Pov Camila.
Casi pude sentir sus labios chocar finalmente con los míos. Si no hubiese sido por el sonido del timbre que nos hizo separarnos a la velocidad de un rayo, ahora mismo estaría besando a Lauren Jauregui.
Yo no sabía si sentirme aliviada o decepcionada. ¿Por qué siquiera había tratado de besar a Lauren? ¿Qué estaba pasando?
—Están tocando. —Susurré apenas audible.
—No me importa. —Devolvió. Sus manos viajaron hasta mí cadera, donde sostuvo con fuerza, y con decisión se acercó nuevamente a mis labios.
Esto no estaba bien.
— ¡Lauren, no! —La detuve, sujetándola por los hombros—. ¿Qué crees que haces? ¡No soy lesbiana!
En el fondo me dolía tener que portarme grosera con ella. Esto era un notable mecanismo de defensa hacía Lauren, no podía y no debía fijarme en ella. ¿Por qué? Fácil... Es mujer.
Me costó devolverle la mirada a Lauren, seguro que había quedado como la imbécil más grande del mundo. Cuando por fin me digne a mirarla, en sus ojos notaba tristeza y decepción. Esperaba que con un poco de suerte ella viera arrepentimiento en la mía, pues eso era todo lo que ahora estaba sintiendo.
Esto jamás debió de haber pasado.
El timbre volvió a sonar. Ella, sin pensarlo dos veces me soltó de las caderas, se dio la media vuelta y caminó fuera del lugar. Por mí parte, tomé mi bolsa Michael Kors, tuve que sacar los pancakes y dejarlos en un plato, eran un buen regalo de consuelo para Lauren. Caminé hasta la sala donde una preocupada Allyson y un sorprendido Troy se encontraban revisando la cara de Marilyn.
— ¿Qué ha pasado? —Alarmada, mi mánager caminó hasta mí. Sus pequeños brazos rodearon mi cuello hasta el punto de comenzar a asfixiarme.
— ¡Ally, Ally, detente! —Me dejé abrazar por ella pues no habría fuerza en el planeta que la hiciera soltarme, no hasta que ella sintiera que ya era suficiente—. Nos topamos al imbécil de Austin en el restaurant, pero todo está bien, ya curé a Lauren. Ahora debo irme, vuelvo mañana. Hoy duermo con Dinah.
Antes de que siquiera comenzaran a reclamarme, comencé a caminar hasta la puerta de la casa. Dinah ni siquiera sabía que estaba a punto de ir donde ella, simplemente necesitaba contarle que estaba pasando y tratar de serenar mi cabeza un poco. Todo esto del contrato, citas y noviazgo en tan poco tiempo de verdad que me tenían agobiada y tensa. Ni siquiera sabía cómo llegar a su departamento desde aquí, pero supuse que después de saber que no hay carreteras ni camioneros violadores cerca se me facilitaría la misión.
— ¡Camila! —La esperanza de que Lauren fuera la que me estuviera hablando para que no la dejara sola, me abandonó. En su lugar escuché nuevamente la voz de Ally quien presurosa ya se acercaba hasta mí—. Ya vendimos tu departamento, se vendió en medio millón. —Sus puños se ondearon en el aire en señal de victoria. En mi cara se plasmó una sonrisa.
¡Medio millón! ¡Santo Gucci, soy millonaria de nuevo!
—Pero el dinero está congelado en una cuenta bancaria que quizá te dé a futuro. —Agregó. Yo sólo rodé los ojos—. Por ahora sigues siendo pobre...Lo bueno es que miles de marcas quieren volver a trabajar contigo...Con unas cuantas muchas condiciones, pero quieren.
Bueno, no estoy tan jodida después de todo.
—Eso es muy bueno. ¿Cuándo comienzo? —Debo admitir que la idea de volver a posar me tiene bastante emocionada, es como si hubiese vuelto a nacer.
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Sweet Disposition (Camren)
FanfictionLauren Jauregui: Estrella de rock. Camila Cabello: Modelo arrogante. Dos mundos diferentes, una cosa en común "La perdición" ¿Qué pasa cuando juntas dos polos totalmente opuestos? Exactamente...sienten atracción. Copyright © Todos los Derechos Reser...