Sweet Disposition (Camren)

Capítulo 5 - "Los amigos son enemigos"

Narrador omnisciente. 

Deniss miró fijamente a Lauren, frunció el ceño y se soltó bruscamente de su agarre.

—Primera y última vez que me agarras de esa forma, Michelle.

—Te pregunté algo Deniss, ¡Responde maldita sea! —Cerró los ojos y aspiró todo el aire necesario.

—Estaba ayudándote a responder esa difícil pregunta. —Relamió sus labio y sacó un cigarrilo de su vieja chaqueta.

— ¿Ayudando? —Rió sarcásticamente mientras negaba con su cabeza—. Yo diría que estás intentando joderme.

—Joderte sería lo último que haría, somos amigos, los amigos no se hacen daño. —Argumentó el chico mientras fijaba sus ojos en los de la cantante, quería destruirla, pero por otro lado sentía que le flaqueaban las piernas al tener a la imponente Lauren Jauregui tan cerca de su rostro.

— ¿Somos amigos Deniss? —preguntó temerosa, aunque no quisiera aparentarlo la alta figura del guitarrista y sus ojos que ahora parecían inyectados en dolor le sembraban pánico dentro de su ser.

Deniss intensificó su mirada en Lauren y una sonrisa se tendió en su cara, no la clase de sonrisa que te da un anciano cuando lo ayudas a realizar una difícil tarea, no una sonrisa como la que te da un bebé al regalarle su dulce favorito, era una de esas sonrisas macabras que lograban erizarte la piel.

—Posó su mano en el hombro de Lauren y lo apretó—. Lo somos Lauren...lo somos.

A pesar de la manera en que Deniss pronunció sus palabras la corazonada de Lauren le decía que debía de andarse con cuidado, si muy bien el chico era su mejor amigo desde la juventud no le impedía poder volverse el malo de la historia.

Pov Lauren.

Cuando cumplí los dieciséis años pensé Deniss era el amor de mi vida, yo era joven y él parecía ser perfecto para mi, solía tocarme canciones con su vieja guitarra y siempre trató de estar a mi lado en los tiempos más difíciles, cuando mi madre insistía en sus estúpidos concursos de ballet el me llevaba a escondidas a las cantinas y me daba alcohol para olvidar los malos momentos que mi perfecta familia me causaba.

Para cuando los dieciocho habían hecho acto de presencia Deniss me ayudó a escaparme de casa, aún recuerdo lo complicado que fue saltar desde mi ventana y por si fuera poco me permitía vivir en su camioneta, era antihigiénico e inmundo pero para mí era algo, a esa edad lo veía más como un hermano pues sinceramente se me antojaba más tirarme a su hermana que a él. Cuando llegaron los veinte y Troy nos encontró en un concurso de aficionados yo ya tenía bien claro que quería en la vida, exactamente, quería ser una puta estrella de rock, en mi ya no cabía la idea de estar con Deniss y su hermana ya había estado en mi cama un par de veces.

— ¿Me estás escuchando? —Preguntó Troy con una ceja levantada, caminó lento hacía mí y me observó como si tratara de descifrar en que estaba pensando, me estresaba cuando hacía eso pues casi siempre terminaba sacándome todo lo que él quería.

—Claro que si amigo —Respondí con una sonrisa en el rostro, no era buena idea estar cerca de Troy si no quería que comenzara con su papel de papá, así que me di la vuelta y seguí con mi camino a la camioneta que nos llevaría de vuelta al hotel.

—Perfecto, entonces esta chica, Keana será la modelo del video. —Se apresuró a decir antes de que yo cruzara la puerta.

Tambalee un poco y me sujeté fuerte de la manija, analicé aquello que Troy había dicho y de repente sentí como el aire comenzaba a faltar, pensé en lo estúpido que sonaba que de todas las modelos del mundo justamente mi novia debía de aparecer en aquél vídeo.
Traté de pensar en soluciones rápidas para evitar a toda costa esto y caminé lento hacía mi manager quien tenía una expresión de total confusión.