Princesa a la fuerza (Historias de Redomia #1) (DISPONIBLE EN FÍSICO)

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Mi ex novio/falso prometido/actual amante, mi ex falso amante, mi oficial de seguridad/nuevo novio de mi falso ex amante, mi mejor amiga/la que desencadenó toda esta locura y yo conformamos un muy interesante grupo.

—No debería estar aquí —dice Tony por enésima vez.

—Es tu día libre —le recuerdo una vez más—. Ignora a Don porque sólo está celoso de que tiene que trabajar y es demasiado formal para aceptar nuestra invitación de sentarse con nosotros.

—Es fácil para usted decirlo ya que no tendrá que soportar sus tres horas de sermones.

—Un pequeño precio a pagar —digo con humor— y deja de decirme usted.

—Creo que Tony sólo intenta escapar de otra historia de Megan —susurra Andrew en mi oído.

Rio.

Hemos venido a pasar la tarde en el club para relajarnos.

Con la boda a tan solo tres semanas resulta necesario aprovechar cada momento posible para olvidarnos de ella.

Sé que Andrew ha empezado a impacientarse con todo el asunto de qué pasará con nuestra relación. Y sé que debería dejarme de rodeos y tener la conversación.

Pero sigo sin saber qué decirle.

Quiero que esto sea real, sé que es real en cierta forma... pero a su vez no quiero que lo sea.

No quiero volver a salir lastimada.

No quiero tener que arrepentirme luego de haber dado demasiado.

¿Qué pasará en cinco años si las cosas vuelven a no funcionar? ¿Qué pasa si me creo que esto tiene futuro y formamos una familia?

No quiero estar atrapada para siempre si no hay seguridad de que vayamos a estar bien a largo plazo.

Andrew puede estar loco por mí hoy, pero que pasará cuando ya no lo esté.

¿Por qué estoy tan segura de que dejará de estarlo?

Sacudo la cabeza en un intento de alejar los pensamientos.

Es cada vez más difícil.

—Les dije que cuando estaba en Aruba conocí...

—Al amor de tu vida —decimos todos a coro.

—Parece que he contado la historia varias veces ¿no?

—3 veces —dice Andrew.

—Para mí son 6 veces —señala Sam.

—La he escuchado 10 veces —digo con humor—. Meg, cariño, ¿no crees que te enamoras algo rápido?

Se encoge de hombros sin parecer afectada.

—Bueno, Rose, el hoy es lo único que tenemos seguro así que hay que aprovecharlo al máximo. Durante los días que estuve junto a él fue el amor de mi vida.

—¿Y no te es duro terminar con tantos amores?

—No, no veo el adiós con pena. Simplemente agradezco por lo vivido y sigo adelante.

Lanzo una rápida mirada a Andrew.

—¿Y ustedes dos? ¿Ya están en la fase del amor? —pregunta Megan.

Tardo un momento en entender que la pregunta no fue dirigida hacia nosotros sino hacia Sam y Tony.

—Sí —dice Sam sin dudar.

—¿Ves? —dice Megan—. Si lo sientes, dilo. Punto.

Se que hay una clara intención detrás de sus palabras.