Sweet Disposition (Camren)

Capítulo 31 - "She"

N/A: Perdón. Aún me duele la partida de Camila de la agrupación y todo el asunto laucy, pero eso no quiere decir que desee dejar de escribir fics Camren (y digo fics porque tengo 2 más cociéndose en el horno) lamento haber desaparecido y esas cosas, si no recuerdan cómo quedó el fic les recomiendo leerlo todo. No es cierto, iba la parte del smut después de que Keana se fuera de la casa.

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Advertencia: Contenido Sexual medio fuerte lol

Pov Lauren:

—Sh. No quiero saberlo. —Con un poco de lentitud me encargué de llevar uno de mis dedos hasta los húmedos labios de Camila, dónde inclusive me tomé el tiempo de contornear con suavidad y ternura un par de segundos—, sólo nunca olvides que tú siempre serás mucho mejor que ella, amor. —Y sin poder contenerme un minuto más, me abalancé sobre aquellos labios que tanto deseaba, casi sin poder evitarlo, atrapé su carnoso labio inferior entre mis dientes, comenzando a succionar con lentitud, consiguiendo un suave jadeo de parte de Camila.

Mis manos hicieron su camino hasta sus sedosas mejillas, tomándolas con cariño y acercando a Camila lo más que pudiese a mí, necesitaba tenerla cerca, poder mezclar nuestras respiraciones y más que nada demostrarle lo mucho que me importaba.

Nuestra sesión de besos húmedos y calientes se extendió por dilatados minutos, yo sentía que mí sangre comenzaba a hervir y aunque deseara hacerle el amor a Camila no podía negar que quería que esta vez fuera más ardiente, algo más pasional que la hiciera retorcer de placer, conocía a la modelo, conocía sobre su pasado y sabía de antemano que solía ser una mujer que disfrutaba de un buen sexo.

  —Déjame enseñarte cuanto me importas, déjame hacerte el amor, quiero hacerte mía una y otra vez, Camila —susurré mientras la veía tratar de regular la respiración, con los ojos cerrados, sus labios entre abiertos y un poco hinchados por aquellos besos tan intensos.

La vi tragar pesadamente y jamás pensé que eso pudiera excitarme de la manera en la que lo estaba haciendo, pues la luz de las velas se reflejaba en su piel morena y podía observar con claridad como las gotas de sudor comenzaban a descender sobre la longitud de su delicioso cuello, tentándome a chupar con el pasar de los segundos, sólo necesitaba la aprobación de Camila.

—Haz lo que jodidamente quieras conmigo, Lauren Jauregui. —Logró decir en un susurro. Y eso fue suficiente para detonar la bomba que había en mí interior, Camila me había puesto a mil con tan sólo siete jodidas palabras.

Sin dejar pasar un segundo más, decidí atacar sus labios, decidiéndome por un beso más lento y sensual, permitiéndome contornear su labio inferior con la punta de mi caliente lengua. De inmediato sentí las manos de Camila arañar mi espalda por encima de la ahora estorbosa camisa, incitándome a besarla con más fuerza. Su lengua golpeteó contra mis labios, yo abriendo con rapidez mi boca para que ella pudiese colarse dentro de mí.

—Tócame —pidió en un bajo gemido entre la pequeña pausa que hicimos para tomar un poco de aire.

—Cállate y disfruta, Cabello. —Con una de mis manos retiré un par de mechones que caían con naturalidad, dejándome su cuello totalmente libre para atacar. Mis labios comenzaron a moverse en aquella zona, mi lengua trazó un camino húmedo desde dónde podía sentir su pulso hasta su delineada quijada, de vez en cuando dejando un par de chupetones que estaba más que segura serían bastante visibles.

Casi de inmediato sentí a Camila temblar bajo mi cuerpo, sus manos iban de arriba abajo sobre mi espalda, sus uñas clavándose con sensualidad sobre la misma y su boca soltando fuertes gemidos que me hacían jadear sobre su cuello, su delicioso cuello que desprendía un suave olor a vainilla, que en combinación con su aroma natural me hacía enloquecer.