game of perfect betrayals [Luke Castellan]

Epílogo Libro 1: Happily Ever After.

Meses más tarde...

—¡Será estupendo! Aún no he terminado de coserlo así que no puedo mostrártelo.

Ollympia se mordió el labio de emoción. 

—¡Vamos, Lym! —exclamó la voz de su novio desde el otro lado del mensaje Iris —. Necesito verlo. Me mata tu suspenso.

—No puedo mostrarlo si no termino de arreglarlo.

—Seguro se te verá estupendo —Ollympia sintió como sus mejillas se teñían de un rosado pálido.

Era pleno invierno, lo que en Yonkers significaba una sola cosa: baile de invierno. Ollympia estaba muy emocionada, amaba cualquier situación que le permitiera usar un glorioso vestido. Por eso, con sus ahorros compró un vestido de una tienda de segunda mano y dedicó todas las tardes de ese último mes para hacerle un par de arreglos. Hasta ahora, el vestido iba muy bien: era del mismo color de sus ojos, tenía un escote arreglado por ella misma y una espalda descubierta que le permitía exhibir su cuerpo bien trabajado en el campamento. Sin duda era el vestido perfecto, solo le hacía falta coser un par de capas para la falda y estaría listo. Pero había prometido que no se lo enseñaría a Luke antes de que estuviera listo. 

—Todo se me ve estupendo.

—Ya lo sé, solo me gusta recordártelo.

Ollympia intentó ocultar su rostro. A pesar de que estaba acostumbrada a que él hiciera esa clase halagos, siempre terminaba sonrojándola como si recién estuvieran saliendo.

—Entonces... —por el tono de voz, ella supo de inmediato lo que vendría a continuación —. Irás con ese tal Oliver al baile.

—Ya te dije que no tienes que ponerte celoso.

—No estoy celoso —ella alzó las cejas —. Bien, si. Me pone un poco celoso. 

—¡Te he dicho un montón de veces que solo somos amigos!

—¿Y qué? 

—¡Él ya sabe que eres mi novio!

—¿Y? Hace un par de meses quería que ustedes fueran algo más.

—Pero cuando se enteró que estaba en algo contigo dejó eso de lado. Ha sido mucho más respetuoso que lo que cualquier otro hombre podría ser. 

—Te invitó al baile —recordó.

—Porque somos amigos. ¿Prefieres que vaya con un desconocido antes que con un amigo de confianza?

—Prefiero que vayas sola —se cruzó de brazos.

—¿Sola? Eso sería suicidio social. Lo siento, Luke, pero tendrás que aguantarte.

Luke bufó. Ella no pudo reprimir una sonrisa, le resultaba gracioso cada vez que se ponía celoso a causa de Oliver o cualquier chico que se le acercara con otras intenciones.