Capítulo 25 - "Sinceridad (1/3)"

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N/A: Lamento demasiado no haber podido actualizar, pasaron miles de cosas y me entró un bloqueo mental tremendo. Igual la escuela me tenía atada a ella y mil cosas más, pero aquí está el primer capitulo del maraton. Perdón y gracias por esperar.

El agarre de la mano libre de Lauren de un momento a otro se hizo demasiado fuerte en la cadera de la confundida castaña. Sus ojos se fijaron en los orbes marrones de Camila y esta en cuestión de segundos pudo notar el atisbo de preocupación que se adueñó de la cantante.

— ¿Lauren? —Camila observó a su novia cerrar ambos ojos. Su quijada estaba tensa y su respiración era un tanto irregular.

—Vámonos. —Sentenció la cantante.

— ¿Qué? ¿De qué hablas? ¡Recién llegamos! —La mirada de la castaña recorrió con dolor una parte de la playa mientras que con sus manos señalaba las fresas que yacían en la manta del suelo.

— ¡Dije que nos vamos! —Sin importar las suplicas de Camila, Lauren comenzó a caminar hasta el pequeño bungaló que ambas compartían. Sus pensamientos llenos de Keana Marie le nublaban la vista y le hacían sentir ganas de llorar. ¿Por qué ahora ella tenía que volver? ¿Por qué cuando empezaba a sentir algo sincero por Camila?

Con rabia tiró todos y cada uno de los cosméticos y cremas que estaban colocados en el pequeño buró hecho con roble que se encontraba en el lugar.

— ¡¿Por qué?! —Otro golpe fue depositado en el ahora vacío mueble—, es una maldita perra. —Gritó la cantante entre sollozos.

La castaña entró rápidamente en el sitio, observando con demasiado dolor como Lauren se descontrolaba y se hacía daño innecesariamente.

Para ella fue fácil saber quien había causado aquella reacción en su novia.

Keana Marie.

— ¡Lauren, detente! —Sus pequeñas manos rodearon la cintura de la cantante en un intento desesperado de lograr separarla de todo lo que pudiese lastimarle.

— ¡Suéltame Camila! ¡Tú no lo entiendes, ella querrá separarme de ti! ¡Ella me hace daño! —Sintiendo la excesiva fuerza provocada por la desesperación de Lauren, la modelo no tuvo mejor opción que tomar por el rostro a su novia, estrellando sus labios en un salvaje beso.

A pesar de oponer resistencia en los primeros segundos del beso, Lauren terminó poseyendo la boca de su novia intentando hacerle saber que aunque Keana estuviese de vuelta no pensaba dejarla ir de su lado.

Avanzando con pasos un tanto torpes, la modelo sintió la base de la cama chocar contra sus débiles piernas. Sus manos se aferraron al cuello de la ojiverde, quien con cuidado depositó el pequeño cuerpo de su novia en las blancas sábanas del bungaló.

—Escúchame, y escúchame bien Lauren Jauregui. —La mano de Camila se deshizo de todos los botones que la blanca camisa de su novia tenía. Uno de sus dedos recorrió con lentitud desde la clavícula marcada de la ojiverde hasta donde se avistaba el botón metálico de su pantalón—. La única que te puede hacer llorar —Sus labios se posaron sobre las húmedas mejillas de la cantante, donde con besos se encargó de desaparecerlas—... soy yo.

Tratando de controlar sus emociones, Lauren se dejó llevar por los mimos que su novia le estaba proporcionando. Quizá Keana estaba de vuelta, quizá tenía malas intenciones en mente pero ella no sabía con la dura pared con la estaba a punto de toparse.

Camila Cabello.

—Camz...

—Cállate —Ordenó con voz dura—. La única que puede besarte...Soy yo. —Haciendo caso a sus propias palabras, Camila unió nuevamente sus labios con los de Lauren mientras que sus inquietas manos continuaban vagando libremente por el tonificado abdomen de su novia.

Sweet Disposition (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora