Sweet Disposition (Camren)

Capítulo 2 - "You don't know me"

— ¡No es lo que piensas que es! —Se defendió mientras nerviosa movía sus manos de un lado a otro.

—Hagamos de cuenta que yo jamás estuve aquí y que mucho menos escuché a una mujer decirte que ya no te daría más besos. —Dijo Deniss quien a su vez tiró el cigarrillo al piso, apagándolo con la suela de su bota. Su cara lucía molesta y no era para menos pues la chica de la cual estaba enamorado estaba dentro de su camerino con otra mujer.

— ¡Deniss, espera! —Lo tomó por la chaqueta pero este jaloneo de ella, alejándose de ella pues  cuanto más rápido se fuera menos sería el dolor.

Lauren suspiró preocupada, pasó una de sus manos por su cabello y entró de nuevo en el camerino.

— ¿Todo bien, amor? —Preguntó una mujer de ojos verdes, presencia imponente y belleza notable.

—Todo bien Keana. —Lauren no pudo evitar una sonrisa de enamorada y caminó lento hasta aquella bella joven, la tomó por la cintura, acercándola a ella, haciendo que sus labios chocaran en un tierno pero profundo beso.

La temperatura del camerino subió de un momento a otro, Keana rodeó a Lauren con sus delgados brazos por el cuello, acercándola lo más que podía a sus carnosos labios.

— ¡Por Dios Lauren, estoy tan excitada! —Con su mano libre, vagó por el abdomen plano de la guitarrista, dejando pequeños rasguños y trazando figuras mientras trataba de controlar su entrecortada respiración.

—Me pones tan caliente —Susurró Lauren en el oído de la joven, provocando que esta soltara un gemido incontrolable, aferrándose a las prendas de la cantante e introdujo su lengua en la cavidad bucal de la ojiverde.

— ¡Hazme tuya! —Casi suplico

El subconsciente de Lauren le decía que no lo hiciera, que fuera fuerte y resistiera pues un camerino no era el mejor sitio para tener sexo y por otro lado había una pequeña voz que le decía "Vamos, hazlo, demuestra que tus dedos no sólo saben hacer magia con la guitarra".

—Amor, aquí no podemos, corremos mucho peligro —Dijo casi en un susurro, abrió los ojos cuando sintió controlada su respiración y notó que Keana no se encontraba más en el camerino.

—Mierda, no otra vez —Lauren se dejó caer en un sofá y suspiró pesadamente, una vez más lo había arruinado todo con sus temores.

Maldijo unas cuantas veces por lo alto, tomó una de las toallas y se metió en el baño con el que el camerino contaba. Abrió ambas llaves para poder estabilizar el agua, ni tan fría ni tan caliente era la temperatura perfecta.

Cuando se aplicó el shampoo para comenzar a masajear su cuero cabelludo por su cabeza pasaron recuerdos de su vida a temprana edad, cuando sus padres aún la apoyaban y obtenía un poco de cariño por parte de los dos.

Flashback.

Miami 2006

Una feliz Lauren se encontraba terminando de aprender todos los acordes de su primera gran canción, no era la obra maestra pero aquellas letras en la hoja blanca la hacían sentir orgullosa de su esfuerzo.

Unos portazos la sacaron de sus pensamientos, ocultó la hoja bajo su almohada y la guitarra que su mejor amigo Deniss le había dado para su cumpleaños número quince dentro de su closet, corrió hasta su cama dejándose caer en ella, estiró la mano y tomó su revista donde en portada se leía: "¿Cómo ser la bailarina perfecta?"

— ¡Adelante! —Gritó con su voz de adolescente.

Su madre, Clara Jauregui, ex bailarina e instructora de ballet reconocida a nivel mundial estaba parada en el umbral de la puerta. Su sonrisa creció mucho más al ver a su hija leyendo una revista relacionada a lo que tanto le apasionaba.