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Algo raro pasa con Andrew y me preocupa. Siempre que no sé en qué anda tengo esta extraña sensación de que está planeando mi destrucción de alguna manera.

Últimamente está muy distante y parece estar evitándome. Casi como si hubiese olvidado que todo esto lo empezó él con un claro motivo que estoy más que ansiosa por hacer realidad.

He intentado que me escuche pelear con Sam por días, pero cada vez que logro quedarme a solas con él y llamo a Sam para interpretar la pelea que ya ensayamos Andrew abandona la habitación. Como si me estuviera concediendo un poco de privacidad para hablar con mi amante.

¿Cómo se supone que le haga testigo de mi ruptura si no me da oportunidad?

He pensado en simplemente decirle que Sam terminó conmigo, por como veo las cosas él parece haber perdido interés en nuestra relación, por lo que supongo que será suficiente.

Aunque no entiendo por qué, si realmente perdió interés en todo esto, si ya no le parece divertido hacerme sufrir y todo lo que perseguía con toda esta charada, seguimos planeando una boda y estamos a solo días de nuestra fiesta de compromiso.

Sé que no puedo permitir que se celebre esa fiesta o no habrá vuelta atrás.

Las cosas han llegado mucho más lejos de lo que esperé.

Nos hemos convertido en la pareja favorita de la nación. Todos hablan de la linda pareja que hacemos, de nuestra química, de lo romántica que es nuestra historia de amor.

Suelto un bufido.

¿Cómo me dejé enredar en todo esto?

Me acomodo las gafas de sol antes de bajar del auto. Sé que no tengo el mejor disfraz del mundo, y a decir verdad no es que estuviese intentando disfrazarme, sólo evito que me identifiquen con apenas una mirada.

Pido a Tony esperarme en el auto y echo a andar.

Como dicen, situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

Debo terminar con todo esto cuanto antes. Sin importar lo que tenga que hacer.

Entro a la tienda con tranquilidad. Sé que mientras más sigilosa trate de ser más llamaré la atención.

Puede que no fuese realmente necesario venir hasta acá, pero de explicarle a Sam mi plan por teléfono no estoy segura de que hubiese aceptado.

—¡Rosalie!

El grito de Jenny alerta a los pocos clientes de mi presencia.

Fuerzo una sonrisa mientras ella corre a envolverme en un abrazo.

—Hola —saludo—. ¿Está Sam?

—Sí, está en su oficina —responde—. Es bueno tenerte por aquí. ¿Cómo van los preparativos de la boda?

—De maravilla —digo con exagerada emoción—. De hecho estoy apurada, tengo muchas cosas que arreglar. Será mejor que haga lo que vine a hacer rápidamente —le guiño un ojo en mi mejor representación de mujer serena que tiene todo bajo control.

—¡Oh, claro! —dice con una enorme sonrisa—. Pasa, pasa —dice guiándome hasta la oficina de Sam.

Entro y cierro de inmediato la puerta a mi espalda.

—Vaya, que sorpresiva visita —dice Sam poniéndose en pie—. ¿Dónde está el Príncipe? —pregunta mientras me indica tomar asiento.

—Lamento decepcionarte, pero no nos acompañará en esta ocasión —digo haciendo como se me ha indicado.

Princesa a la fuerza (Historias de Redomia #1) (DISPONIBLE EN FÍSICO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora