Capítulo 6: Chris isn't that bad.

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Una vez Ollympia se quedó dormida las pesadillas comenzaron a atormentarla. Al principio le pareció una pesadilla normal, un cuarto silencioso que era tan pacifico que le ponía los pelos de punta. Pero pronto la pesadilla cambió. Ya no se encontraba encerrada dentro de cuatro paredes, sino al costado de un árbol en medio de una noche estrellada. Las aves nocturnas cantaban de manera aterradora, y el río que se escuchaba correr a unos metros de distancia parecía llevar mucha agua. Pensó que estaba sola hasta que una voz masculina la hizo contener el aliento.

—Si, señora —dijo. Sonaba autoritario. Ollympia intentó ver al propietario de la voz por detrás del tronco en el que se escondía, pero estaba demasiado oscuro para distinguir algo más que una silueta —. En la entrada al laberinto, como usted lo solicitó.

La silueta hizo una reverencia. Una vez estuvo de pie levantó su brazo para tocar con delicadeza la mejilla de la "señora" con la que hablaba. Esta se mantuvo quieta. A Ollympia le sorprendió ver como la mujer parecía brillar en medio de la oscuridad.

—Recuerda que no deben adentrarse más de lo necesario —dijo ella, refiriéndose al laberinto. A momentos su voz sonaba dulce pero luego se agravaba, como si tuviera un resfriado.

—Me encargaré de eso. Pero no puedes prohibirme darles una buena batalla. No puedo retenerme de eso, lo sabes, preciosa.

—Tranquilo —habló ella, usando un tono seductor —. No planeo dejarte sin tu diversión. Puedes esforzarte con ellos todo lo que quieras.

—Voy a destrozarlos.

—Sé que lo harás —pero el tono de voz de la mujer le dijo a Ollympia que no estaba muy segura de que su amado pudiera destrozarlos.

De repente despertó. El sol estaba saliendo y alumbraba con potencia. Chris estaba despierto, montando guardia con su espada en mano. 

—Buenos días, bella durmiente —saludó, con una sonrisa. Aún tenía los ojos hinchados.

—Buenos días —bostezó —. ¿Algún monstruo?

—Ninguno. ¿Dormiste bien? Yo no, desperté con un dolor de espalda horrible.

—Creo que si —Ollympia se fregó los ojos al mismo tiempo que se ponía de pie —. El sol está saliendo, deberíamos partir ya.

—¿Adónde? 

—Ya sé donde está la manzana de la discordia.

Chris la miró sorprendido. Se preguntó cómo, pero dejó la pregunta en el aire. 

—Tuve un sueño.

—Será mejor que partamos entonces.

Ollympia se acercó a Luke mientras Chris le quitaba la manta de encima para empacarla.

—Despierta, Luke. Es hora de irnos.

Lo removió. Luke despertó de inmediato, siempre que iba a una misión se mantenía en estado de alerta todo el tiempo, incluso cuando dormía.

—¿Adónde iremos?

—Tenemos que comprar más comida —murmuró Chris al oír como su estomago sonaba hambriento.

—¡Me encantaría comer una hamburguesa con pepinillos! —exclamó Ollympia. También estaba muy hambrienta.

—¡Y yo papas fritas! —soltó Chris.

Luke miró su bolsillo. No tenían mucho dinero, pero alcanzaba para tres hamburguesas.

Si los hubiera acompañado un adulto responsable en aquella misión, seguramente no los habría dejado desayunar hamburguesas con pepinillos y papas fritas, pero dentro del campamento comían piza acompañada con Coca-Cola light casi todos los días. No había mucho que un adulto responsable pudiera hacer por esos niños.

game of perfect betrayals [Luke Castellan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora