y su mano derecha realizó un circulo con el índice.

El mismo pentagrama que había dibujado Evaría en la plaza de Mesina y que habían necesitado a tantas personas para transportarse, apenas tardó unos segundos en dibujarse bajo sus pies de forma mágica, con un tamaño tan considerable que los agrupaba a todos. Un aura morada los hizo estremecer por la fuerza y el poder tan inmenso que emitía y el chasquido de dedos fue lo suficientemente alto para que todos palidecieran. Desaparecieron.

Hearst alzó la cabeza hacia Sharxor, sorprendida por lo fácil que había realizado el mismo hechizo que tanto les costó a Rostian y a Evaría antes. Tal vez porque era un hechizo de tantas personas, pero aquello no tenía sentido, pues eran las misma personas que Sharxor había trasladado tan fácilmente.

- ¿Qué? Es un hechizo simple...- se encogió de hombros.- Estoy bien...- se arrodilló frente a ella y se relajó un poco sentándose en el suelo, estirando la pierna, miró fijamente el oscurecimiento de su piel desde su rodilla hasta la punta de su pie, suspiró pesadamente.- Necesito que vayamos a un embalse cercano antes de hacer nada...

- ¿Embalse?

- Te sorprendería saber que las aguas que emergen de ese sitio son casi milagrosas...- señaló la cueva a su espalda.- Parece irónico que de un infierno como ese brote algo tan impresionante y milagroso, lo sé...- Hearst se rio un poco entre dientes.

- ¿Voy a buscarlo?- ofreció.

- No...- negó con la cabeza acostándose en el suelo, con los brazos detrás de la cabeza de manera relajada.- Dame solo un momento para recuperar el aliento...- Hearst se sentó en el suelo a su lado.- Podías haberte quedado con tus hermanos, no necesariamente debías abandonarlos...

- Lo sé...- suspiró pesadamente.- Mientras estaba contigo, no podía dejar de pensar en mis hermanos, y cuando estoy con ellos no puedo dejar de pensar en mí...- susurró un poco avergonzada.- Es muy contradictorio...- se rascó suavemente la sien, con los ojos apartados.

- No lo es...- negó con la cabeza.- Entiendo el sentimiento...- admitió.- Yo también echo de menos a mi familia...- Hearst lo miró sorprendida.- Mi madre fue la última dragona con vida...

- ¿De verdad?

- Sí...- asintió con la cabeza.

- ¿Cuándo fue eso? Tengo la sensación de que tienes demasiados años...

- ¿Importa?

- ...- Hearst alzó una ceja lentamente con desconfianza.- Empiezo a preocuparme...

- Nací en lo que para vosotros sería el siglo XIV... Aproximadamente...- Hearst relajó sus hombros, sorprendida, y su cabeza, y sus ojos, se mostraron sorprendidos.- Scarfire tiene una edad similar a la mía...- Nací durante el inicio de la decadencia humana... Cuando Sica inició sus movimientos para disuadir a los seres humanos y a los Malditos de aquello que estaban haciendo... En vuestro siglo XVII, tomaron la vida de mi madre, creyendo que ella era la que estaba haciendo que la humanidad enfermase y muriese; también porque era humillante que una mujer los estuviera guiando para evitar la enfermedad de Sica; malinterpretaron las buenas intenciones de mi madre...- Hearst entendió que tal vez en ese momento Sharxor inició o forjó su interés por la destrucción y el poder.- Desde entonces los dragones hemos estado desapareciendo... Algunos se suicidaron, otros murieron en las guerras, otros fallecieron por edad o por inanición en un sueño eterno...- Hearst encarnó las cejas con preocupación y lástima...- Solo Scarfire y yo seguimos vivos... Y lo sabemos porque en este mundo ya no se siente la misma magia que había antes, cuando el mundo estaba lleno de dragones...

- ¿Odias a los humanos?

- Ha pasado mucho tiempo desde eso... Y aprendí a perdonarles. Además, surgió alguien a quien odio más todavía... Por eso quiero tomar el control...

Hearst se lo quedó mirando fijamente, al menos hasta que Sharxor hablase de nuevo para responderle aquella duda:

- A Dealine...

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Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1181 Palabras]

P.D.: Lo que Sharxor insinúa aquí es que él odia a Dealine porque dejó morir a su madre muy a pesar de que su madre era su súbdita más fiel, y que incluso había sido la montura que la condujo por el mundo humano para sembrar el caos y las muertes.

67.- Protección, ingenuidad y confianza (Medieval - Fantasy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora