Sam y yo intercambiamos una mirada de cansancio mientras escuchamos a Megan contar la historia sobre el encuentro con el hombre de sus sueños en Italia.
Estaría más interesada en su anécdota de no ser la cuarta vez que me la repite y de no haber conocido a seis hombres de su vida durante el año en que estuvo de viaje.
Mi móvil timbra brevemente indicando que he recibido un mensaje.
Lo tomo y una sonrisa se plasma de inmediato en mi rostro al leer el mensaje junto a una foto de un trozo de pastel.
Mi idiota favorito
¿Qué me has hecho, Rosalie? ¡Ya no puedo ver el pastel de chocolate de la misma manera!
1:30 PM
—Alguien parece haber superado nuestra ruptura rápidamente —señala Sam llamando mi atención.
—Es el príncipe ¿cierto? —dice Megan interrumpiendo su historia—. ¿Vas a decirme de una vez por todas qué está pasando entre ustedes?
—¿Arreglaron sus asuntos? —inquiere Sam.
—No tenemos asuntos que arreglar —digo tranquilamente—. Digamos que Andrew y yo... nos estamos dejando llevar.
—¿Qué? ¿Algo así como "falsos prometidos con beneficios"? —se burla Sam.
—Muy gracioso —digo elevando los ojos al cielo—. Pero sí, digamos que sí, y luego seremos "falsos esposos con beneficios".
—¿Y luego qué?
—Luego nada, Sam. Nos separaremos y cada quien seguirá su camino.
—¿Crees que será tan fácil? —pregunta Megan.
—No, no creo que vaya a ser fácil, pero es lo que sucederá. De momento sí me resulta mucho más sencillo este arreglo que el estar negándome a estar con él.
La última semana ha sido maravillosa y creo que ni esa descripción le hace justicia.
Andrew y yo hemos pasado unas cuantas noches juntos y hemos estado bastante más relajados. Si bien tratamos de ser lo más discretos posibles frente a nuestra familia, estamos mucho más abiertos el uno con el otro.
Por supuesto sabemos que todos sospechan que algo está sucediendo entre nosotros. Sin embargo —gracias a que explotara ante sus constantes comentarios sobre nuestra relación— no han dicho nada al respecto.
Katy y Amy no han perdido oportunidad de lanzar ciertas indirectas pero nadie las secunda.
Me preocupa un poco que puedan hacerse ilusiones gracias a todo esto, pero es una de las cosas en las que me he prohibido pensar.
—Pero sí estás enamorada de él ¿no? —retoma Megan.
—Ese no es el asunto aquí. En fin, sigue con tu historia. ¿Qué pasó con el hombre de tu vida una vez saliste de Italia?
Mi amor por Andrew es otro de los temas prohibidos.
Tomo mi móvil una vez más y con una gran sonrisa escribo una respuesta a Andrew.
Sí, esto de dejarnos llevar sigue siendo una buena idea.
*
No puedo evitar sonreír ante la respuesta de Rosalie.
Mi princesa de hielo
¿Qué has hecho tú? Se me acaba de antojar el hombre que vino con el pastel.
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Princesa a la fuerza (Historias de Redomia #1) (DISPONIBLE EN FÍSICO)
RomansaMuchas mujeres pasan años soñando con la llegada de un Príncipe Azul, pero... ¿Qué harían si llegara un príncipe real de la mano de todos los compromisos que su cargo representa? ¿Y si estuvieran obligadas a casarse con él? ¿Y si encima fuera su ex...