Capítulo 13 - "Tenemos que hablar"

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Pov Ally.

Yo amo Waffle House, lo amo tanto que podría poner unas cuantas sábanas en el piso y vivir cómodamente en el establecimiento, es que todo aquí era tan hogareño, tan cálido y lleno de paz y esa era la razón por la que siempre que mi apuesto prometido me preguntaba: "¿A dónde quieres ir a desayunar" mi respuesta siempre era la misma: "Waffle House."

— ¿Por qué no me sorprende que quisieras venir aquí? —Preguntó mi hermoso bebé con una enorme sonrisa en el rostro.

— ¡Porque amo los waffles! —Grité, mostrando toda mi emoción—. Aparte estamos celebrando que la banda ya está produciendo buena música y que Lauren ya se encuentra en rehabilitación.

—Estoy muy orgulloso de ella, lleva casi dos semanas limpia de cocaína —Dijo con evidente emoción, llevándose una mano al pecho—, cuando fui a la clínica me dijeron que le estaba costando bastante, que se trató de auto lastimar los primeros tres días pero ya luego aprendió a controlar su ira y desesperación.

—Espero que pronto esté mejor, Lauren tiene demasiado potencial. Su voz es simplemente hermosa. —Debía de reconocer que aquella chica aparte de ser bellísima era demasiado talentosa, en parte me recordaba tanto a mi pequeña Camila—. Sabes amor, he estado pensando en mi bebé Camila últimamente, siento que el castigo ya fue suficiente, no he sabido nada de ella en meses y me está costando no saber cómo se encuentra.

Por más que me doliera debía aceptar que el comportamiento de Camila no había sido el mejor, fue por eso que con la ayuda de Troy ideamos un plan en el cual yo renunciaba a mi puesto de mánager, al principio sólo serían unos cuantos días para darle un escarmiento a mi castaña, entonces fue cuando conocí a una chica llamada Keana que desde el principio mostró sus deseos de trabajar en conjunto conmigo, de más está decir que ella igual era muy hermosa, el potencial le brotaba por los poros y yo no podía desaprovechar esa oportunidad.

Al cabo de un mes donde estuve ayudando a la chica de ojos ámbar a levantarse en la industria del modelaje estaba decidida a buscar a Camila para decirle que estaba lista para volver a trabajar para ella, pensando que quizá su comportamiento había mejorado pero no, lastimosamente me topé con todo lo contrario, Camila se la pasaba malgastando su dinero, de fiesta en fiesta, tomada e inclusive llegué a escuchar que estaba haciendo uso de drogas.

Sin remedio tuve que desistir de la idea sobre volver a trabajar con ella.

—Hablando de Camila... —Me sonrió nervioso, conocía esas sonrisas demasiado bien y casi podía apostar que él estaba planeando algo—, el otro día que estaba con Lauren, la más loca de las ideas se me ocurrió.

—Amor, no quiero escuchar esa idea, tú sólo piensas cosas imposibles. —Tomé el menú de waffle House a pesar de saber lo que iba a ordenar pues siempre desayunaba lo mismo, sólo lo hacía para evadir los evidentes pucheros que Troy estaba haciendo.

—Amor... —Trató de convencerme con aquella voz que me hacía desfallecer, pero si su idea realmente llevaba varios días en su cabeza era porque realmente quería llevarla a cabo, lo único malo es que la mayoría de veces -por no decir siempre- sus ideas sólo eran cosas absurdas y un tanto imposibles.

Bajé el menú y efectivamente, su labio inferior estaba pequeñamente salido, sus ojos eran como los de un cachorrito que rogaba que alguien lo acariciara y yo estaba a nada de ceder.

—Tienes un minuto para tratar de convencerme mientras decido si quiero mi sándwich ó revuelto de huevo. —Le reviré los ojos a Troy pues finalmente terminé accediendo, alargué la mano hasta dónde mi botella de agua se encontraba, tomándome el último trago de esta.

Sweet Disposition (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora